El que manda, debe vigilar a quienes deben cumplir. Nadie puede hacerlo todo.
Abre hoy la jornada 6 del torneo Clausura 2019, con los siguientes juegos: Atlas estará recibiendo en el estadio Jalisco al alicaído Puebla, sin que se sepa si Chelís esté haciéndose cargo del equipo, lo cual dudo, repitiendo el “Picas” Becerril en el banquillo. Difícil prueba para los poblanos, ante un Atlas que habiendo superado sus problemas con el descenso, han enfocado sus miras a la calificación a la Liguilla, mientras que la Franja seguramente continuará descendiendo.
Y en el Luis “Pirata” Fuente, la salvación del Puebla, el ya casi descendido Veracruz, la tendrán aún más difícil que el Puebla, cuando estén enfrentando a los Tigres de “Tuca” Ferreti que viene de vencer 2-1 al Santos Laguna, mientras que los Tiburones no pudieron con las Chivas, rescatando al menos un cero a cero y, si hablamos de las dificultades del Puebla para salir con bien del Jalisco, más las tendrá el Veracruz para superar a Hugo Ayala y Carlos Salcedo.
Normalmente, estamos pendientes de lo que hacen los jugadores, directores técnicos de los equipos, y los juzgamos sobre la base de los resultados que, si son malos, se cortará por lo más delgado. Siendo el Puebla y el Veracruz los más activos en eso de correr gente. Pero por extrañas razones, se critica poco a los dueños de los equipos, siendo los de estos dos, y los del desaparecido Jaguares, y últimamente los del Guadalajara y el Atlas, los que más han sido señalados por el incierto paso de sus equipos.
Sí, no lo niego, pertenezco al grupo de los románticos del futbol, que no pueden olvidar los emocionantes juegos que tenía nuestro querido Tampico, tanto con el Puebla, como con el Guadalajara, tan extraños como que en casa esos dos equipos venían a ganarle a los nuestros, para que los celestes regresaran siempre de Puebla y Guadalajara con el triunfo en el bolsillo. Aquel Tampico Campeón solo perdió dos juegos, uno contra el Puebla y otro contra las Chivas, y aún tengo presente en mi memoria aquel Campeón de Campeones que Tampico ganara al Puebla en el viejo estadio de Insurgentes.
Aquel Puebla alineó con Vicente González, portero de Chivas que como tantos otros emigró de Guadalajara, ante la imposibilidad de ganarle el puesto a Jaime “Tubo” Gómez, en la defensa tenían al “Burro” Figueroa, “Pito” Pérez y Torres Ruiz; en la Media: Raúl Cárdenas y el español Iturbe, y del ataque solo recuerdo a “Cantinflas” Sánchez y a otro español, Mariano Fernéndez. Tampico aquel día jugó con: Raúl “Tarzán” Landeros, Salvador “Médico” Ayala, Benito Ayán y Elpidio Padilla; Enrique Carretero, Jorge “Danilo” López; Roberto “Chango” Zárate, Grimaldo González, Julio Ayón Aparicio, Ernesto Candia y Nicolás “Pipo” Téllez, director técnico, Joaquín “Chavo” Urquiaga. Marcador: Tampico 3, Puebla 0. Aquel trofeo enorme y hermoso anda por ahí no sé dónde.
Aquel Puebla “Camoteros” sí que era un equipazo, al que ahí por los 80, Manuel Lapuente, exjugador poblano, como director técnico, los llevó a ganar dos Ligas, con una estela de grandes jugadores como Marcelino Bernal, José “Chepo” de la Torre, Jorge Aravena, Poblete, Moscoso, Paúl Moreno etc. Es increíble que en una ciudad tan hermosa, con una de las aficiones más conocedoras, con un estadio que reúne todos los requisitos, no pueda existir una organización en su directiva, que no contenga en su seno los enemigos que no tiene fuera de Puebla.
Y qué puedo decirles de la historia del Veracruz, que ha estado en manos de personas de solvencia moral y económica realmente importantes como el ingeniero Ajo, don Pepe Lajud, etc. pero que ahora, el señor Kuri, no ha sido capaz de rodearse de gente que realmente conozca el negocio y que así, empecinado en no delegar tareas, esté sufriendo por el inminente descenso, y dejen ustedes lo que él está sufriendo y piensen en lo que sufre la fiel afición del puerto, que se merece otra cosa que el equipo actual.
El Guadalajara y el Atlas son otros que recién eran más populares por sus problemas internos que por el enorme y brillante historial que les asiste, uno, reconocido como el equipo más popular del país, y el otro por haber apostado más por divertir a su afición que por ganar campeonatos, tanto, que en su gloria se los ha llamado la academia y los amigos del balón, cuyos seguidores, con más tiempo de espera que los del Cruz Azul, jamás los han abandonado, disfrutando en este momento de un repunte brillante, que promete y da esperanzas, por lo pronto, yo apostaría a que después de muchísimos años, el Atlas calificará para la Liguilla y, ya allí, todo puede suceder, mientras que sus vecinos, que inmersos en un torbellino de misterio en el que lo más importante era encontrar al o a los culpables, han encontrdo en Mariano Varela y Rafa Márquez el trabajo serio en donde los atributos son el conocimiento del negocio, las filosofías de cada club, la honestidad, la lealtad a los colores y la calidad humana.
Hasta pronto amigo.
