/ sábado 18 de mayo de 2019

Más sabe el Diablo por viejo, que por Diablo

Sin embargo, como que se les está apagando la lumbre.

¡Alerta!... El León no es como lo pintan. Hoy ha dado muestras de ser susceptible al juego fuerte y a la presión estrecha en todo el terreno de juego... Y el América ha demostrado que es tan inefectivo, que ni habiendo superado en todo, no fue capaz de vencer a la meta leonesa. Los de Coapa han superado a los verdes en posesión de balón, en tiros a gol, en tiros de esquina y en todo lo referente a la técnica del juego, pero también han sido superiores en marrullerías, cometiendo cualquier cantidad de faltas a lo largo del juego.

En lo que respecta a la dirección técnica, Ambriz no ha hecho nada que no le hayamos visto antes, su acierto se suscribe a ser preciso en sus cambios, que sin embargo no modificaron para nada lo que estaba ocurriendo, pues la diferencia se va a una sola jugada, la del gol, en donde un jugador prestado (barato), Juan José Macías, pudo hacer lo que el jugador más caro en el juego, Nico Castillo, no fue capaz, no en una, sino en repetidas ocasiones claras de gol que tuvo.

Cuando todos vimos a Oribe Peralta calentando, sabíamos que todo sería diferente que Ibarra e Ibargüen, que se cansaron de servir balones para ser rematados, topándose conque o no se encontraba a nadie en el área, o que cuando en el mejor de los casos el balón le caía a Castillo, o lo pateaba sin dirección a gol, o esa técnica perdida que lució vestido de Puma ha pasado a ser historia.

Ahora sí está a la vista de todos que Castillo no encuentra el gol, cosa para la que fue contratado, ¿qué espera el Piojo para cambiarlo?... y no nos queda más que pensar negativamente, pensando que a fin de cuentas Herrera no es tan autónomo en la dirección y, que se vea “obligado” por un poder superior a mantener en el terreno de juego a Nico Castillo, pues con una filosofía distinta, un jugador tan importante como Juan José Macías sí puede permanecer en la banca sin que ocurra nada, pero no puedo mantener en la cochera enmoheciéndose un auto Bugatti que costó millones de dólares, aunque no brinde siquiera el mismo servicio que un escarabajo cualquiera.

Y finalmente, el Reo, Mack o International (Oribe), finalmente entró al juergo cuando éste estaba sentenciado, todo este circo trajo a mi memoria aquellos terribles momentos en que todos, incluyendo a los búlgaros, sabíamos que Hugo Sánchez era la solución. Lo de aquel tiempo ningún mexicano nos lo pudimos explicar, pues el costo de los jugadores en una selección no tienen injerencia económica, pero ¿no lo vieron uestedes así?

Cuando las cámaras enfocaban a Miguel Herrera, su cara, aunque güera, mostraba el mismo gesto de duda que la de aquel otro Miguel... Heeeeelp... ¿Qué hago?... Y no me vengan ahora conque Ambriz es una maravilla, pues ha manejado plantillas mejores a la que hoy dirige, siempre con resultados negativos. Su historial, que no es nada nuevo, lo ha puesto frente a varios importantes equipos como el mismo América y las Chivas de Guadalajara, en donde ha fracasado, ni tampoco son los jugadores los que han vencido a las águilas, es la dirección técnica, sola o presionada por su directiva, los que no han sabido comportarse como el equipo “grande” que es.

Veamos el caso de Monterrey, en donde los Rayados se habían acostumbrado ya a sufrir la paternidad de Tigres, para quienes cada enfrentamiento entre ellos era semejante al de los señores feudales de la edad media, que simplemente se presentaban a cobrar impuestos por esto, por aquello y lo demás. Ahora, Alonso, con dificultades, sí, pero con una insidencia que nos muestra un cambio, ha logrado frenar al infrenable Gignac, amansar al indomable Quiñones, valiéndose únicamente del buen manejo de las piezas, como en el ajedrez y, no lo puedo negar, Ricardo el "Tuca" Ferret, ha venido dando ya muestras de que el fatídico alemán se está apoderando de sus contadas neuronas, pues no encuentro justificación al hecho de que un equipo, cuyo sistema se basa en la posesión del balón, mantenga en su banca a los maestros de la especialidad, el chileno Eduardo Vargas y el argetino Lucas Zelarayán, optando por el uso de caballos broncos correlones como Quiñones y Valencia, dejando obsoletos en la banca a los artiífices, los magos del balón que hablan el mismo idioma que Andre Gignac... Tenemos aquí a dos directores técnicos que buscando la gloria (Alonso ya ganó un título), han de ingeniárselas ante dos verdaderas chuchas cuereras, que sabiéndo todo lo inherente al futbol, se encuentran en este momento a punto de irse a “Calacas”. En fin, los partidos hay que jugarlos... Ya veremos que pasa.

Hasta pronto amigo.

Sin embargo, como que se les está apagando la lumbre.

¡Alerta!... El León no es como lo pintan. Hoy ha dado muestras de ser susceptible al juego fuerte y a la presión estrecha en todo el terreno de juego... Y el América ha demostrado que es tan inefectivo, que ni habiendo superado en todo, no fue capaz de vencer a la meta leonesa. Los de Coapa han superado a los verdes en posesión de balón, en tiros a gol, en tiros de esquina y en todo lo referente a la técnica del juego, pero también han sido superiores en marrullerías, cometiendo cualquier cantidad de faltas a lo largo del juego.

En lo que respecta a la dirección técnica, Ambriz no ha hecho nada que no le hayamos visto antes, su acierto se suscribe a ser preciso en sus cambios, que sin embargo no modificaron para nada lo que estaba ocurriendo, pues la diferencia se va a una sola jugada, la del gol, en donde un jugador prestado (barato), Juan José Macías, pudo hacer lo que el jugador más caro en el juego, Nico Castillo, no fue capaz, no en una, sino en repetidas ocasiones claras de gol que tuvo.

Cuando todos vimos a Oribe Peralta calentando, sabíamos que todo sería diferente que Ibarra e Ibargüen, que se cansaron de servir balones para ser rematados, topándose conque o no se encontraba a nadie en el área, o que cuando en el mejor de los casos el balón le caía a Castillo, o lo pateaba sin dirección a gol, o esa técnica perdida que lució vestido de Puma ha pasado a ser historia.

Ahora sí está a la vista de todos que Castillo no encuentra el gol, cosa para la que fue contratado, ¿qué espera el Piojo para cambiarlo?... y no nos queda más que pensar negativamente, pensando que a fin de cuentas Herrera no es tan autónomo en la dirección y, que se vea “obligado” por un poder superior a mantener en el terreno de juego a Nico Castillo, pues con una filosofía distinta, un jugador tan importante como Juan José Macías sí puede permanecer en la banca sin que ocurra nada, pero no puedo mantener en la cochera enmoheciéndose un auto Bugatti que costó millones de dólares, aunque no brinde siquiera el mismo servicio que un escarabajo cualquiera.

Y finalmente, el Reo, Mack o International (Oribe), finalmente entró al juergo cuando éste estaba sentenciado, todo este circo trajo a mi memoria aquellos terribles momentos en que todos, incluyendo a los búlgaros, sabíamos que Hugo Sánchez era la solución. Lo de aquel tiempo ningún mexicano nos lo pudimos explicar, pues el costo de los jugadores en una selección no tienen injerencia económica, pero ¿no lo vieron uestedes así?

Cuando las cámaras enfocaban a Miguel Herrera, su cara, aunque güera, mostraba el mismo gesto de duda que la de aquel otro Miguel... Heeeeelp... ¿Qué hago?... Y no me vengan ahora conque Ambriz es una maravilla, pues ha manejado plantillas mejores a la que hoy dirige, siempre con resultados negativos. Su historial, que no es nada nuevo, lo ha puesto frente a varios importantes equipos como el mismo América y las Chivas de Guadalajara, en donde ha fracasado, ni tampoco son los jugadores los que han vencido a las águilas, es la dirección técnica, sola o presionada por su directiva, los que no han sabido comportarse como el equipo “grande” que es.

Veamos el caso de Monterrey, en donde los Rayados se habían acostumbrado ya a sufrir la paternidad de Tigres, para quienes cada enfrentamiento entre ellos era semejante al de los señores feudales de la edad media, que simplemente se presentaban a cobrar impuestos por esto, por aquello y lo demás. Ahora, Alonso, con dificultades, sí, pero con una insidencia que nos muestra un cambio, ha logrado frenar al infrenable Gignac, amansar al indomable Quiñones, valiéndose únicamente del buen manejo de las piezas, como en el ajedrez y, no lo puedo negar, Ricardo el "Tuca" Ferret, ha venido dando ya muestras de que el fatídico alemán se está apoderando de sus contadas neuronas, pues no encuentro justificación al hecho de que un equipo, cuyo sistema se basa en la posesión del balón, mantenga en su banca a los maestros de la especialidad, el chileno Eduardo Vargas y el argetino Lucas Zelarayán, optando por el uso de caballos broncos correlones como Quiñones y Valencia, dejando obsoletos en la banca a los artiífices, los magos del balón que hablan el mismo idioma que Andre Gignac... Tenemos aquí a dos directores técnicos que buscando la gloria (Alonso ya ganó un título), han de ingeniárselas ante dos verdaderas chuchas cuereras, que sabiéndo todo lo inherente al futbol, se encuentran en este momento a punto de irse a “Calacas”. En fin, los partidos hay que jugarlos... Ya veremos que pasa.

Hasta pronto amigo.