/ domingo 26 de mayo de 2024

Vivencias / ¿Cómo nos vemos?

Todos tenemos una percepción de nosotros mismos. Para nosotros, sin duda acertadas. Veamos este día solo dos de ellas.

¿Usted se considera de clase baja, media o alta? La mayoría de nosotros, independientemente de los bienes materiales o ingresos que tengamos, nos consideramos de clase media.

Hay multitud de criterios para saber con certeza, si somos o no parte de ella. Muchas de ellas tienen que ver con los ingresos que percibimos, o la cantidad de personas que lo generan que viven en la misma casa. Otras miden si tenemos carro, casa propia, acceso a educación o tomamos vacaciones.

Y ahí empiezan los problemas. ¿Qué carro tenemos? ¿Dónde vivimos?, ¿nuestra casa tiene un baño o más?, cuantas recamaras? Tienes piso de tierra, de mosaico o de mármol, etc, etc, etc.

¿El carro es del año?, ¿qué marca es, ¿los asientos son de piel?

Y ahí mejor le paro. Creo que el punto queda claro. En la clase media cabemos muchísimos. Es una especie de club aspiracional, en el que muchos queremos subir al menos un escalón más, pero irónicamente a la que los ricos quieren pertenecer.

Una conocida expresidenta de Argentina con una fortuna de millones de dólares dijo alguna vez: “siempre me he sentido orgullosa de ser parte de la formidable clase media argentina”.

El otro ejemplo y más importante. ¿Qué tal los hombres en estos tiempos cuando la mujer está en modo “empoderado”?

A muchos los notamos desubicados, a la defensiva, añorando los privilegios que alguna vez gozaron. Seamos conscientes del pesado modelo que aprendieron desde niños, y ayudémosles a comprender.

Pero afortunadamente vemos a muchos dispuestos y abiertos para luchar junto a ellas, a nosotras, por la igualdad en la pareja, en la familia, en el trabajo. Con una gran actitud para abrazar los nuevos tiempos.

No son tiempos fáciles, el mundo cambia muy rápido y las percepciones más. Importa como nos percibimos, que sea como gente abierta, libre y feliz.

Todos tenemos una percepción de nosotros mismos. Para nosotros, sin duda acertadas. Veamos este día solo dos de ellas.

¿Usted se considera de clase baja, media o alta? La mayoría de nosotros, independientemente de los bienes materiales o ingresos que tengamos, nos consideramos de clase media.

Hay multitud de criterios para saber con certeza, si somos o no parte de ella. Muchas de ellas tienen que ver con los ingresos que percibimos, o la cantidad de personas que lo generan que viven en la misma casa. Otras miden si tenemos carro, casa propia, acceso a educación o tomamos vacaciones.

Y ahí empiezan los problemas. ¿Qué carro tenemos? ¿Dónde vivimos?, ¿nuestra casa tiene un baño o más?, cuantas recamaras? Tienes piso de tierra, de mosaico o de mármol, etc, etc, etc.

¿El carro es del año?, ¿qué marca es, ¿los asientos son de piel?

Y ahí mejor le paro. Creo que el punto queda claro. En la clase media cabemos muchísimos. Es una especie de club aspiracional, en el que muchos queremos subir al menos un escalón más, pero irónicamente a la que los ricos quieren pertenecer.

Una conocida expresidenta de Argentina con una fortuna de millones de dólares dijo alguna vez: “siempre me he sentido orgullosa de ser parte de la formidable clase media argentina”.

El otro ejemplo y más importante. ¿Qué tal los hombres en estos tiempos cuando la mujer está en modo “empoderado”?

A muchos los notamos desubicados, a la defensiva, añorando los privilegios que alguna vez gozaron. Seamos conscientes del pesado modelo que aprendieron desde niños, y ayudémosles a comprender.

Pero afortunadamente vemos a muchos dispuestos y abiertos para luchar junto a ellas, a nosotras, por la igualdad en la pareja, en la familia, en el trabajo. Con una gran actitud para abrazar los nuevos tiempos.

No son tiempos fáciles, el mundo cambia muy rápido y las percepciones más. Importa como nos percibimos, que sea como gente abierta, libre y feliz.