/ sábado 28 de noviembre de 2020

Hablemos legal | ¿Por qué no denuncia la mujer?

En el marco de la conmemoración de la eliminación de la violencia de género, en el recordatorio de cada mes del día naranja, en la lucha diaria de muchas mujeres que trabajan por lograr eliminar la violencia contra de ellas, es que nos hacemos esta pregunta, ¿por qué no denuncia la mujer?

Efectivamente nuestra sociedad está inmersa de muchas costumbres que no están acorde a nuestros tiempos, costumbres que se trasladaron de los abuelos a los papás y de ellos a nosotros los hijos e hijas, estas enseñanzas conllevan a un sinfín de actos que llevan a la mujer hacia un camino de discriminación y violencia.

Muchas noticias de mujeres maltratadas verbalmente, psicológicamente, económica y patrimonialmente y en extremos, lastimadas en su físico con grados diversos desde un jalón de brazo hasta la muerte misma. Pero porque aceptar estas costumbres que se viven en muchos hogares, si es que les puede llamar así las casas donde impera la violencia en contra de los miembros de esa familia.

Factores determinantes como el que hemos mencionado pero también en el aspecto económico y social; el primero de ellos por la dependencia causada en el varón que lleva el sustento económico a la casa y que con la amenaza psicológica del no podrás hacer nada sin mí o dependes de mí para vivir y comer, se arraiga un gran temor en las mujeres que se enmarcan en dichas situaciones; esto debe ser superado, en la ley existen herramientas para evitar esa dependencia, desde alejar del domicilio al sujeto activo de la violencia, el usar medidas para garantizar cumplimientos de las obligaciones alimenticias como lo es un embargo de salario, pero también el embargar bienes inmuebles u otros bienes y más allá, el uso del Derecho Penal por el incumplimiento de obligaciones que es un delito y que de no cumplir la parte obligada pagará esa conducta con una sanción corporal, la cárcel.

No deben existir causas para no denunciar la violencia, sé qué dirán que la autoridad no hace nada, la autoridad no ayuda; esto ya es cosa del pasado, existen derechos para las víctimas que deben estar protegidas plenamente y que de no acatar esas disposiciones, las autoridades pueden ser sancionadas; ya existen leyes que velan más por los derechos de la mujer, pero sobre todo por la eliminación de la violencia contra de ellas y se cuenta con medidas de seguridad como la prohibición de acercarse a la casa, al trabajo o a donde se encuentre la víctima por parte del agresor.

El otro factor citado, lo social, el famoso qué dirán, primero en el círculo inmediato, la misma familia y segundo en las amistades, trabajo y círculos sociales, en este elemento influye mucho la decisión de la propia mujer, si ella quiere permitirlo continuará con esa conducta que sólo traerá costumbres para las hijas que en un futuro serán violentadas por sus parejas, causa y efecto. Emocionalmente la mujer no debe sentirse sola, debe contar con el apoyo emocional y en el tema de las denuncias las autoridades deben proporcionarles ayuda, esto se materializa mediante una asesoría psicológica gratuita y también con la reparación del daño que abarca lo material, lo emocional, afectivo, en que si requieres un tratamiento debes saber que la persona que te dañó tiene la obligación de pagar la asistencia profesional que requieras.

Re generación 10

  • fb: Fausto E Villarreal

En el marco de la conmemoración de la eliminación de la violencia de género, en el recordatorio de cada mes del día naranja, en la lucha diaria de muchas mujeres que trabajan por lograr eliminar la violencia contra de ellas, es que nos hacemos esta pregunta, ¿por qué no denuncia la mujer?

Efectivamente nuestra sociedad está inmersa de muchas costumbres que no están acorde a nuestros tiempos, costumbres que se trasladaron de los abuelos a los papás y de ellos a nosotros los hijos e hijas, estas enseñanzas conllevan a un sinfín de actos que llevan a la mujer hacia un camino de discriminación y violencia.

Muchas noticias de mujeres maltratadas verbalmente, psicológicamente, económica y patrimonialmente y en extremos, lastimadas en su físico con grados diversos desde un jalón de brazo hasta la muerte misma. Pero porque aceptar estas costumbres que se viven en muchos hogares, si es que les puede llamar así las casas donde impera la violencia en contra de los miembros de esa familia.

Factores determinantes como el que hemos mencionado pero también en el aspecto económico y social; el primero de ellos por la dependencia causada en el varón que lleva el sustento económico a la casa y que con la amenaza psicológica del no podrás hacer nada sin mí o dependes de mí para vivir y comer, se arraiga un gran temor en las mujeres que se enmarcan en dichas situaciones; esto debe ser superado, en la ley existen herramientas para evitar esa dependencia, desde alejar del domicilio al sujeto activo de la violencia, el usar medidas para garantizar cumplimientos de las obligaciones alimenticias como lo es un embargo de salario, pero también el embargar bienes inmuebles u otros bienes y más allá, el uso del Derecho Penal por el incumplimiento de obligaciones que es un delito y que de no cumplir la parte obligada pagará esa conducta con una sanción corporal, la cárcel.

No deben existir causas para no denunciar la violencia, sé qué dirán que la autoridad no hace nada, la autoridad no ayuda; esto ya es cosa del pasado, existen derechos para las víctimas que deben estar protegidas plenamente y que de no acatar esas disposiciones, las autoridades pueden ser sancionadas; ya existen leyes que velan más por los derechos de la mujer, pero sobre todo por la eliminación de la violencia contra de ellas y se cuenta con medidas de seguridad como la prohibición de acercarse a la casa, al trabajo o a donde se encuentre la víctima por parte del agresor.

El otro factor citado, lo social, el famoso qué dirán, primero en el círculo inmediato, la misma familia y segundo en las amistades, trabajo y círculos sociales, en este elemento influye mucho la decisión de la propia mujer, si ella quiere permitirlo continuará con esa conducta que sólo traerá costumbres para las hijas que en un futuro serán violentadas por sus parejas, causa y efecto. Emocionalmente la mujer no debe sentirse sola, debe contar con el apoyo emocional y en el tema de las denuncias las autoridades deben proporcionarles ayuda, esto se materializa mediante una asesoría psicológica gratuita y también con la reparación del daño que abarca lo material, lo emocional, afectivo, en que si requieres un tratamiento debes saber que la persona que te dañó tiene la obligación de pagar la asistencia profesional que requieras.

Re generación 10

  • fb: Fausto E Villarreal