/ sábado 11 de agosto de 2018

Mientras vamos en pos de lo incierto, perdemos lo seguro

Abre la jornada 4 en el Cuauhtémoc, donde el Puebla recibió a los Tiburones Rojos de Veracruz

Equipos estos, que por más que se intenta mejorarlos, sobre la base de buenas contrataciones, no se logra avance alguno. Cuando observamos el juego de estos dos equipos, vemos que la parte técnica se encuentra bien sustentada, hemos visto ya cómo jugadores de estos equipos mostraron buenas cosas defendiendo las camisetas de Puebla y de Veracruz, cumpliendo funciones individuales sin que logren mejorar en lo colectivo. Julio Furch por ejemplo, dejó muy buen recuerdo de su paso por los Tiburones, sin conseguir nada más que sus buenas intenciones.

Alustiza lució enormidades vistiendo la camiseta poblana, sin conseguir nada. Si han podido observar, Puebla siempre cuenta con buenos porteros, peeeeero. Y no son pocas las veces que Puebla suelta algún cañonazo como vencer a Tigres, Monterrey y Toluca en su propia casa, sin que eso les sirva para trascender en la tabla de posiciones, en donde suele aparecer siempre de la mitad para abajo. Estoy seguro de que hoy no será distinto, me voy a divertir mirando las peligrosas evoluciones de Angulo, tan semejantes a las del merengue Marcelo, sin que pase absolutamente nada.

Y tal como se los estoy diciendo, el juego inició con la eterna promesa de un buen partido, que es interesante, contando con nuestra paciencia, asceptando la inevitable transición que se encuentra entre el silbatazo del árbitro y el tiempo en que los dos equipos logren acomodarse en el campo, buscando imponer su juego. Y estos dos equipos lo hacen bien, repito, todo lo visto nos anuncia un juego abierto, peleado en el que las opciones de gol serán el tema del partido, pero la promesa se va tomando demasiado tiempo en cumplirse, hasta que lo que veíamos como una muy buena exhibición de futbol, se convierte en la estéril movilidad de de un hormiguero inundado, rodeado de miles de hormigas buscando la posibilidad de entrarse en él.

¡Claro! El cero a cero es el único marcador posible y es así como finaliza el primer tiempo. Apenas iniciada la segunda parte, el Puebla realiza una acometida por la banda derecha, para finalizarla con un centro fuerte desde el límite de la área chica, saliendo un verdadero buscapiés que fue a estrellarse en la Palmera Rivas, quien por la fuerza del centro y la cercanía, le fue imposible moverse y así se abrió el marcador.

Después, inexplicablemente el Puebla se fue hacia atrás y ahora la circulación de balón, estéril o no, dejó de existir para que el Veracruz se adueñara del campo y del balón, pero con la inefectividad de siempre. Ahora todo el juego se realizaba en el lado poblano, hasta que, en el minuto 82, cuando todos dábamos por sentenciado el triunfo del Puebla, se comete un faul veinte metros fuera del área y, ligeramente cargado a la izquierda, para que Mares saque un centro casi frontal, que Menéndez, con un giro de su cuello, logre casi de espalds a gol, sacar un remate imparable que empata el juego.Ahora es el Puebla el que ha entrado en ese desaliento que produce el recibir un gol cuando el triunfo ya estaba en las manos, permitiendo que Luzbel, ángel consentido del Señor, haga uso del único poder que Dios le dio a escoger cuando lo expulsó de su lado, el desaliento, que elimina el movimiento y engendra fatalidad, así, apenas reanudó el juego el Puebla, Veracruz les arrebató el balón y a toda velocidad incursionó por el lado derecho para enviar un centro hermoso y preciso al que Menéndez, “El Polaco”, prendió con una hermosa “Palomita”como aquellas de Francisco “Maracas” Banda o las de Francisco "El Chale” Ruiz. Par de golazos del Polaco en tan sólo dos minutos.

La lección de Luzbel la aprendí de un gran asesor de seguros, la cual recree en un escrito, cuando caí en un descuido que me dejó una gran deuda económica que me llevó años cubrir. Aquello dice así: Qué terrible enfermedad, malestar insoportable y no falto a la verdad en cuanto voy a contarles... Un dolor que no es dolor y que me hace sentir un vacío de un gran sopor, mas no me deja dormir... Una terrible vergüenza que pesa mil toneladas, sentir que soy una ofensa y me queman las miradas. Y después, el desaliento, del demonio arma mortal, que elimina el movimiento y engendra fatalidad...Nada de esto padeciera si yo hubiera asimilado, que consumir no debiera lo que no se ha devengado... La moraleja es muy breve y a mi experiencia obedece...Que el que paga lo que debe... Sana del mal que padece.

Mañana comentaremos lo ocurrido en el Morelos, el sorprendente Necaxa, enfrente los locales Monarcas-Morelia, equipos que vienen, el Necaxa de vencer a Lobos uno a cero y, Morelia de empatar con Veracruz en el puerto dos a dos. Juego que promete ser bueno, dadas las condiciones técnicas de ambos equipos, que contrario a Puebla y Veracruz suelen encontrar la portería contraria.

Hasta pronto amigo.


Abre la jornada 4 en el Cuauhtémoc, donde el Puebla recibió a los Tiburones Rojos de Veracruz

Equipos estos, que por más que se intenta mejorarlos, sobre la base de buenas contrataciones, no se logra avance alguno. Cuando observamos el juego de estos dos equipos, vemos que la parte técnica se encuentra bien sustentada, hemos visto ya cómo jugadores de estos equipos mostraron buenas cosas defendiendo las camisetas de Puebla y de Veracruz, cumpliendo funciones individuales sin que logren mejorar en lo colectivo. Julio Furch por ejemplo, dejó muy buen recuerdo de su paso por los Tiburones, sin conseguir nada más que sus buenas intenciones.

Alustiza lució enormidades vistiendo la camiseta poblana, sin conseguir nada. Si han podido observar, Puebla siempre cuenta con buenos porteros, peeeeero. Y no son pocas las veces que Puebla suelta algún cañonazo como vencer a Tigres, Monterrey y Toluca en su propia casa, sin que eso les sirva para trascender en la tabla de posiciones, en donde suele aparecer siempre de la mitad para abajo. Estoy seguro de que hoy no será distinto, me voy a divertir mirando las peligrosas evoluciones de Angulo, tan semejantes a las del merengue Marcelo, sin que pase absolutamente nada.

Y tal como se los estoy diciendo, el juego inició con la eterna promesa de un buen partido, que es interesante, contando con nuestra paciencia, asceptando la inevitable transición que se encuentra entre el silbatazo del árbitro y el tiempo en que los dos equipos logren acomodarse en el campo, buscando imponer su juego. Y estos dos equipos lo hacen bien, repito, todo lo visto nos anuncia un juego abierto, peleado en el que las opciones de gol serán el tema del partido, pero la promesa se va tomando demasiado tiempo en cumplirse, hasta que lo que veíamos como una muy buena exhibición de futbol, se convierte en la estéril movilidad de de un hormiguero inundado, rodeado de miles de hormigas buscando la posibilidad de entrarse en él.

¡Claro! El cero a cero es el único marcador posible y es así como finaliza el primer tiempo. Apenas iniciada la segunda parte, el Puebla realiza una acometida por la banda derecha, para finalizarla con un centro fuerte desde el límite de la área chica, saliendo un verdadero buscapiés que fue a estrellarse en la Palmera Rivas, quien por la fuerza del centro y la cercanía, le fue imposible moverse y así se abrió el marcador.

Después, inexplicablemente el Puebla se fue hacia atrás y ahora la circulación de balón, estéril o no, dejó de existir para que el Veracruz se adueñara del campo y del balón, pero con la inefectividad de siempre. Ahora todo el juego se realizaba en el lado poblano, hasta que, en el minuto 82, cuando todos dábamos por sentenciado el triunfo del Puebla, se comete un faul veinte metros fuera del área y, ligeramente cargado a la izquierda, para que Mares saque un centro casi frontal, que Menéndez, con un giro de su cuello, logre casi de espalds a gol, sacar un remate imparable que empata el juego.Ahora es el Puebla el que ha entrado en ese desaliento que produce el recibir un gol cuando el triunfo ya estaba en las manos, permitiendo que Luzbel, ángel consentido del Señor, haga uso del único poder que Dios le dio a escoger cuando lo expulsó de su lado, el desaliento, que elimina el movimiento y engendra fatalidad, así, apenas reanudó el juego el Puebla, Veracruz les arrebató el balón y a toda velocidad incursionó por el lado derecho para enviar un centro hermoso y preciso al que Menéndez, “El Polaco”, prendió con una hermosa “Palomita”como aquellas de Francisco “Maracas” Banda o las de Francisco "El Chale” Ruiz. Par de golazos del Polaco en tan sólo dos minutos.

La lección de Luzbel la aprendí de un gran asesor de seguros, la cual recree en un escrito, cuando caí en un descuido que me dejó una gran deuda económica que me llevó años cubrir. Aquello dice así: Qué terrible enfermedad, malestar insoportable y no falto a la verdad en cuanto voy a contarles... Un dolor que no es dolor y que me hace sentir un vacío de un gran sopor, mas no me deja dormir... Una terrible vergüenza que pesa mil toneladas, sentir que soy una ofensa y me queman las miradas. Y después, el desaliento, del demonio arma mortal, que elimina el movimiento y engendra fatalidad...Nada de esto padeciera si yo hubiera asimilado, que consumir no debiera lo que no se ha devengado... La moraleja es muy breve y a mi experiencia obedece...Que el que paga lo que debe... Sana del mal que padece.

Mañana comentaremos lo ocurrido en el Morelos, el sorprendente Necaxa, enfrente los locales Monarcas-Morelia, equipos que vienen, el Necaxa de vencer a Lobos uno a cero y, Morelia de empatar con Veracruz en el puerto dos a dos. Juego que promete ser bueno, dadas las condiciones técnicas de ambos equipos, que contrario a Puebla y Veracruz suelen encontrar la portería contraria.

Hasta pronto amigo.