/ viernes 26 de noviembre de 2021

¡De bien para arriba! | Contaminación por plásticos

Todos los días recibimos noticias de lo grave que se está volviendo la cuestión de los plásticos, el derretimiento de los glaciares en la Antártida, las olas de calor en el verano, la erosión de las zonas costeras en Australia y otros desastres naturales que nos propician riesgos a la salud y al ambiente y no dimensionamos la contribución de los desechos plásticos y de la industria de los plásticos al cambio climático y es que el tema de los plásticos en el medioambiente es el problema ambiental más serio de nuestros tiempos.

Una reducción drástica del plástico innecesario y problemático es crucial para enfrentar la crisis global de contaminación, según una evaluación exhaustiva publicada en el mes de octubre por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), “De la contaminación a la solución: una evaluación global de la basura marina y la contaminación por plásticos”, este informe muestra que la contaminación por plásticos es una amenaza creciente en todos los ecosistemas, desde donde se origina la contaminación hasta el mar y a pesar de contar con los conocimientos, se requiere la voluntad política y la acción urgente de los gobiernos para abordar esta creciente crisis.

El estudio destaca que la contaminación por plásticos en los ecosistemas acuáticos ha crecido considerablemente en los últimos años y se prevé que se duplique para 2030, con consecuencias nefastas para la salud, la economía, la biodiversidad y el clima, también analiza las fallas críticas del mercado, como los bajos precios de las materias primas vírgenes basadas en combustibles fósiles, frente a los de los materiales reciclados; los esfuerzos poco articulados en la gestión formal e informal de residuos plásticos y la falta de consenso sobre soluciones globales.

La humanidad enfrenta la mayor crisis climática y de pérdida de biodiversidad que haya presenciado, de tal suerte, que la acelerada pérdida de especies es un síntoma inequívoco de la degradación de los hábitats y conlleva un daño a los servicios ecosistémicos fundamentales para nuestra supervivencia como especie, como son el acceso a alimentos o agua limpia, obligando a realizar cambios sistémicos y de fondo a un modelo de consumo que se basa en la extracción de materias primas, la manufactura de productos y el consumo excesivo que demanda recursos que sobrepasan la capacidad del planeta.

En nuestro país se tiene documentado que uno de cada cinco pescados que se adquieren con fines alimentarios contiene micro plásticos en sus vísceras, lo que en consecuencia afecta la salud de las personas y las fuentes de trabajo basadas en el turismo y la pesca, etc. (Greenpeace México, 2019), el reporte: “Impacto de la contaminación por plástico en áreas naturales protegidas mexicanas” pretende documentar cómo la contaminación por plástico está presente en México más allá de los tiraderos clandestinos, la basura arrojada en las calles y los rellenos sanitarios repletos de productos que nos prometieron que serían reciclados.

Greenpeace México y el Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal y Conservación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asumen la tarea de estudiar los impactos de la contaminación por plásticos, en una muestra de ocho Áreas Marinas Protegidas (AMP) de México como una forma de generar evidencia científica sobre el alcance de esta problemática en México, en ese sentido, la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (ANIPAC), señala que en México se producen más de siete millones de toneladas de este material al año, 48% de ellas destinadas a envases, empaques y embalajes.

Nosotros como ciudadanos podemos contribuir a frenar la contaminación plástica mediante pequeñas acciones como: adquirir productos a granel, llevar bolsas de tela reutilizables a la hora de hacer la despensa, evitar los plásticos de un solo uso como popotes, vasos y cubiertos de plástico, no comprar botellas o recipientes de plástico, adquirir ropa de tejidos naturales como algodón o lino y tengamos presentes las 3R de la ecología: reducir, reutilizar, reciclar y no perdamos de vista que el problema de los plásticos es un problema de todos y como tal, la solución también está en nuestras manos.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

  • Re-Generación 19.

Todos los días recibimos noticias de lo grave que se está volviendo la cuestión de los plásticos, el derretimiento de los glaciares en la Antártida, las olas de calor en el verano, la erosión de las zonas costeras en Australia y otros desastres naturales que nos propician riesgos a la salud y al ambiente y no dimensionamos la contribución de los desechos plásticos y de la industria de los plásticos al cambio climático y es que el tema de los plásticos en el medioambiente es el problema ambiental más serio de nuestros tiempos.

Una reducción drástica del plástico innecesario y problemático es crucial para enfrentar la crisis global de contaminación, según una evaluación exhaustiva publicada en el mes de octubre por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), “De la contaminación a la solución: una evaluación global de la basura marina y la contaminación por plásticos”, este informe muestra que la contaminación por plásticos es una amenaza creciente en todos los ecosistemas, desde donde se origina la contaminación hasta el mar y a pesar de contar con los conocimientos, se requiere la voluntad política y la acción urgente de los gobiernos para abordar esta creciente crisis.

El estudio destaca que la contaminación por plásticos en los ecosistemas acuáticos ha crecido considerablemente en los últimos años y se prevé que se duplique para 2030, con consecuencias nefastas para la salud, la economía, la biodiversidad y el clima, también analiza las fallas críticas del mercado, como los bajos precios de las materias primas vírgenes basadas en combustibles fósiles, frente a los de los materiales reciclados; los esfuerzos poco articulados en la gestión formal e informal de residuos plásticos y la falta de consenso sobre soluciones globales.

La humanidad enfrenta la mayor crisis climática y de pérdida de biodiversidad que haya presenciado, de tal suerte, que la acelerada pérdida de especies es un síntoma inequívoco de la degradación de los hábitats y conlleva un daño a los servicios ecosistémicos fundamentales para nuestra supervivencia como especie, como son el acceso a alimentos o agua limpia, obligando a realizar cambios sistémicos y de fondo a un modelo de consumo que se basa en la extracción de materias primas, la manufactura de productos y el consumo excesivo que demanda recursos que sobrepasan la capacidad del planeta.

En nuestro país se tiene documentado que uno de cada cinco pescados que se adquieren con fines alimentarios contiene micro plásticos en sus vísceras, lo que en consecuencia afecta la salud de las personas y las fuentes de trabajo basadas en el turismo y la pesca, etc. (Greenpeace México, 2019), el reporte: “Impacto de la contaminación por plástico en áreas naturales protegidas mexicanas” pretende documentar cómo la contaminación por plástico está presente en México más allá de los tiraderos clandestinos, la basura arrojada en las calles y los rellenos sanitarios repletos de productos que nos prometieron que serían reciclados.

Greenpeace México y el Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal y Conservación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asumen la tarea de estudiar los impactos de la contaminación por plásticos, en una muestra de ocho Áreas Marinas Protegidas (AMP) de México como una forma de generar evidencia científica sobre el alcance de esta problemática en México, en ese sentido, la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (ANIPAC), señala que en México se producen más de siete millones de toneladas de este material al año, 48% de ellas destinadas a envases, empaques y embalajes.

Nosotros como ciudadanos podemos contribuir a frenar la contaminación plástica mediante pequeñas acciones como: adquirir productos a granel, llevar bolsas de tela reutilizables a la hora de hacer la despensa, evitar los plásticos de un solo uso como popotes, vasos y cubiertos de plástico, no comprar botellas o recipientes de plástico, adquirir ropa de tejidos naturales como algodón o lino y tengamos presentes las 3R de la ecología: reducir, reutilizar, reciclar y no perdamos de vista que el problema de los plásticos es un problema de todos y como tal, la solución también está en nuestras manos.

Mientras tanto, recuerda que todo está previsto para que tengas un día ¡de bien para arriba!

  • Re-Generación 19.