/ martes 14 de septiembre de 2021

Cambiavía | Joe Strummer tiene una plaza

A Luis Alberto Posadas Jiménez

En los tiempos de nuestra infancia, cada sábado se hacía el quehacer general, las mujeres arreglaban la cocina, limpiaban el baño y lavaban la ropa. A nosotros nos correspondía barrer, trapear, encerar y pulir los pisos. En aquel entonces teníamos una vieja radio “Telefunken”, una maravilla de tecnología, pues además del sintonizador manual, podías “grabar” estaciones pisando algunas de sus seis teclas; eso no era todo, contaba con am, fm y onda corta, de tal suerte que escuchábamos programas de muchas partes del mundo.

La mañana transcurría al ritmo de los Beatles, Creedence Clearwater Revival, The Doors, Guess The who, Eric Clapton, Janis Joplin. Hacia el mediodía nos daba por escuchar los éxitos musicales de Radio Mil: Raphael, Los Solitarios, Angélica María, Leo Dan, Sandro de América, Elio Roca. Desde mediodía mi padre encendía la radio, le gustaba escuchar música ranchera y trova yucateca. Conforme avanzaban los tragos de tequila Sauza Hornitos, las canciones iban subiendo de tono y sonaba Vicente Fernández, Javier Solís, Lola Beltrán y Flor Silvestre. Esa fue la educación musical con la que crecimos los ocho hermanos, sí, apenas iniciaba la campaña de “La familia pequeña vive mejor”. Al paso de los años cada uno se apropió de algún tipo de música, en mi caso, mis dos grandes pasiones son lo que llamamos “Música clásica” y el Jazz.

Hace algunos meses, en nuestras charlas de sobremesa, platicaba con mi sobrino y no sé cómo fue, pero sin darme cuenta me estaba regalando una historia, la de Joe Strummer (líder de la banda The Clash) y su relación con España, particularmente con Granada y su pasión por Federico García Lorca.

Hay un lazo que une a Joe Strummer con Leonard Cohen (me pongo de pie), su pasión por Federico García Lorca. Leonard Cohen escogió como su segunda casa y lugar de inspiración la isla griega Hydra; Strummer, Granada, España. Ambos fueron admiradores de la vida y obra literaria de García Lorca.

Cohen compuso la canción “Take this Waltz” en 1986, incluida en el álbum “Poets in New York”, un tributo a Lorca. Se trata de una traducción del poema titulado “Pequeño vals vienés”, incluido en el libro Poeta en Nueva York, poemario de difícil comprensión debido a sus innumerables metáforas. Se sabe que Cohen era un excelente traductor y logró un tema musicalmente perfecto para esta declaración de amor no correspondido.

La historia de Joe Strummer (John Mellor) es otra muy distinta. Sus grandes éxitos son conocidos en el mundo: “Should I Stay or Should I Go”, “London Calling”, “Train in Vain”, “Spanish Bombs”. Sin embargo, poco se conoce sobre los grandes lazos que estableció con España, en particular con Granada y San José (Almería) en Andalucía. La primera banda que formó fueron los 101’ers, en 1974, tocaban principalmente rockabilly y vivían en un okupa, en Walterton Road 101, en Maida Hill, Londres. Richard Dudanski, integrante de la banda, dejó esa vivienda y se casó con Esperanza Romero. Luego llegó su hermana Paloma Romero a la que le sugirieron buscara una habitación en el 101. Ahí se conocieron y Joe se enamoró de inmediato. En su primera cita, asistieron al concierto de Chuck Berry. El grupo de rock la llamaba “Palmolive”. Las hermanas iban pronto a ser deportadas, entonces Richard se casó con Esperanza y Joe se casaría con Paloma, después de separarse de su esposa Pamela Moolman, quien por cierto le había regalado una guitarra Fender telecaster. Ambas parejas emprendieron un viaje a Marruecos vía Madrid. En el camino permanecieron dos semanas en la casa de la familia Romero. De nuevo en Londres, el 3 de abril de 1976 los 101’ers dieron un concierto y fueron apoyados por una banda desconocida: los Sex Pistols. En esa noche nació un gran interés de Joe por el punk y le dijo a Paloma: “Voy a ser un rockero punk”. Así que dejó a su banda y a Paloma y formó The Clash, el cual debutó el 4 de julio de 1976 en el lugar conocido como Black Swan, en Sheffield. Tras su separación, Paloma formó la banda de punk Slits, ella era la baterista del grupo.

Joe realizó un segundo viaje a Granada en octubre de 1984, con las intenciones de profundizar en la vida de Federico García Lorca y para componer nuevas canciones. Ahí se encontró con Jesús Arias, guitarrista de una banda local llamada TNT. Arias también era periodista y dominaba la lengua inglesa. Juan Jesús García, periodista del Diario de Granada consiguió una entrevista con Joe y fue publicada el 18 de noviembre de 1984, en ella expresó que se encontraba en ese lugar porque “estaba obsesionado con Andalucía”. En cierta ocasión, Jesús y Joe estaban bebiendo en un bar cuando escucharon una canción de la banda local 091. Joe y los integrantes de esa banda entablaron una fuerte amistad. Pero, luego de unos días Joe desapareció de Granada. En diciembre de ese año, Joe regresó, justo cuando la banda 091 grababa maquetas del LP “Más de cien lobos” en el estudio de Fernando Romero. Joe colaboró con la banda no solamente con la parte musical sino en cuestiones prácticas como conseguir cables eléctricos más largos, producto de esas sesiones surgió una canción escrita por Joe llamada “La Ferretería”.

A finales de 1985, Joe pudo por fin conocer Viznar, el pueblo en donde se cree que le dispararon a Lorca en 1936. Se cuenta que Joe quiso comprar palas y salir a buscar los restos, pero fue persuadido de que era imposible encontrarlos pues se desconocía el sitio exacto de la fosa común. Entonces su amigo Jesús Arias se dio cuenta de que estaba llorando al tiempo que preparaba un porro, diciendo: “Me prometí a mí mismo que si algún día visitaba la tumba de Lorca me fumaría un porro en su honor. Cuando estaba escribiendo ‘Bombas españolas’ hice esa promesa. Esto es para ti Federico”. Joe regresó por segunda ocasión y visitó la casa donde había nacido el gran poeta granadino en Fuente Vaqueros, se tomó algunas fotografías y se fue a Viznar con un grupo de amigos a cantar unas cuantas canciones. Esa fue su última visita a Granada.

Muchas cosas y muchos años habrían de pasar (reencuentros musicales con la banda original, divorcios, giras) hasta que el 22 de diciembre de 2002 murió repentinamente, víctima de un mal cardiaco no diagnosticado. En 2011 habitantes del pueblo de Granada lanzaron una campaña para que el gobierno local le pusiera su nombre a una plaza. Se llama “Placeta Joe Strummer”, ubicada en Realejo. Fue inaugurada en mayo de 2013, acudieron sus familiares y políticos locales. La banda 091 interpretó algunas de las canciones emblemáticas de The Clash. Joe no abrió nunca una ferretería, pero sí tiene una plaza.

ernesto.jimher@gmail.com

A Luis Alberto Posadas Jiménez

En los tiempos de nuestra infancia, cada sábado se hacía el quehacer general, las mujeres arreglaban la cocina, limpiaban el baño y lavaban la ropa. A nosotros nos correspondía barrer, trapear, encerar y pulir los pisos. En aquel entonces teníamos una vieja radio “Telefunken”, una maravilla de tecnología, pues además del sintonizador manual, podías “grabar” estaciones pisando algunas de sus seis teclas; eso no era todo, contaba con am, fm y onda corta, de tal suerte que escuchábamos programas de muchas partes del mundo.

La mañana transcurría al ritmo de los Beatles, Creedence Clearwater Revival, The Doors, Guess The who, Eric Clapton, Janis Joplin. Hacia el mediodía nos daba por escuchar los éxitos musicales de Radio Mil: Raphael, Los Solitarios, Angélica María, Leo Dan, Sandro de América, Elio Roca. Desde mediodía mi padre encendía la radio, le gustaba escuchar música ranchera y trova yucateca. Conforme avanzaban los tragos de tequila Sauza Hornitos, las canciones iban subiendo de tono y sonaba Vicente Fernández, Javier Solís, Lola Beltrán y Flor Silvestre. Esa fue la educación musical con la que crecimos los ocho hermanos, sí, apenas iniciaba la campaña de “La familia pequeña vive mejor”. Al paso de los años cada uno se apropió de algún tipo de música, en mi caso, mis dos grandes pasiones son lo que llamamos “Música clásica” y el Jazz.

Hace algunos meses, en nuestras charlas de sobremesa, platicaba con mi sobrino y no sé cómo fue, pero sin darme cuenta me estaba regalando una historia, la de Joe Strummer (líder de la banda The Clash) y su relación con España, particularmente con Granada y su pasión por Federico García Lorca.

Hay un lazo que une a Joe Strummer con Leonard Cohen (me pongo de pie), su pasión por Federico García Lorca. Leonard Cohen escogió como su segunda casa y lugar de inspiración la isla griega Hydra; Strummer, Granada, España. Ambos fueron admiradores de la vida y obra literaria de García Lorca.

Cohen compuso la canción “Take this Waltz” en 1986, incluida en el álbum “Poets in New York”, un tributo a Lorca. Se trata de una traducción del poema titulado “Pequeño vals vienés”, incluido en el libro Poeta en Nueva York, poemario de difícil comprensión debido a sus innumerables metáforas. Se sabe que Cohen era un excelente traductor y logró un tema musicalmente perfecto para esta declaración de amor no correspondido.

La historia de Joe Strummer (John Mellor) es otra muy distinta. Sus grandes éxitos son conocidos en el mundo: “Should I Stay or Should I Go”, “London Calling”, “Train in Vain”, “Spanish Bombs”. Sin embargo, poco se conoce sobre los grandes lazos que estableció con España, en particular con Granada y San José (Almería) en Andalucía. La primera banda que formó fueron los 101’ers, en 1974, tocaban principalmente rockabilly y vivían en un okupa, en Walterton Road 101, en Maida Hill, Londres. Richard Dudanski, integrante de la banda, dejó esa vivienda y se casó con Esperanza Romero. Luego llegó su hermana Paloma Romero a la que le sugirieron buscara una habitación en el 101. Ahí se conocieron y Joe se enamoró de inmediato. En su primera cita, asistieron al concierto de Chuck Berry. El grupo de rock la llamaba “Palmolive”. Las hermanas iban pronto a ser deportadas, entonces Richard se casó con Esperanza y Joe se casaría con Paloma, después de separarse de su esposa Pamela Moolman, quien por cierto le había regalado una guitarra Fender telecaster. Ambas parejas emprendieron un viaje a Marruecos vía Madrid. En el camino permanecieron dos semanas en la casa de la familia Romero. De nuevo en Londres, el 3 de abril de 1976 los 101’ers dieron un concierto y fueron apoyados por una banda desconocida: los Sex Pistols. En esa noche nació un gran interés de Joe por el punk y le dijo a Paloma: “Voy a ser un rockero punk”. Así que dejó a su banda y a Paloma y formó The Clash, el cual debutó el 4 de julio de 1976 en el lugar conocido como Black Swan, en Sheffield. Tras su separación, Paloma formó la banda de punk Slits, ella era la baterista del grupo.

Joe realizó un segundo viaje a Granada en octubre de 1984, con las intenciones de profundizar en la vida de Federico García Lorca y para componer nuevas canciones. Ahí se encontró con Jesús Arias, guitarrista de una banda local llamada TNT. Arias también era periodista y dominaba la lengua inglesa. Juan Jesús García, periodista del Diario de Granada consiguió una entrevista con Joe y fue publicada el 18 de noviembre de 1984, en ella expresó que se encontraba en ese lugar porque “estaba obsesionado con Andalucía”. En cierta ocasión, Jesús y Joe estaban bebiendo en un bar cuando escucharon una canción de la banda local 091. Joe y los integrantes de esa banda entablaron una fuerte amistad. Pero, luego de unos días Joe desapareció de Granada. En diciembre de ese año, Joe regresó, justo cuando la banda 091 grababa maquetas del LP “Más de cien lobos” en el estudio de Fernando Romero. Joe colaboró con la banda no solamente con la parte musical sino en cuestiones prácticas como conseguir cables eléctricos más largos, producto de esas sesiones surgió una canción escrita por Joe llamada “La Ferretería”.

A finales de 1985, Joe pudo por fin conocer Viznar, el pueblo en donde se cree que le dispararon a Lorca en 1936. Se cuenta que Joe quiso comprar palas y salir a buscar los restos, pero fue persuadido de que era imposible encontrarlos pues se desconocía el sitio exacto de la fosa común. Entonces su amigo Jesús Arias se dio cuenta de que estaba llorando al tiempo que preparaba un porro, diciendo: “Me prometí a mí mismo que si algún día visitaba la tumba de Lorca me fumaría un porro en su honor. Cuando estaba escribiendo ‘Bombas españolas’ hice esa promesa. Esto es para ti Federico”. Joe regresó por segunda ocasión y visitó la casa donde había nacido el gran poeta granadino en Fuente Vaqueros, se tomó algunas fotografías y se fue a Viznar con un grupo de amigos a cantar unas cuantas canciones. Esa fue su última visita a Granada.

Muchas cosas y muchos años habrían de pasar (reencuentros musicales con la banda original, divorcios, giras) hasta que el 22 de diciembre de 2002 murió repentinamente, víctima de un mal cardiaco no diagnosticado. En 2011 habitantes del pueblo de Granada lanzaron una campaña para que el gobierno local le pusiera su nombre a una plaza. Se llama “Placeta Joe Strummer”, ubicada en Realejo. Fue inaugurada en mayo de 2013, acudieron sus familiares y políticos locales. La banda 091 interpretó algunas de las canciones emblemáticas de The Clash. Joe no abrió nunca una ferretería, pero sí tiene una plaza.

ernesto.jimher@gmail.com