/ domingo 14 de marzo de 2021

Liberándose del alcohol | Vive y deja vivir

La Comunidad de Alcohólicos Anónimos no solo tiene como objetivo ayudar a que sus miembros recuperen su sobriedad y ayuden a otros seres humanos a que adquieran ese mismo estado, sino que también impulsa a que cada persona que vive el proceso de recuperación, simultáneamente trabaje en adquirir un mejor nivel de vida.

Con una fuerte orientación a ese destino llamado "un mejor nivel de vida" encontramos el axioma: VIVE Y DEJA VIVIR. Un principio muy fácil de entender intelectualmente, pero que es complicadísimo llevarlo a la práctica diariamente. La primera parte de este axioma es VIVE. Para el alcohólico en recuperación esto significa que tiene que enfocar todas sus capacidades y facultades en propiciar un desarrollo físico, mental, emocional y espiritual de su persona. Esto lo puede lograr con la orientación del programa de los "12 Pasos" y con el apoyo de su asesor o padrino. Poco a poco va adquiriendo hábitos que posibilitan su desarrollo, por ejemplo: el hábito de la lectura, el hábito de la puntualidad. También va tomando conciencia de la formación de su carácter y adquiriendo valores espirituales como la oración, la meditación y el dominio de sí mismo. Evidentemente este trabajo genera resultados muy satisfactorios para cualquier ser humano que estaba prisionero en un mundo dominado por el alcohol, donde siempre era más de lo mismo. Esto es grosso modo parte de lo que involucra la primera parte del axioma: VIVE Y DEJA VIVIR.

Sin embargo, el alcohólico no vive solo y es necesario que comparta su vida con otros seres humanos. Es en esta relación con otras personas donde el borrachito ha tenido muchos problemas. Todos sabemos que cada persona es un mundo, es decir que cada uno tiene su manera de pensar y de actuar, y que cuando alguien quiere imponer a otro su visión de la realidad, sin duda habrá conflicto. La historia de la humanidad está saturada de estos conflictos que se generan a nivel familiar, nacional e internacional.

La doctrina de la Comunidad de Alcohólicos Anónimos simplemente le dice a cada uno de sus miembros DEJA VIVIR. No te metas en lo que no te incumbe. Respeta la manera de pensar y de actuar de los demás.

En las relaciones humanas más usuales, como las de los vecinos, las del trabajo, las del equipo deportivo, las del club social, es muy frecuente que se quiera imponer a los conocidos nuestra manera de pensar y, sin duda, eso es causa de muchas discusiones que más de una vez terminan en conflicto. Un alcohólico activo casi siempre busca la solución en la bebida alcohólica, un alcohólico anónimo evita las causas del conflicto.

Este principio de VIVE Y DEJA VIVIR tiene múltiples aplicaciones prácticas y la Doctrina de A.A. lo fortalece con otro principio básico: LA TOLERANCIA. La cual nos enseña a aceptar al otro como es, a no tratar de cambiarlo. Al único que puedes cambiar es a ti mismo. El que el otro cambie, es su responsabilidad, no la tuya.

En AA, el axioma VIVE Y DEJA VIVIR es un principio que no es teoría, es una realidad que se aplica inicialmente en el Grupo, después tiene que intentar aplicarlo en la familia, luego en el trabajo y así se extiende hasta donde el alcohólico llega.

Todos estos cambios que va experimentando el alcohólico tiene que hacerlos voluntaria y libremente. Ninguna persona en la agrupación tiene la facultad de corregir, de llamar la atención y ni mucho menos sancionar.

A todos los dependientes del alcohol les hago una cordial invitación: Únanse a la comunidad de Alcohólicos Anónimos y dense la oportunidad de demostrarse a sí mismos que sí es posible vivir sin alcohol y que siempre existe la esperanza de una vida mucho mejor.

Llamen a cualquiera de los siguientes números telefónicos y ahí los orientarán adecuadamente.

833 212 45 34, 833 228 90 03 o el 833 216 60 58.

La razón de ser de esta comunidad es ayudarlos a recuperar su estado de sobriedad. Es su decisión.

Aprovechar toda la experiencia, los conocimientos y buena voluntad que tiene a su disposición.

La Comunidad de Alcohólicos Anónimos no solo tiene como objetivo ayudar a que sus miembros recuperen su sobriedad y ayuden a otros seres humanos a que adquieran ese mismo estado, sino que también impulsa a que cada persona que vive el proceso de recuperación, simultáneamente trabaje en adquirir un mejor nivel de vida.

Con una fuerte orientación a ese destino llamado "un mejor nivel de vida" encontramos el axioma: VIVE Y DEJA VIVIR. Un principio muy fácil de entender intelectualmente, pero que es complicadísimo llevarlo a la práctica diariamente. La primera parte de este axioma es VIVE. Para el alcohólico en recuperación esto significa que tiene que enfocar todas sus capacidades y facultades en propiciar un desarrollo físico, mental, emocional y espiritual de su persona. Esto lo puede lograr con la orientación del programa de los "12 Pasos" y con el apoyo de su asesor o padrino. Poco a poco va adquiriendo hábitos que posibilitan su desarrollo, por ejemplo: el hábito de la lectura, el hábito de la puntualidad. También va tomando conciencia de la formación de su carácter y adquiriendo valores espirituales como la oración, la meditación y el dominio de sí mismo. Evidentemente este trabajo genera resultados muy satisfactorios para cualquier ser humano que estaba prisionero en un mundo dominado por el alcohol, donde siempre era más de lo mismo. Esto es grosso modo parte de lo que involucra la primera parte del axioma: VIVE Y DEJA VIVIR.

Sin embargo, el alcohólico no vive solo y es necesario que comparta su vida con otros seres humanos. Es en esta relación con otras personas donde el borrachito ha tenido muchos problemas. Todos sabemos que cada persona es un mundo, es decir que cada uno tiene su manera de pensar y de actuar, y que cuando alguien quiere imponer a otro su visión de la realidad, sin duda habrá conflicto. La historia de la humanidad está saturada de estos conflictos que se generan a nivel familiar, nacional e internacional.

La doctrina de la Comunidad de Alcohólicos Anónimos simplemente le dice a cada uno de sus miembros DEJA VIVIR. No te metas en lo que no te incumbe. Respeta la manera de pensar y de actuar de los demás.

En las relaciones humanas más usuales, como las de los vecinos, las del trabajo, las del equipo deportivo, las del club social, es muy frecuente que se quiera imponer a los conocidos nuestra manera de pensar y, sin duda, eso es causa de muchas discusiones que más de una vez terminan en conflicto. Un alcohólico activo casi siempre busca la solución en la bebida alcohólica, un alcohólico anónimo evita las causas del conflicto.

Este principio de VIVE Y DEJA VIVIR tiene múltiples aplicaciones prácticas y la Doctrina de A.A. lo fortalece con otro principio básico: LA TOLERANCIA. La cual nos enseña a aceptar al otro como es, a no tratar de cambiarlo. Al único que puedes cambiar es a ti mismo. El que el otro cambie, es su responsabilidad, no la tuya.

En AA, el axioma VIVE Y DEJA VIVIR es un principio que no es teoría, es una realidad que se aplica inicialmente en el Grupo, después tiene que intentar aplicarlo en la familia, luego en el trabajo y así se extiende hasta donde el alcohólico llega.

Todos estos cambios que va experimentando el alcohólico tiene que hacerlos voluntaria y libremente. Ninguna persona en la agrupación tiene la facultad de corregir, de llamar la atención y ni mucho menos sancionar.

A todos los dependientes del alcohol les hago una cordial invitación: Únanse a la comunidad de Alcohólicos Anónimos y dense la oportunidad de demostrarse a sí mismos que sí es posible vivir sin alcohol y que siempre existe la esperanza de una vida mucho mejor.

Llamen a cualquiera de los siguientes números telefónicos y ahí los orientarán adecuadamente.

833 212 45 34, 833 228 90 03 o el 833 216 60 58.

La razón de ser de esta comunidad es ayudarlos a recuperar su estado de sobriedad. Es su decisión.

Aprovechar toda la experiencia, los conocimientos y buena voluntad que tiene a su disposición.