/ viernes 31 de agosto de 2018

Ni para agarrar impulso

Antes de convertirse en municipio libre, Ciudad Madero fue la parte fea de Tampico, su patio trasero por así decirlo, el que tenían que atravesar para llegar a la única parte digna de visitarse: la playa

Después, en los principios del siglo pasado, con la nacionalización del petróleo, Madero se convirtió en la principal fuente de trabajo con la instalación de la refinería, pero seguía siendo un pueblo descuidado, sin servicios públicos, seguía siendo un poblado de medio pelo.

Fue hasta la llegada del quinismo, allá por los años 50´s, que Ciudad Madero comenzó a tomar forma, a subir de calidad urbana, gracias al empuje del líder máximo de la Sección Uno del sindicato petrolero.

A la caída de Joaquín Hernández Galicia, cesó todo avance, el municipio se convirtió en botín político de los grupos que se disputaban el poder; llegó el PRD, luego el PAN, esporádicamente el PRI y nuevamente el PAN y en cada nueva administración, lo único que crecía en la ciudad, era el número de nuevos ricos, cada quien jalaba el agua para su propio molino, ante la falta de un verdadero liderazgo, como el que ejerció La Quina.

Y es que, dígase lo que se diga, el máximo líder petrolero en verdad amaba a Ciudad Madero.

Cansada la gente de tantas malas administraciones municipales, el pasado 1 de julio acudió a las urnas para manifestar su hartazgo y votó por el cambio hacia una era de progreso para su ciudad.

La gente depositó su confianza en Adrián Oseguera Kernion, en quien vieron a un político joven, con ideas renovadoras y proyectos de gran visión por el mejor futuro de Ciudad Madero, hombre de reconocida capacidad creativa y carácter firme, cualidades imprescindibles para enderezar el rumbo de la nave municipal petrolera.

Adrián Oseguera Kernion tuvo el gran acierto de organizar a la sociedad civil hacia un solo objetivo: Dar a Ciudad Madero la categoría que se merece en el concierto del progreso de México. Para ello, cuenta con el apoyo de quien será el Presidente Constitucional del País a partir de Diciembre, Andrés Manuel López Obrador.

Desde los inicios de su campaña visitó colonia por colonia, organizaciones civiles y empresariales y grupos sociales de la ciudad, llevando su mensaje de trabajo por Ciudad Madero, e invitando a que se sumaran a la que será una gran cruzada política y de acción urbana cuyo propósito principal es el rescate del municipio.

Oseguera Kernion es en este momento, la respuesta del pueblo de Ciudad Madero a los malos gobernantes que ha padecido, es la esperanza de que desde ahora, se terminen las simulaciones, las tropelías, la corrupción y el atraso.

Y como dice el dicho: Para atrás, ni siquiera para agarrar impulso.

P.D.- No hay mal que dure cien años.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com

Antes de convertirse en municipio libre, Ciudad Madero fue la parte fea de Tampico, su patio trasero por así decirlo, el que tenían que atravesar para llegar a la única parte digna de visitarse: la playa

Después, en los principios del siglo pasado, con la nacionalización del petróleo, Madero se convirtió en la principal fuente de trabajo con la instalación de la refinería, pero seguía siendo un pueblo descuidado, sin servicios públicos, seguía siendo un poblado de medio pelo.

Fue hasta la llegada del quinismo, allá por los años 50´s, que Ciudad Madero comenzó a tomar forma, a subir de calidad urbana, gracias al empuje del líder máximo de la Sección Uno del sindicato petrolero.

A la caída de Joaquín Hernández Galicia, cesó todo avance, el municipio se convirtió en botín político de los grupos que se disputaban el poder; llegó el PRD, luego el PAN, esporádicamente el PRI y nuevamente el PAN y en cada nueva administración, lo único que crecía en la ciudad, era el número de nuevos ricos, cada quien jalaba el agua para su propio molino, ante la falta de un verdadero liderazgo, como el que ejerció La Quina.

Y es que, dígase lo que se diga, el máximo líder petrolero en verdad amaba a Ciudad Madero.

Cansada la gente de tantas malas administraciones municipales, el pasado 1 de julio acudió a las urnas para manifestar su hartazgo y votó por el cambio hacia una era de progreso para su ciudad.

La gente depositó su confianza en Adrián Oseguera Kernion, en quien vieron a un político joven, con ideas renovadoras y proyectos de gran visión por el mejor futuro de Ciudad Madero, hombre de reconocida capacidad creativa y carácter firme, cualidades imprescindibles para enderezar el rumbo de la nave municipal petrolera.

Adrián Oseguera Kernion tuvo el gran acierto de organizar a la sociedad civil hacia un solo objetivo: Dar a Ciudad Madero la categoría que se merece en el concierto del progreso de México. Para ello, cuenta con el apoyo de quien será el Presidente Constitucional del País a partir de Diciembre, Andrés Manuel López Obrador.

Desde los inicios de su campaña visitó colonia por colonia, organizaciones civiles y empresariales y grupos sociales de la ciudad, llevando su mensaje de trabajo por Ciudad Madero, e invitando a que se sumaran a la que será una gran cruzada política y de acción urbana cuyo propósito principal es el rescate del municipio.

Oseguera Kernion es en este momento, la respuesta del pueblo de Ciudad Madero a los malos gobernantes que ha padecido, es la esperanza de que desde ahora, se terminen las simulaciones, las tropelías, la corrupción y el atraso.

Y como dice el dicho: Para atrás, ni siquiera para agarrar impulso.

P.D.- No hay mal que dure cien años.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com