/ viernes 1 de junio de 2018

No ha aprendido la lección del futbol, el que no vence un temor cada día


El miedo es uno de los afectos más expresivos, afecto que en forma desbordada nos paraliza para múltiples actividades de nuestras vidas y, en su extremo, el miedo enferma y mata.

La formación de miedo tiene dos fuentes; a) la experiencia personal, b) la experiencia social adquirida mediante la comuinicación: si sabemos lo peligroso que es caerse de una ventana elevada tenemos miedo aunque nunca lo hayamos probado. La ansiedad es un miedo difuso, pues no sabemos realmente que estamos temiendo; si ese miedo vago y general no existiera, la ansiedad no se produciría. En ese sentido, la ansiedad es un miedo sin objeto, un miedo que no podemos concretar, pero las consecuencias pueden ser muy graves, pues aunque no hayamos identificado que es lo que tenemos, de cualquier manera, el miedo difuso nos invade. Pareciera ser que el temor del mexicano al tirar un penalti, fuera acertar y no errar como lo hemos creído, pues después sería considerado experto, adquiriendo el compromiso de cobrarlos cada que se presentara la ocasión.


En estos casos, tanto los sicólogos, como la gente allegada al ansioso, le hacen saber que lo único que lo aqueja es su ansiedad y este planteamiento causa en el asioso más miedo, pues cae en el error de creer que siente miedo por nada, siendo que la realidad es que tiene miedo de todo. Pero en nada le ayuda al ansioso decirle que su ansiedad no se justifica, porque es claro que las ansiedades si se justifican y solamente podemos advertirlas y curarlas. Si advertimos que las personas ansiosas lo son , porque interpretan como peligrosas a una serie de signos que no son realmente peligrosos.


El jugador inseguro acepta con gusto que se reconozca que juega bien, pero sufre mucho las derrotas, pensando que el es un factor importante para que ocurran y, es que se ha pregonado tanto la frase de Viny Lombardi que sentencia que el triunfo no es lo más importante, ¡Es lo único!, con lo que el derrotado pasa a ser de segunda categoría, indigno de competir con los mejores. Si este ansioso hiciera un recuento de vencedores y perdedores, encontrará con que los perdedores se encuentran en mayor cantidad... El Barcelona es un equipo superior, sin embargo su logros son muy inferiores a los del Real Madrid; tanto que si el equipo actual quisiera igualar el palmarés de los merengues, no les alcanzaría el tiempo, pues su vida deportiva es tan corta que no les sería suficiente.


A Florentino Pérez, presidente del Rel Madrid, no le genera seguridad la presencia de Keylor Navas en la portería de los merengues y ha insistido al cuerpo técnico que lo apoyen para hacerse de los servicios de David de Gea, de 27 años y 1.92 m de estatura, portero del Manchester United y de la selección española, o al joven Kepa Arrizabalaga Revuelta, de 23 años de edad, 1.89 m de estatura, portero del Athletic de Bilbao y de la selección española. Sin embargo, Keylor Navas, de 31 años y 1.85 m de estatura, cuenta con la absoluta confianza no sólo del cuerpo técnico, sino también de todos los componentes del equipo. He aquí como el miedo de un importante directivo, le impide dormir pensando que su equipo perderá si no se le concede la contratación de los arqueros que le brindan confianza.


Hoy, la noticia bomba fue las renuncias de Zinedine Zidane DT del Rel Madrid y Matías Almeyda, DT del Guadalajara, a sus respectivos cargos, generándose de inmediato el temor a que sendos equipos, pierdan todo lo que con la dirección de estos dos buenos entrenadores alcanzaron. Tenemos aquí a las dos clases de individuos: el indeciso, tímido, ansioso y al seguro de sí mismo, representado por las personas de Zinedine Zidane, que se confiesa ganador y seguro de sus convicciones, al punto de encarar incluso a los fieles seguidores de la causa merengue, contra la opinión de quienes ha mantenido valientemente a los no deseados Keylor Navas y Karim Benzema, habiéndolo ganado todo en una de las peores etapas del Real Madrid, confesando que se va porque no le gusta perder y cree que si la presión de su presidente y su público, imponen finalmente su condición de no apoyar a los jugadores que él escoge, mejor se va.


Pero el ejemplo más importante, lo constituye la gran afición mexicana, que no sabiendo de dirección técnica, se apoya ciegamente en la maleable propuesta de los analíticos de la especialidad, cuya palabra es ley, no pudiendo hasta el momento explicar como Juan Carlos Osorio, ofreciendo un estilo que no gusta a nadie, ha logrado presentar los mejores números que cualquier otra selección mexicana haya logrado y como es que Matías Almeyda sea propuesto para ser el futuro técnico del TRI después de que habiendo llevado al logro de los campeonatos de Liga y Concachampions a las chivas, para después, en dos campeonatos consecutivos y desastrosos, los mantenga en este momento en penúltimo lugar, con una plantilla supuestamente mejorada para meterlas en una ansiedad superior a la de cualquier etapa del afamado equipo. Si el ansioso corrige sus malinterpretaciones y deja de ver fantasmas y peligros donde no los hay, su ansiedad desaparecerá.


Hasta pronto amigo.


El miedo es uno de los afectos más expresivos, afecto que en forma desbordada nos paraliza para múltiples actividades de nuestras vidas y, en su extremo, el miedo enferma y mata.

La formación de miedo tiene dos fuentes; a) la experiencia personal, b) la experiencia social adquirida mediante la comuinicación: si sabemos lo peligroso que es caerse de una ventana elevada tenemos miedo aunque nunca lo hayamos probado. La ansiedad es un miedo difuso, pues no sabemos realmente que estamos temiendo; si ese miedo vago y general no existiera, la ansiedad no se produciría. En ese sentido, la ansiedad es un miedo sin objeto, un miedo que no podemos concretar, pero las consecuencias pueden ser muy graves, pues aunque no hayamos identificado que es lo que tenemos, de cualquier manera, el miedo difuso nos invade. Pareciera ser que el temor del mexicano al tirar un penalti, fuera acertar y no errar como lo hemos creído, pues después sería considerado experto, adquiriendo el compromiso de cobrarlos cada que se presentara la ocasión.


En estos casos, tanto los sicólogos, como la gente allegada al ansioso, le hacen saber que lo único que lo aqueja es su ansiedad y este planteamiento causa en el asioso más miedo, pues cae en el error de creer que siente miedo por nada, siendo que la realidad es que tiene miedo de todo. Pero en nada le ayuda al ansioso decirle que su ansiedad no se justifica, porque es claro que las ansiedades si se justifican y solamente podemos advertirlas y curarlas. Si advertimos que las personas ansiosas lo son , porque interpretan como peligrosas a una serie de signos que no son realmente peligrosos.


El jugador inseguro acepta con gusto que se reconozca que juega bien, pero sufre mucho las derrotas, pensando que el es un factor importante para que ocurran y, es que se ha pregonado tanto la frase de Viny Lombardi que sentencia que el triunfo no es lo más importante, ¡Es lo único!, con lo que el derrotado pasa a ser de segunda categoría, indigno de competir con los mejores. Si este ansioso hiciera un recuento de vencedores y perdedores, encontrará con que los perdedores se encuentran en mayor cantidad... El Barcelona es un equipo superior, sin embargo su logros son muy inferiores a los del Real Madrid; tanto que si el equipo actual quisiera igualar el palmarés de los merengues, no les alcanzaría el tiempo, pues su vida deportiva es tan corta que no les sería suficiente.


A Florentino Pérez, presidente del Rel Madrid, no le genera seguridad la presencia de Keylor Navas en la portería de los merengues y ha insistido al cuerpo técnico que lo apoyen para hacerse de los servicios de David de Gea, de 27 años y 1.92 m de estatura, portero del Manchester United y de la selección española, o al joven Kepa Arrizabalaga Revuelta, de 23 años de edad, 1.89 m de estatura, portero del Athletic de Bilbao y de la selección española. Sin embargo, Keylor Navas, de 31 años y 1.85 m de estatura, cuenta con la absoluta confianza no sólo del cuerpo técnico, sino también de todos los componentes del equipo. He aquí como el miedo de un importante directivo, le impide dormir pensando que su equipo perderá si no se le concede la contratación de los arqueros que le brindan confianza.


Hoy, la noticia bomba fue las renuncias de Zinedine Zidane DT del Rel Madrid y Matías Almeyda, DT del Guadalajara, a sus respectivos cargos, generándose de inmediato el temor a que sendos equipos, pierdan todo lo que con la dirección de estos dos buenos entrenadores alcanzaron. Tenemos aquí a las dos clases de individuos: el indeciso, tímido, ansioso y al seguro de sí mismo, representado por las personas de Zinedine Zidane, que se confiesa ganador y seguro de sus convicciones, al punto de encarar incluso a los fieles seguidores de la causa merengue, contra la opinión de quienes ha mantenido valientemente a los no deseados Keylor Navas y Karim Benzema, habiéndolo ganado todo en una de las peores etapas del Real Madrid, confesando que se va porque no le gusta perder y cree que si la presión de su presidente y su público, imponen finalmente su condición de no apoyar a los jugadores que él escoge, mejor se va.


Pero el ejemplo más importante, lo constituye la gran afición mexicana, que no sabiendo de dirección técnica, se apoya ciegamente en la maleable propuesta de los analíticos de la especialidad, cuya palabra es ley, no pudiendo hasta el momento explicar como Juan Carlos Osorio, ofreciendo un estilo que no gusta a nadie, ha logrado presentar los mejores números que cualquier otra selección mexicana haya logrado y como es que Matías Almeyda sea propuesto para ser el futuro técnico del TRI después de que habiendo llevado al logro de los campeonatos de Liga y Concachampions a las chivas, para después, en dos campeonatos consecutivos y desastrosos, los mantenga en este momento en penúltimo lugar, con una plantilla supuestamente mejorada para meterlas en una ansiedad superior a la de cualquier etapa del afamado equipo. Si el ansioso corrige sus malinterpretaciones y deja de ver fantasmas y peligros donde no los hay, su ansiedad desaparecerá.


Hasta pronto amigo.