Tal vez aparezca el genio que rompa el récord de los 1,283 goles anotados en 1,367 partidos.
De esta fecha, hasta que algún otro contrincante lo derrote, el León jugará para romper un récord, el mismo que le pertenece, el de más victorias conseguidas consecutivamente. En la actualidad cuenta con 11: Querétaro, Cruz Azul, América, Toluca, Pumas, Santos, Lobos BUAP, Veracruz, Monarcas y Necaxa, enfrentándose hoy al abrir la jornada 14, bien puede cortarse su racha ganadora, o ser la que agregue la víctima número doce en su récord.
Otros récords son: Una mayor diferencia en goles anotados-recibidos, es del Toluca con +30 en la temporada 2002... Menos puntos conseguidos: 6 por Indios de Juárez en la Apertura 2000... Más juegos consecutivos anotando: José Saturnino Cardozo con 15 en la 2002... Más juegos consecutivos sin perder: América con 28 en el Apertura 2000... Victorias consecutivas en inicio de temporada: Chivas con 8 en Bicentenario 2010... Juegos consecutivos sin recibir gol: Toluca con 8 en Apertura 2008... Mayor goleada en un torneo: 8-0 de Pumas sobre Veracruz, Clausura 2008... Más puntos conseguidos en una temporada: América con 43 en Apertura 2002... Más goles de un equipo en una temporada: Toluca con 70 en el Apertura 2002... Más goles anotados por un jugador en una temporada: José Saturnino Cardozo con 29 en el Apertura 2002... Recuerden que estos son récords exclusivamente en torneos cortos.
Era el 2002 y, una de las plazas históricas del futbol mexicano se estaba jugando la permanencia en el primer circuito. En aquella ocasión, los Panzas Verdes peleaban por no descender con otro equipo de Guanajuato: el Celaya, que habiendo ganado únicamente dos juegos tenía la ventaja de que ganando el último que le quedaba le sería suficiente para salvarse, mientras que el León estaba obligado a ganar los dos juegos que le faltaban. Y ahora, igual que entonces, con una situación completamente distinta, el León enfrentó al Puebla. Esta era su última oportunidad y tendría que aprovecharla. Si podemos hablar de ventaja, diremos que el León jugaba en casa, lo cual, como en esta ocasión, no resulta, los partidos se tienen que jugar y a veces nos ofrecen sorpresas muy desagradables.
El León jugó con: Aldo Díaz en la puerta; Raúl “Potrillo” Gutiérrez, Nicolás Garlovi, Guido Alvarenga y Edsón Astivia; Omar Flores, Guillermo Calvillo, Marco Mendoza, Ulises González, Misael Espinoza y Rodrigo Valenzuela. Luchando con mucho entusiasmo y apoyados por un público entregado por completo, Raúl “Potrillo” Gutiérrez abrió el marcador, llenando al público y a sus compañeros de esperanza. En la segunda parte, Nelsón Esqueda, que había entrado de cambio, se encargó de meter el segundo con lo que se pensó que el juego estaba sentenciado.
Pero Marco Capetillo, apenas entró por Puebla en la segunda parte, realizó un centro medido para que Rafael Garzón acortara la distancia en el marcador. Tiempo después, cuando se coreaba el triunfo de los verdes, vuelve a hacerse presente Marco Capetillo, ahora para empatar el partido y, más tarde, el mismo Marco que fue este día la mayor pesa-dilla para los Esmeraldas, hizo el tercero de la tarde remontando el marcador, que se fue así hasta el final del juego.
Tuvieron que pasar diez años para que el León regresara a la Primera División, y lo hizo venciendo al Correcaminos de Ciudad Victoria ganando con un marcador global contundente. En el segundo juego, realizado en León, los equipos saltaron al campo con Melitón Hernández, Luis Delgado, Oscar Mascorro, Nacho González, William Hernández, Carlos “Gullit” Peña, José “Gallito” Vázquez, Luis “Chapo” Montes, Luis Nieves, Darío Burbano y Eder Pacheco... Director técnico: Gustavo Matosas. Mientras que por Correcaminos jugaron: Eder Patiño; Rolando Sena, Hugo Sánchez, Diego Menghi, Salvador Silva, Felipe Ríos, Ignacio Carrasco, José Luis “Parejita” López, Diego Olsina, Manuel Sara, Roberto Saucedo... Director técnico: Ignacio Rodríguez.
Son tiempos de vacas flacas para los equipos tapatíos, ya que se encuentran con la lumbre en los aparejos, a punto de engancharse con la porcentual, cuando que son equipos que deberían de estar en zona de calificación. Igual de doloroso como fue el descenso del León, lo será si llega a darse el caso de que Atlas o Chivas pierdan la categoría. Diez años de ausencia son una eternidad para un equipo como el León, que apenas regresó se apuntó dos campeonatos consecutivos y, ahora, despues de dos o tres torneos inciertos, vuelve ser el equipo que todos deseamos ver, equipos espectaculares que por años han aportado la belleza y la alegría que nunca debe estar ausente en nuestra Liga MX. Lo mismo digo del Monterrey y de Tigres, que vuelven a entusiasmarnos con el juego que todos esperamos. Rayados, aunque no acaban de convencerme, pues creo que igual que el América, deben de ganar con mayor tranquilidad, pues no hay juego en que no pasen apuros.
Hasta pronto amigo.
