/ viernes 15 de febrero de 2019

Las manchas de la vergüenza

Las manchas de la vergüenza

Dos meses y medio han transcurrido desde el inicio del actual Gobierno Federal que preside Andrés Manuel López Obrador...

Y muy sonoros han sido los ruidos causados por las acciones que el Presidente ha tomado, de tal manera que los adversarios de la Cuarta Transformación han levantado una ola de críticas en su contra, como si todo lo que hiciera AMLO fuera un desastre que amenaza con hacer trizas a la Nación.

Le han criticado al Presidente hasta el modo de andar, como coloquialmente se dice, y no se diga a los funcionarios públicos de la actual administración, sin embargo, quienes lo hacen se han centrado más en asuntos banales, que en cuestiones de fondo.

Critican el modo de hablar, de vestir, el origen social y académico de quienes integran el gabinete federal, pero no ahondan en serio sobre la macroeconomía del país, sobre la rampante inseguridad o sobre la terrible corrupción de las anteriores administraciones, descubierta en todos los sectores públicos hasta noviembre del año pasado.

Hacen ver las cosas como si López Obrador fuera el culpable del quebranto de la Nación.

Afortunadamente esa absurda campaña de desprestigio no ha lesionado para nada al Presidente de la República, al contrario, las preferencias de la gente han subido hasta un 8.5 por ciento hacia AMLO, dejando en un pobre l.5 a quienes no están de acuerdo con él.

Luego entonces, ¿quién tiene la razón?.

Por lo pronto, los exaltos funcionarios que han sido “encuerados” como inmorales unos y corruptos otros, han salido llorando para tapar sus desnudeces éticas, buscando lavar las manchas de la vergüenza con argumentos legaloides, clavando la cabeza en la arena, como los avestruces, pero dejando de fuera la parte más vulnerable de su cuerpo.

Y esto va para largo, la cloaca política de ayer está atascada de mugre y pronto van a salir más nombres y quizá, hasta incremente visiblemente la población carcelaria de México. Ojalá.

En temas locales, es justo reconocer a Jesús “Chucho” Nader, alcalde de Tampico y a Adrián Oseguera Kernion, presidente municipal de Ciudad Madero, por dos asuntos visiblemente demandados por la población: Bacheo de las principales avenidas y activación de un eficiente programa de limpieza de ambas poblaciones.

Que se pavimenten las que se puedan, pero que se les dé mantenimiento a las ya existentes, acción que ninguna administración anterior ha hecho.

Hablando de alcaldes, en Altamira puede decirse con toda seguridad que en las próximas elecciones de junio el triunfo descansará en gran parte en la destacada labor de la presidente municipal Alma Laura Amparán, incansable factor de desarrollo urbano de esa urbe industrial.

Simplemente el pasado día 12 la señora Alma Laura Amparán inauguró la pavimentación de concreto armado de la calle Coronel Trujillo en la colonia Francisco Villa, anexa de los servicios de alumbrado público y redes nuevas de agua potable y alcantarillado.

La gente de Altamira está contenta con la acción de su Presidenta y seguro que eso se reflejará en las urnas el 2 de junio. Claro, usted lo sabe, Alma Laura Amparán es filial del PAN.

P.D.- La conformación del próximo Congreso de Tamaulipas definirá sin duda el rumbo de la sucesión en el 22. Azules o morenos, es la disyuntiva, y será el 2 de junio cuando se sepa hacia dónde apuntan las varas. Se augura choque de trenes.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com

Las manchas de la vergüenza

Dos meses y medio han transcurrido desde el inicio del actual Gobierno Federal que preside Andrés Manuel López Obrador...

Y muy sonoros han sido los ruidos causados por las acciones que el Presidente ha tomado, de tal manera que los adversarios de la Cuarta Transformación han levantado una ola de críticas en su contra, como si todo lo que hiciera AMLO fuera un desastre que amenaza con hacer trizas a la Nación.

Le han criticado al Presidente hasta el modo de andar, como coloquialmente se dice, y no se diga a los funcionarios públicos de la actual administración, sin embargo, quienes lo hacen se han centrado más en asuntos banales, que en cuestiones de fondo.

Critican el modo de hablar, de vestir, el origen social y académico de quienes integran el gabinete federal, pero no ahondan en serio sobre la macroeconomía del país, sobre la rampante inseguridad o sobre la terrible corrupción de las anteriores administraciones, descubierta en todos los sectores públicos hasta noviembre del año pasado.

Hacen ver las cosas como si López Obrador fuera el culpable del quebranto de la Nación.

Afortunadamente esa absurda campaña de desprestigio no ha lesionado para nada al Presidente de la República, al contrario, las preferencias de la gente han subido hasta un 8.5 por ciento hacia AMLO, dejando en un pobre l.5 a quienes no están de acuerdo con él.

Luego entonces, ¿quién tiene la razón?.

Por lo pronto, los exaltos funcionarios que han sido “encuerados” como inmorales unos y corruptos otros, han salido llorando para tapar sus desnudeces éticas, buscando lavar las manchas de la vergüenza con argumentos legaloides, clavando la cabeza en la arena, como los avestruces, pero dejando de fuera la parte más vulnerable de su cuerpo.

Y esto va para largo, la cloaca política de ayer está atascada de mugre y pronto van a salir más nombres y quizá, hasta incremente visiblemente la población carcelaria de México. Ojalá.

En temas locales, es justo reconocer a Jesús “Chucho” Nader, alcalde de Tampico y a Adrián Oseguera Kernion, presidente municipal de Ciudad Madero, por dos asuntos visiblemente demandados por la población: Bacheo de las principales avenidas y activación de un eficiente programa de limpieza de ambas poblaciones.

Que se pavimenten las que se puedan, pero que se les dé mantenimiento a las ya existentes, acción que ninguna administración anterior ha hecho.

Hablando de alcaldes, en Altamira puede decirse con toda seguridad que en las próximas elecciones de junio el triunfo descansará en gran parte en la destacada labor de la presidente municipal Alma Laura Amparán, incansable factor de desarrollo urbano de esa urbe industrial.

Simplemente el pasado día 12 la señora Alma Laura Amparán inauguró la pavimentación de concreto armado de la calle Coronel Trujillo en la colonia Francisco Villa, anexa de los servicios de alumbrado público y redes nuevas de agua potable y alcantarillado.

La gente de Altamira está contenta con la acción de su Presidenta y seguro que eso se reflejará en las urnas el 2 de junio. Claro, usted lo sabe, Alma Laura Amparán es filial del PAN.

P.D.- La conformación del próximo Congreso de Tamaulipas definirá sin duda el rumbo de la sucesión en el 22. Azules o morenos, es la disyuntiva, y será el 2 de junio cuando se sepa hacia dónde apuntan las varas. Se augura choque de trenes.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com