/ miércoles 15 de enero de 2020

Ocurrencias del Futbol I El secreto del futbol y del vivir, consiste en que no hay ningún secreto

En un principio, cuando el juego lúdico facilitó a los humanos el aprendizaje del movimiento, la trancisión pubertad-adolescencia, generó en los jóvenes un extraño aburrimiento, los juegos que hasta ese momento habían servido para maquillar el cansancio (recuerden que la alegría produce endorfina y, que la endorfina nos hace insensibles al cansancio), pero ahora, la alegría de aquellos inocentes juegos, ante la simpleza, se tornaron aburridos.

El progreso intelectual exigía mayores grados de dificultad, fue así como iniciaron las reglamentaciones, que transformaron los juegos lúdicos en juegos deportivos.

¿Recuerdan ustedes los principios de la función? El organismo va a desarrollarse por medio de la preparación física, encontrando dos formas de lograrlo, al primer paso le llamamos “Principio de la totalidad”, que nos obliga al uso de todos nuestros sistemas, principalmente el volitivo. Esta enseñanza la recibimos del medio ambiente, vemos, imitamos. El segundo es el "Principio de la adaptación", que nos dice que todo organismo sometido a un estímulo intenso acaba por adaptarse a él, límite de su resistencia física. Su aprendizaje es inducido (entrenador acreditado).

A partir de esto, la “función” reaccionará de la siguiente manera: La función conserva el músculo heredado... La función cambiada, conserva y desarrolla al músculo heredado... La función sana al músculo enfermo... La función excesiva enferma al músculo... La ausencia de función mata al músculo. Esto hace mucho que dejó de ser un secreto, por eso es que aseguro que “El secreto del futbol y del vivir, consiste en que no hay ningún secreto”.

Hoy en día existen alrededor del mundo miles y miles de sectas, religiones, profetas, corrientes filosóficas, escuelas de psicología, grupos de autoayuda, chamanes, adivinos, etc., que se atribuyen poseer el monopolio de la verdad sobre los secretos de la vida (Vida y deporte son sinónimo). No, no hay secreto, lo que sí hay es diversidad, como suele decir el refrán, cada quien mata las pulgas a su modo... En todo caso, tenemos el secreto de Guardiola, el secreto de Simeone, el secreto de Zinedine Zidane, el secreto de Jürgen Klopp y, el nuestro, el que hemos inventado para cumplir nuestros propósitos.

Ya mucho les he dicho que el Real Madrid viene jugando como lo conocemos, desde que lo comencé a ver por televisión en 1958 (En Monterrey) haciendo de ese equipo el más ganador de la historia, para que cambiarlo. El Real Madrid solamente debe escoger bien a su director técnico, las pocas veces que ha fracasado se ha debido a la mala interpretación que el técnico en cuestión hizo de la filosofía merengue.

El cambio que más he resentido en el futbol mexicano fue el sufrido por el Guadalajara de 1963 a la fecha. En 1957, Una generación irrepetible expuso una filosofía para la que sus directivos no tuvieron ojos para ver y, que con la subjetividad que para muchos representa la filosofía, los señores directivos y directores técnicos no supieron atrapar aquella idea de futbol, por carecer de los ojos especiales necesarios para ver lo esencial y dejar de pregonar que los colores son los que ganan. Sí, atrapar es la palabra correcta, atrapar igual que Beethoven atrapó en el papel pautado las notas de su música, inmortal gracias a él.

El River Plate y el Boca Juniors siguen siendo grandes porque jamás se han alejado de su filosofía, igual que el Bayern Munich, el Manchester United y el Liverpool, el Inter, el Milan y el Juventus. Es indudable que una gran cantidad de directores técnicos a través de la historia han hecho importantísimas contribuciones en provecho del futbol, equiparable a todo lo que se asocia al arte y la ciencia, como lo son los científicos, filósofos, literatos, sociólogos, músicos, pintores, historiadores, etc.,

Holanda ha desatendido a la filosofía de Rinus Michel y de Stefan Covaks, pues sus sucesores no han sido capaces de impartirla tal cual, el mismo Barcelona, que a través de Cruyff primero como jugador y, posteriormente como director técnico, minimizó sus logros olvidando aquella filosofía en pro del individualismo que los ha mantenido lejos de los logros del odiado rival. Johan Cruyff fue un gran líder, pero con él y sin él siempre aparecieron Suurbier, Haan, Krol, Neeskens, Jansen, van Hanegem, Rep y Resenbrink, sobre todo Krol, que en el equipo era el mejor central, el mejor lateral, el mejor con tención, el mejor ariete y sobre todo, el mejor carrilero... Si no fuera por los reflectores de Johans Cruyff, el mundo hubiera prestado más atención a Ruud Krol, al que no le entusiasmaba ser más que nadie... otro opacado por la persona de Cruyff lo fue Willem van Hanegem, fino organizador de clase superior.

Hasta pronto amigo.

En un principio, cuando el juego lúdico facilitó a los humanos el aprendizaje del movimiento, la trancisión pubertad-adolescencia, generó en los jóvenes un extraño aburrimiento, los juegos que hasta ese momento habían servido para maquillar el cansancio (recuerden que la alegría produce endorfina y, que la endorfina nos hace insensibles al cansancio), pero ahora, la alegría de aquellos inocentes juegos, ante la simpleza, se tornaron aburridos.

El progreso intelectual exigía mayores grados de dificultad, fue así como iniciaron las reglamentaciones, que transformaron los juegos lúdicos en juegos deportivos.

¿Recuerdan ustedes los principios de la función? El organismo va a desarrollarse por medio de la preparación física, encontrando dos formas de lograrlo, al primer paso le llamamos “Principio de la totalidad”, que nos obliga al uso de todos nuestros sistemas, principalmente el volitivo. Esta enseñanza la recibimos del medio ambiente, vemos, imitamos. El segundo es el "Principio de la adaptación", que nos dice que todo organismo sometido a un estímulo intenso acaba por adaptarse a él, límite de su resistencia física. Su aprendizaje es inducido (entrenador acreditado).

A partir de esto, la “función” reaccionará de la siguiente manera: La función conserva el músculo heredado... La función cambiada, conserva y desarrolla al músculo heredado... La función sana al músculo enfermo... La función excesiva enferma al músculo... La ausencia de función mata al músculo. Esto hace mucho que dejó de ser un secreto, por eso es que aseguro que “El secreto del futbol y del vivir, consiste en que no hay ningún secreto”.

Hoy en día existen alrededor del mundo miles y miles de sectas, religiones, profetas, corrientes filosóficas, escuelas de psicología, grupos de autoayuda, chamanes, adivinos, etc., que se atribuyen poseer el monopolio de la verdad sobre los secretos de la vida (Vida y deporte son sinónimo). No, no hay secreto, lo que sí hay es diversidad, como suele decir el refrán, cada quien mata las pulgas a su modo... En todo caso, tenemos el secreto de Guardiola, el secreto de Simeone, el secreto de Zinedine Zidane, el secreto de Jürgen Klopp y, el nuestro, el que hemos inventado para cumplir nuestros propósitos.

Ya mucho les he dicho que el Real Madrid viene jugando como lo conocemos, desde que lo comencé a ver por televisión en 1958 (En Monterrey) haciendo de ese equipo el más ganador de la historia, para que cambiarlo. El Real Madrid solamente debe escoger bien a su director técnico, las pocas veces que ha fracasado se ha debido a la mala interpretación que el técnico en cuestión hizo de la filosofía merengue.

El cambio que más he resentido en el futbol mexicano fue el sufrido por el Guadalajara de 1963 a la fecha. En 1957, Una generación irrepetible expuso una filosofía para la que sus directivos no tuvieron ojos para ver y, que con la subjetividad que para muchos representa la filosofía, los señores directivos y directores técnicos no supieron atrapar aquella idea de futbol, por carecer de los ojos especiales necesarios para ver lo esencial y dejar de pregonar que los colores son los que ganan. Sí, atrapar es la palabra correcta, atrapar igual que Beethoven atrapó en el papel pautado las notas de su música, inmortal gracias a él.

El River Plate y el Boca Juniors siguen siendo grandes porque jamás se han alejado de su filosofía, igual que el Bayern Munich, el Manchester United y el Liverpool, el Inter, el Milan y el Juventus. Es indudable que una gran cantidad de directores técnicos a través de la historia han hecho importantísimas contribuciones en provecho del futbol, equiparable a todo lo que se asocia al arte y la ciencia, como lo son los científicos, filósofos, literatos, sociólogos, músicos, pintores, historiadores, etc.,

Holanda ha desatendido a la filosofía de Rinus Michel y de Stefan Covaks, pues sus sucesores no han sido capaces de impartirla tal cual, el mismo Barcelona, que a través de Cruyff primero como jugador y, posteriormente como director técnico, minimizó sus logros olvidando aquella filosofía en pro del individualismo que los ha mantenido lejos de los logros del odiado rival. Johan Cruyff fue un gran líder, pero con él y sin él siempre aparecieron Suurbier, Haan, Krol, Neeskens, Jansen, van Hanegem, Rep y Resenbrink, sobre todo Krol, que en el equipo era el mejor central, el mejor lateral, el mejor con tención, el mejor ariete y sobre todo, el mejor carrilero... Si no fuera por los reflectores de Johans Cruyff, el mundo hubiera prestado más atención a Ruud Krol, al que no le entusiasmaba ser más que nadie... otro opacado por la persona de Cruyff lo fue Willem van Hanegem, fino organizador de clase superior.

Hasta pronto amigo.