/ jueves 11 de marzo de 2021

No se cambia el mundo con un smartphone | 5 lecciones que nos enseña nuestro perro

Aprendemos del entorno, de los estímulos y de las relaciones que formamos en el paso de nuestra vida. Suena lógico pensar que uno de los lazos que más fuerte formamos durante nuestro paso en el mundo es con nuestra mascota, aquel amigo que decidimos compartir el hogar, que entiende nuestros cambios de humor y es incondicional.

Los perros son animales maravillosos cuando de aprendizaje se refiere, fácilmente enseñamos a nuestra mascota a dar la patita, sentarse o el lugar adecuado para ir al baño. Sin embargo, el aprendizaje todo el tiempo es bidireccional y de la misma forma en que aprendemos a modificar su conducta, ellos son capaces de trasmitirnos lecciones de vida que pocas veces nos paramos a reflexionar. A continuación quiero compartirte 10 lecciones que hemos aprendido de la relación con nuestros perros:

1. Apreciar las cosas simples. Un peluche viejo, una vara o una pelota pueden convertirse en el objeto más valioso para nuestra mascota, siendo que un paseo, una caricia o cinco minutos de juego pueden convertirse en el mejor regalo que podemos darles. Nosotros pasamos muchas horas del día preocupándonos por cosas materiales, tratando de dar impresiones que muchas veces no corresponden a lo que realmente somos.

2. Debemos aprender a escuchar. ¿Realmente escuchamos a los demás? La pregunta resulta más complicada de lo que parece. Escuchar es una aptitud y tu perro te escucha en los días más difíciles, está ahí para brindarte su apoyo estés en lo correcto o no. Aprender a escuchar sin juzgar nos ayudará a no juzgarnos a nosotros mismos.

3. No te lo tomes personal. El perro es un maestro del perdón, cuantas veces le has regañado, amarrado, encerrado y aun así la próxima vez que te ve pareciera que todo eso nunca sucedió. Cuando aprendemos a no tomarnos nada personal, dejamos de convertirnos en una víctima cada que algo no sale conforme lo esperamos, y aprender a perdonar es aceptar que también nosotros cometemos errores.

4. Vivir como si fuera el último día. ¿Qué harías si supieras que hoy es el último día de tu vida? Tal vez podríamos inspirarnos en un día común de nuestra mascota para darnos una idea: Correr hasta el cansancio, jugar como si fuera la primera vez, no pensar en los problemas de mañana y querer sinceramente.

5. Amar incondicionalmente. La palabra incondicional refiere a aquello que no tiene condicionamientos, es decir, que carece de restricciones o de limitaciones. ¿Cuál es el límite del amor que recibes de tu mejor amigo, si es que para él eres más valioso que su propia vida? Tu perro te ama incluso más de lo que se ama a sí mismo.

Por algo el perro se ha ganado el título de “el mejor amigo del hombre”, cuidemos a nuestras mascotas y aprendamos a leer esas lecciones que nos dan todos los días.

¡Escríbeme!

Contacto: guillermoruizrmz@hotmail.com

Facebook.com/GuillermoRuizR

Aprendemos del entorno, de los estímulos y de las relaciones que formamos en el paso de nuestra vida. Suena lógico pensar que uno de los lazos que más fuerte formamos durante nuestro paso en el mundo es con nuestra mascota, aquel amigo que decidimos compartir el hogar, que entiende nuestros cambios de humor y es incondicional.

Los perros son animales maravillosos cuando de aprendizaje se refiere, fácilmente enseñamos a nuestra mascota a dar la patita, sentarse o el lugar adecuado para ir al baño. Sin embargo, el aprendizaje todo el tiempo es bidireccional y de la misma forma en que aprendemos a modificar su conducta, ellos son capaces de trasmitirnos lecciones de vida que pocas veces nos paramos a reflexionar. A continuación quiero compartirte 10 lecciones que hemos aprendido de la relación con nuestros perros:

1. Apreciar las cosas simples. Un peluche viejo, una vara o una pelota pueden convertirse en el objeto más valioso para nuestra mascota, siendo que un paseo, una caricia o cinco minutos de juego pueden convertirse en el mejor regalo que podemos darles. Nosotros pasamos muchas horas del día preocupándonos por cosas materiales, tratando de dar impresiones que muchas veces no corresponden a lo que realmente somos.

2. Debemos aprender a escuchar. ¿Realmente escuchamos a los demás? La pregunta resulta más complicada de lo que parece. Escuchar es una aptitud y tu perro te escucha en los días más difíciles, está ahí para brindarte su apoyo estés en lo correcto o no. Aprender a escuchar sin juzgar nos ayudará a no juzgarnos a nosotros mismos.

3. No te lo tomes personal. El perro es un maestro del perdón, cuantas veces le has regañado, amarrado, encerrado y aun así la próxima vez que te ve pareciera que todo eso nunca sucedió. Cuando aprendemos a no tomarnos nada personal, dejamos de convertirnos en una víctima cada que algo no sale conforme lo esperamos, y aprender a perdonar es aceptar que también nosotros cometemos errores.

4. Vivir como si fuera el último día. ¿Qué harías si supieras que hoy es el último día de tu vida? Tal vez podríamos inspirarnos en un día común de nuestra mascota para darnos una idea: Correr hasta el cansancio, jugar como si fuera la primera vez, no pensar en los problemas de mañana y querer sinceramente.

5. Amar incondicionalmente. La palabra incondicional refiere a aquello que no tiene condicionamientos, es decir, que carece de restricciones o de limitaciones. ¿Cuál es el límite del amor que recibes de tu mejor amigo, si es que para él eres más valioso que su propia vida? Tu perro te ama incluso más de lo que se ama a sí mismo.

Por algo el perro se ha ganado el título de “el mejor amigo del hombre”, cuidemos a nuestras mascotas y aprendamos a leer esas lecciones que nos dan todos los días.

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