/ lunes 6 de mayo de 2024

Verba luminis... palabras de luz / Ética política

La política es una Ciencia de servicio público que supedita los intereses particulares al alto interés de la nación: Es una actividad y es una profesión al servicio de valores morales. El respeto a la verdad, el amor y la lealtad a la patria, el honor personal y nacional, el respeto a las leyes e instituciones de la República.

El respeto a la verdad, a la palabra comprometida, a la responsabilidad asumida, el manejo honesto de los fondos ajenos y el cumplimiento estricto de nuestras obligaciones, son compromisos ineludibles, para todos los ciudadanos, pero muy especialmente para quieres hacen de la política una profesión.

Actualmente vivimos en tiempos electorales y hemos presenciado dos debates entre las candidatas y el candidato a la presidencia de la república, y desde mi punto de vista, crearon un morbo por los ataques más que el interés de las propuestas, que contradice lo que debe de ser el respeto y los valores en la democracia, olvidándose que entre la audiencia se encontraban niñas, niños y adolescentes presenciando el mencionado ejercicio democrático.

El Estado en consecuencia a través del Instituto Nacional Electoral debe prevenir en el próximo debate que este se rija de acuerdo a los valores democráticos.

Para ello la administración pública debe ser honesta, profesional y eficaz, pero también, el Estado es responsable de utilizar todos los medios adecuados para que la niñez y juventud refuercen su respeto por los valores nacionales fundamentales y por las responsabilidades individuales y sociales que ellos imponen, es cierto, que la responsabilidad de pensar y actuar es cuestión de cada persona. Y no corresponde al Estado tutelar la moralidad personal. Pero el Estado tiene la obligación ineludible de prevenir y sancionar la inmoralidad social, porque ella afecta los derechos de terceros, de la sociedad y los intereses nacionales.

Por otra parte y como punto de referencia de los contendientes, ¿Realmente se puede acabar en forma total con la corrupción? Desde mi punto de vista no lo creo porque ello es algo que nadie ha hecho, ni hará mientras el hombre pueda escoger entre el bien y el mal, es decir que ejerza lo que se llama libre albedrío.

El propósito debe ser lograr que la inmoralidad pública deje de ser un problema medular para México y para los mexicanos. Considero que la raíz de todo es que existe entre las personas, jóvenes y adultos, un torcido concepto de la vida y el éxito. Ya no importa el hombre virtuoso que ha hecho su capital como producto de una larga vida aplicada al trabajo, al ahorro y a la disciplina. Ahora ese comportamiento ha sido desplazado por un modelo de hombre ambicioso, capaz de lo que sea por obtener riqueza y poder como puede verse en las fortunas que amasa por su paso por el servicio público.

En suma, es solo con el respeto a la ley, haciendo de los valores democráticos una regla de convivencia y a las garantías individuales, debe ser el camino a seguir. Ese es el reto.

contacto: cesar.fentanesbanda@gmail.com

La política es una Ciencia de servicio público que supedita los intereses particulares al alto interés de la nación: Es una actividad y es una profesión al servicio de valores morales. El respeto a la verdad, el amor y la lealtad a la patria, el honor personal y nacional, el respeto a las leyes e instituciones de la República.

El respeto a la verdad, a la palabra comprometida, a la responsabilidad asumida, el manejo honesto de los fondos ajenos y el cumplimiento estricto de nuestras obligaciones, son compromisos ineludibles, para todos los ciudadanos, pero muy especialmente para quieres hacen de la política una profesión.

Actualmente vivimos en tiempos electorales y hemos presenciado dos debates entre las candidatas y el candidato a la presidencia de la república, y desde mi punto de vista, crearon un morbo por los ataques más que el interés de las propuestas, que contradice lo que debe de ser el respeto y los valores en la democracia, olvidándose que entre la audiencia se encontraban niñas, niños y adolescentes presenciando el mencionado ejercicio democrático.

El Estado en consecuencia a través del Instituto Nacional Electoral debe prevenir en el próximo debate que este se rija de acuerdo a los valores democráticos.

Para ello la administración pública debe ser honesta, profesional y eficaz, pero también, el Estado es responsable de utilizar todos los medios adecuados para que la niñez y juventud refuercen su respeto por los valores nacionales fundamentales y por las responsabilidades individuales y sociales que ellos imponen, es cierto, que la responsabilidad de pensar y actuar es cuestión de cada persona. Y no corresponde al Estado tutelar la moralidad personal. Pero el Estado tiene la obligación ineludible de prevenir y sancionar la inmoralidad social, porque ella afecta los derechos de terceros, de la sociedad y los intereses nacionales.

Por otra parte y como punto de referencia de los contendientes, ¿Realmente se puede acabar en forma total con la corrupción? Desde mi punto de vista no lo creo porque ello es algo que nadie ha hecho, ni hará mientras el hombre pueda escoger entre el bien y el mal, es decir que ejerza lo que se llama libre albedrío.

El propósito debe ser lograr que la inmoralidad pública deje de ser un problema medular para México y para los mexicanos. Considero que la raíz de todo es que existe entre las personas, jóvenes y adultos, un torcido concepto de la vida y el éxito. Ya no importa el hombre virtuoso que ha hecho su capital como producto de una larga vida aplicada al trabajo, al ahorro y a la disciplina. Ahora ese comportamiento ha sido desplazado por un modelo de hombre ambicioso, capaz de lo que sea por obtener riqueza y poder como puede verse en las fortunas que amasa por su paso por el servicio público.

En suma, es solo con el respeto a la ley, haciendo de los valores democráticos una regla de convivencia y a las garantías individuales, debe ser el camino a seguir. Ese es el reto.

contacto: cesar.fentanesbanda@gmail.com