La diversidad y riqueza cultural del norte de Veracruz es extensa, herencia de las civilizaciones mesoamericanas más importantes del oriente y sur de México, unidas con las costumbres, cultura y tradiciones llegadas al país a través de la historia, lo que da origen a delicias como los bocoles negros.
Platillos exquisitos han surgido como resultado de la creatividad de los habitantes de la zona, los que como los bocoles negros, son conocidos internacionalmente por su apariencia, pero sobre todo su sabor.
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De lo cotidiano a un negocio familiar: llegaron a Estados Unidos
Desde el norte de Veracruz hasta Estados Unidos, los bocoles negros son considerados un platillo típico de esta región huasteca del país.
El alimento es elaborado a base de frijol y en el caso de Pueblo Viejo, durante más de 25 años se ha convertido en el sustento de doña Alma Zaleta, quien convirtió en un negocio familiar lo que antes fue algo cotidiano.
Al comienzo solo era adquirido por algunos maestros que acudían a la pequeña fondita ubicada en el centro de esta población que se localiza colindante con Tampico, Tamaulipas.
Los comensales llegaban en búsqueda del platillo suculento y económico, que era único en el norte de Veracruz y hoy en día, los turistas también acuden a degustar los famosos bocoles negros.
Su apariencia es por el frijol que se usa para elaborarlos
Alma Zaleta menciona que su modo de preparación es usando ingredientes básicos como masa, manteca de puerco y mucho frijol negro, para que pueda tener la consistencia y apariencia que los caracteriza.
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"La gente se sorprende cuando prueba los bocoles negros, son muy ricos, en la temporada vacacional muchos turistas acuden en busca de este platillo", dice la cocinera.
Los bocoles son una especie de tortilla pequeña, gruesa y que puede ser rellena de guisos variados que van de las verduras al huevo, la carne, sus derivados o queso.
"En mi pequeña fondita vendía diversos guisos y siempre los que acudían a comprarme eran los maestros de Pueblo Viejo, pero en una ocasión por necesidad comencé a vender los bocoles negros, sin imaginarme que serían muy bien aceptados, en ocasiones me hacen pedidos grandes", añade.
Un ejemplo de la gastronomía de la huasteca en Pueblo Viejo
Los bocoles ya son muy conocidos en la zona centro de esta localidad y son también un referente para los visitantes que llegan a la región, además de que la señora Alma en su negocio ofrece precios muy accesibles y dentro de la variedad también hay aguas frescas.
Los bocoles tienen su antecedente en la tradición de la gastronomía huasteca, caracterizada por el aprovechamiento de alimentos propios de la región.
Los habitantes de la zona siempre tuvieron dentro de su dieta diaria el frijol y el maíz, así como la combinación de diversos tipos de masas a base de maíz de distintos colores, lo que les daba una tonalidad única.
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¿Apoco no se te antojaron unos bocoles negros? Esta delicia huasteca y sus diversos guisos los puedes conseguir en Pueblo Viejo, solo cruzando el río Pánuco.
