El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la inauguración de una de las 210 sucursales del Banco del Bienestar en el estado de Chiapas. Se trata de la filial en el municipio de Bochil; esta institución, dijo, se creó con el objetivo de acercar los recursos de los Programas para el Bienestar, a los beneficiarios que viven en zonas rurales.
El ejecutivo sabe que acciones de esta índole están contribuyendo a que la pobreza disminuya en zonas remotas del país, poblaciones ignoradas por los sexenios pasados; igual sucedía con Oaxaca y Guerrero. Sin embargo, se espera, además, con las magnas obras que están por concluirse, la economía siga un camino ascendente.
En los últimos cinco años en México, el porcentaje de personas en situación de pobreza redujo cerca de 5.6%, es decir, pasó de 51.9 millones de personas en 2018 a 46.8 millones para 2022, de acuerdo a datos proporcionados por el secretario del Coneval, José Nabor Cruz.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) Además, informó que 1.7 millones de personas salieron de la pobreza extrema, un total de 9.1 millones. En 2016, la situación de pobreza fue del 43.2 por ciento; en 2018, descendió a 41.9; 2020, fueron 43.9 y 2022 descendió a 36.3 por ciento.
Las cifras que obtuvo Coneval nos dicen que se está creando un nuevo México y que a pesar de la pandemia del Covid, el gobierno ha aplicado políticas gubernamentales que en la práctica están resultando satisfactorias, un soporte para ir saliendo del estado de indefensión económica en el que por décadas ha venido padeciendo el pueblo.
Los gobiernos que son ejemplo de trabajo y desde luego de políticas apropiadas para reducir el número de pobres, están en primeros lugares: Baja California Sur (13.3%), Baja California (13.4%), Nuevo León (16%), Chihuahua (17.6%) y Coahuila (18.2%), todas en el norte.
En el lado opuesto están los estados con mayor proporción de pobreza, y son: Chiapas (67.4%), Guerrero (60.4%), Oaxaca (58.4%), Puebla (54%) y Tlaxcala (52.5%), todos en el sur y centro del país.
Desafortunadamente fue tanto el abandono de la parte sur, que no será suficiente un sexenio para que el gobierno se reivindique ante esta población olvidada, explotada o vilipendiada, esto último hasta por algunos compatriotas como el excanciller Jorge Castañeda Goodman o el excandidato presidencial Gabriel Quadri de la Torre, quien dijo “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería un país de desarrollo medio y potencia emergente”.
Quiere decir que la fórmula aplicada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, está dando resultados como es destinar recursos en programas sociales, por ejemplo: Adultos mayores que tiene inscritos a 11 millones de personas, que entrega por bimestre un total de 4,146 millones de pesos. Otro apoyo, es para las madres trabajadoras. Al bimestre en promedio proporcionan 445 millones de pesos.
Hasta la fecha se han colocado 1,264,822 tandas y prestado más de 8,138 millones de pesos. En becas para estudiantes. Los montos que se entregan son 875 pesos para la educación básica y media superior y 2,575 pesos a estudiantes de educación superior.
El crecimiento del sur se vislumbra por la edificación del tren Maya, Refinería de Dos Bocas, Corredor interoceánico, Modernización del ferrocarril del istmo en la frontera con Guatemala; construcción de la vía férrea Coatzacoalcos-Palenque; Nuevo ferrocarril entre Chontalpa y Dos Bocas, autopista Oaxaca-Puerto Escondido, carretera Istmo-Acayucan.
No cabe la menor duda de que el presidente López Obrador ahora le apuesta al crecimiento de la región con mayor biodiversidad del país, pero también a la de mayor olvido de los sexenios anteriores. Por eso el lema de su gobierno “Primero los pobres”.
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