Pues bien, a pesar de todo, ya la inmensa mayoría de los mexicanos se está convenciendo de que la cosa va en serio...
Que el recién electo Presidente de la República está decidido a iniciar lo que él llama la cuarta transformación de la vida pública del país y que no es más que combatir y solucionar todos los males que aquejan a los mexicanos.
Primordialmente, cada paso que da el tabasqueño, tiene que ver con el combate a la corrupción, a la impunidad y a la pobreza, cánceres que han estado carcomiendo las estructuras que sostienen al sistema y francamente, es muy poco lo que hay que criticarle al nuevo Presidente, porque sus decisiones y proyectos son transparentes, tienen sentido y claramente dejan ver su factibilidad.
La verdad desde ahora se percibe un total cambio, no solo en el estilo de gobernar, sino en el funcionamiento del aparato oficial, de tal manera que se han incrementado las esperanzas de los mexicanos en una notoria mejoría en sus niveles de bienestar.
El Amlodipino puede que haya sido una puntada de campaña de MORENA, pero ahora está resultando la más efectiva medicina contra los males de México.
En temas locales, Adrián Oseguera Kernion libró un escollo más que sus adversarios le colocaron en su camino hacia la Presidencia Municipal de Ciudad Madero: El IETAM calificó como válidas las elecciones que le dieron el triunfo el 1 de Julio pasado.
La autoridad electoral del Estado calificó de elecciones limpias las de Ciudad Madero y ratificó a Adrián Oseguera Kernion como alcalde legítimo triunfador, sin lugar a ninguna duda.
Por lo tanto, se le da la razón a la decisión soberana del pueblo maderense: Adrián Oseguera será su nuevo Presidente.
Y en Altamira igual, las autoridades electorales tamaulipecas emitieron ya su fallo inapelable, declarando válidas las elecciones que le dieron el triunfo a la señora Alma Laura Amparán Cruz, quien gobernará la urbe industrial de Tamaulipas por tres años más.
Ahí, en Altamira, la señora Alma Laura Amparán está empeñada en sacar del atraso a su ciudad, busca darle seguridad a la continuidad de los programas sociales y urbanos, así como la promoción de nuevas industrias que garanticen el incremento de plazas laborales y fortalezcan la economía del municipio.
En Tampico ni duda cabe, con el triunfo legítimo de Chucho Nader, la transformación del puerto está asegurada, se esperan tres años –quizá más- de febril trabajo en la reconfiguración de la ciudad, que de concretarse, bien podría llamarse después El Nuevo Puerto de Tampico, claro, no oficial, sino como una forma de reconocer la nueva cara de esta de por si bella ciudad.
Chucho trae ideas nuevas, ímpetus de gente joven, apoyo de la administración estatal, cuenta con apoyos en el medio político nacional y estatal y además, se rodeará de gente capaz en su gabinete, pero lo que es muy importante, proyecta involucrar en su proyecto, a la sociedad civil porteña.
Veremos y comentaremos.
