/ miércoles 30 de mayo de 2018

Altamira tiene Alma

No me gusta ser agorero de la catástrofe, ni pitoniso del fraude...

Pero ronda en el ambiente electoral en el que nos encontramos inmersos los mexicanos, la percepción de que algo chueco está por pasar y que podría hacer cambiar el rumbo de las elecciones del 1 de julio, encaminándolas hacia la derrota del puntero absoluto del momento: Andrés Manuel López Obrador.

Ojalá y que no sea así.

Adrián camina rápido y pisa fuerte y al andar hace ruido, tanto, que molesta a sus detractores.

En el momento presente, se ve casi imposible que AMLO pierda en las urnas, salvo la ejecución de un fraude descomunal del que mucho se está hablando en las redes sociales, bajo las artimañas que bien han funcionado en el pasado, corregidas y aumentadas con triquiñuelas más sofisticadas y apoyadas con la tecnología moderna de la computación.

Sería una mala idea, el país hoy no está para una nueva indignación nacional, ya bastante ha tenido con la corrupción rampante de los mandatarios de todos los niveles, con el miedo de perder la vida por la inseguridad imperante, la impunidad y la pobreza extrema; esos son caldos de cultivo de extrema peligrosidad que activarían desórdenes sociales que nadie quiere ya.

A nivel local no se cantan tan mal las rancheras, luego de la zancadilla que el IETAM propinó a Adrián Oseguera Kernion, candidato a alcalde de Ciudad Madero por el partido de MORENA, inhabilitándolo para competir por el cargo bajo la acusación de presuntas omisiones en su registro.

Sin embargo, el Tribunal Federal Electoral, con sede en Monterrey, exoneró de cualquier anomalía la candidatura de Adrián Oseguera y ahora éste regresó a su campaña con más fuerza que nunca, avalado por la autoridad competente y aclamado por los miles y miles de seguidores que tiene en la petrolera ciudad.

Adrián camina rápido y pisa fuerte y al andar hace ruido, tanto, que molesta a sus detractores que tratan de asustarlo con el petate del muerto.

Por su parte Jesús “Chucho” Nader sigue convocando a todas las fuerzas tampiqueñas para que se unan a su proyecto de rescate integral del puerto reactivando su economía, aplicando programas integrales de infraestructura, promoviendo el turismo y rescatando sus valores culturales.

“Chucho” recorre incansable las calles y colonias de Tampico, asiste a reuniones con la cúpula empresarial y sostiene charlas con las familias en sus propios hogares y con cada sector formula compromisos de trabajo, solicitando que ellos se unan a su proyecto, bajo la tónica de que la unión hace la fuerza. “Chucho” tiene un plus en su favor, cuenta con la amistad del gobernador del Estado y eso va a favor de Tampico.

Y en Altamira una mujer que tiene la ambivalencia de la sensibilidad y la inteligencia, que sabe entender las necesidades de la gente humilde y que sabe al mismo tiempo dirigir los destinos de todo un municipio, busca la reelección en su cargo, se trata de Alma Laura Amparán Cruz, actual Presidenta Municipal con licencia, que hoy puntea en las preferencias electorales y quien se perfila para otros tres años al frente del cabildo altamirense.

Altamira, por lo tanto, sigue siendo una Ciudad con Alma.

P.D.- El tigre, gracias a Dios, sigue dormido, que nadie lo despierte.

No me gusta ser agorero de la catástrofe, ni pitoniso del fraude...

Pero ronda en el ambiente electoral en el que nos encontramos inmersos los mexicanos, la percepción de que algo chueco está por pasar y que podría hacer cambiar el rumbo de las elecciones del 1 de julio, encaminándolas hacia la derrota del puntero absoluto del momento: Andrés Manuel López Obrador.

Ojalá y que no sea así.

Adrián camina rápido y pisa fuerte y al andar hace ruido, tanto, que molesta a sus detractores.

En el momento presente, se ve casi imposible que AMLO pierda en las urnas, salvo la ejecución de un fraude descomunal del que mucho se está hablando en las redes sociales, bajo las artimañas que bien han funcionado en el pasado, corregidas y aumentadas con triquiñuelas más sofisticadas y apoyadas con la tecnología moderna de la computación.

Sería una mala idea, el país hoy no está para una nueva indignación nacional, ya bastante ha tenido con la corrupción rampante de los mandatarios de todos los niveles, con el miedo de perder la vida por la inseguridad imperante, la impunidad y la pobreza extrema; esos son caldos de cultivo de extrema peligrosidad que activarían desórdenes sociales que nadie quiere ya.

A nivel local no se cantan tan mal las rancheras, luego de la zancadilla que el IETAM propinó a Adrián Oseguera Kernion, candidato a alcalde de Ciudad Madero por el partido de MORENA, inhabilitándolo para competir por el cargo bajo la acusación de presuntas omisiones en su registro.

Sin embargo, el Tribunal Federal Electoral, con sede en Monterrey, exoneró de cualquier anomalía la candidatura de Adrián Oseguera y ahora éste regresó a su campaña con más fuerza que nunca, avalado por la autoridad competente y aclamado por los miles y miles de seguidores que tiene en la petrolera ciudad.

Adrián camina rápido y pisa fuerte y al andar hace ruido, tanto, que molesta a sus detractores que tratan de asustarlo con el petate del muerto.

Por su parte Jesús “Chucho” Nader sigue convocando a todas las fuerzas tampiqueñas para que se unan a su proyecto de rescate integral del puerto reactivando su economía, aplicando programas integrales de infraestructura, promoviendo el turismo y rescatando sus valores culturales.

“Chucho” recorre incansable las calles y colonias de Tampico, asiste a reuniones con la cúpula empresarial y sostiene charlas con las familias en sus propios hogares y con cada sector formula compromisos de trabajo, solicitando que ellos se unan a su proyecto, bajo la tónica de que la unión hace la fuerza. “Chucho” tiene un plus en su favor, cuenta con la amistad del gobernador del Estado y eso va a favor de Tampico.

Y en Altamira una mujer que tiene la ambivalencia de la sensibilidad y la inteligencia, que sabe entender las necesidades de la gente humilde y que sabe al mismo tiempo dirigir los destinos de todo un municipio, busca la reelección en su cargo, se trata de Alma Laura Amparán Cruz, actual Presidenta Municipal con licencia, que hoy puntea en las preferencias electorales y quien se perfila para otros tres años al frente del cabildo altamirense.

Altamira, por lo tanto, sigue siendo una Ciudad con Alma.

P.D.- El tigre, gracias a Dios, sigue dormido, que nadie lo despierte.