/ jueves 25 de abril de 2019

El futbol es arte, puesto que participan en él la habilidad y la creatividad.

De ahí la obligación del futbolista de comportarse y expresarse como lo hace un artista.

He de confesar que no creí que el Monterrey venciera a Tigres. Y la verdad es que este es un marcador algo circunstancial, pues tanto Valencia como Quiñones erraron sendos remates, el de Valencia, un rodadito manso que no inquietó a Varobero mientras que Quiñones quiso reventar un balón que caía en globo, errando como el más chambón de los bateadores de beisbol. Ahora que Tigres también tuvo lo suyo, salvándose cuando Gallardo inteligentemente regresó de primera un pésimo despeje de Guzmán, encontrándose éste lejos de la portería. Cerca, muy cerca de consumarse el segundo gol, todo por otra payasada más de Nahuel, “el ave de las tempestades”.

En San Luis, Juan Bedolla era conocido como el Ave de las Tempestades, mote que originalmente corresponde a Lorenzo Garza, más conocido como el “Magnífico”, un gran matador de toros regiomontano, que igual tenía una tarde triunfadora y gloriosa, que un escándalo de aquellos, se dice que durante una corrida, espada en mano subió al graderío para enfrentar a un aficionado que lo había insultado. Pues por ahí, antes de nuestra llegada del “Tallarín” Cabriales y yo a San Luis, prestados por el Tampico, Juan Bedolla, portero, fue bautizado por el publico potosino como “El Ave de las Tempestades”. Previo a un juego contra el León, quise saber la razón de aquel apodo, cálmate, que pronto lo vas a saber dijeron mis compañeros.

Por aquel tiempo, el León alineaba en su delantera al argentino Oswaldo Martinoli, jugador muy habilidoso como todo buen argentino, que en una de sus jugadas penetró a nuestra área dejando sembrado a cuanto oponente encontró, hasta que finalmente encaró a Bedolla, quien con un valiente achique lo despojó del balón quedando hincado con el cuero en las manos. Entonces, con un descaro increíble, le tiró el balón a los pies espetando... Tírale bien pend... y, Martinoli echó fuera su tiro... Bedolla se puso de pie y, con un desplante propio de los toreros al rematar uno de sus pases, buscando la ovación del respetable, se fue pavoneándose a cubrir la portería. Ahora ya sabía el por qué del apodo.

Se dice que Bedolla fue corrido, cuando intentando hacer lo mismo con Julio Ayllon Aparicio, le dijo, Tírale bien pend... a lo que el “Negro” le contestó... Sácala, pend...

En la segunda parte ingresó por Tigres el francés Gignac, dejándose ver de inmediato un cambio en la actitud de todo el equipo universitario, claro, después de cuatro meses sin jugar, es normal que se presente una baja de ritmo. Se dice que la pérdida de un entrenamiento equivale a la pérdida de una semana de trabajo, así que calculen ustedes. Pueden estar seguros de que si el marcador no les hubiera sido contrario a los Tigres, el Tuca no hubiera utilizado a Gignac. Seguramente que para el juego de vuelta lo usará desde el principio, pero eso será unicamente para provocar el nerviosismo entre las filas rayadas, porque por muy bueno que sea el francés, aún no estará al 100 %.

Tanto jugadores, directivos y público desean ver a su equipo en un Mundial de Clubes, Rayados lo haría por cuarta ocasión, mientras que para Tigres esta sería su primera experiencia. Qué mejor vitrina para exhibirse a los grandes clubes de Europa, con todos los ojos del mundo puestos en tan importnte competencia, la gran baja en este año será la del Real Madrid, equipo al que todos los demás quieren enfrentar y, que actualmente atraviesa por una importante transición generacional que le obligará a realizar no menos de seis cambios en su plantilla y, aunque tampoco las trae todas consigo, el Barcelona pareciera no tener quién le pelee el título de Campeón de la Champions League, que concede el boleto para el Mundial de Clubes. Y qué mejor momento para estos dos grandes equipos que cuentan actualmente con las plantillas más caras del continente americano.

En Argentina, el gobierno intentó incentivar la lectura regalando libros de cuentos de futbol a la entrada de los estadios... ¿Crees que eso funcionaría en México? Se le preguntó a Javier García Galiano... Bueno eso me parece tn hilarante como cuando José Vasconcelos iba por el país regalando libros. No creo que un libro de la historia del Atlante le interese más allá de la “Tito Tepito”... No creo que toda la gente que va al estadio Tamaulipas sea lectora, concluye García Galiano.

Con ejemplos de gente tan importante en el mundo de las letras, como lo fueron Vladimir Nabockov y Edgar Camus (premio Nobel de Literatura), exjugadores porofesionales de futbol, dedicados después a la literatura y dramaturgos de profesión, en el pasado y, en los 50’s y 60’s, Mario Fernándes “Don Facundo” hizo de la crónica deportiva escrita toda una alegoría del lenguaje. Antonio Andere desarrolló un lenguaje descriptivo y ameno. Francisco Martínez de la Vega “Pioquinto” después reconocido político, escribía tambien de forma contundente y crítica. César Luis Menotti, Jorge Valdano y Juan Villoro, entre muchos otros, en el presente, ofreciendo en cada escrito textos futbolísticos que son verdaderas disertaciones académicas.

Hasta pronto amigo.

De ahí la obligación del futbolista de comportarse y expresarse como lo hace un artista.

He de confesar que no creí que el Monterrey venciera a Tigres. Y la verdad es que este es un marcador algo circunstancial, pues tanto Valencia como Quiñones erraron sendos remates, el de Valencia, un rodadito manso que no inquietó a Varobero mientras que Quiñones quiso reventar un balón que caía en globo, errando como el más chambón de los bateadores de beisbol. Ahora que Tigres también tuvo lo suyo, salvándose cuando Gallardo inteligentemente regresó de primera un pésimo despeje de Guzmán, encontrándose éste lejos de la portería. Cerca, muy cerca de consumarse el segundo gol, todo por otra payasada más de Nahuel, “el ave de las tempestades”.

En San Luis, Juan Bedolla era conocido como el Ave de las Tempestades, mote que originalmente corresponde a Lorenzo Garza, más conocido como el “Magnífico”, un gran matador de toros regiomontano, que igual tenía una tarde triunfadora y gloriosa, que un escándalo de aquellos, se dice que durante una corrida, espada en mano subió al graderío para enfrentar a un aficionado que lo había insultado. Pues por ahí, antes de nuestra llegada del “Tallarín” Cabriales y yo a San Luis, prestados por el Tampico, Juan Bedolla, portero, fue bautizado por el publico potosino como “El Ave de las Tempestades”. Previo a un juego contra el León, quise saber la razón de aquel apodo, cálmate, que pronto lo vas a saber dijeron mis compañeros.

Por aquel tiempo, el León alineaba en su delantera al argentino Oswaldo Martinoli, jugador muy habilidoso como todo buen argentino, que en una de sus jugadas penetró a nuestra área dejando sembrado a cuanto oponente encontró, hasta que finalmente encaró a Bedolla, quien con un valiente achique lo despojó del balón quedando hincado con el cuero en las manos. Entonces, con un descaro increíble, le tiró el balón a los pies espetando... Tírale bien pend... y, Martinoli echó fuera su tiro... Bedolla se puso de pie y, con un desplante propio de los toreros al rematar uno de sus pases, buscando la ovación del respetable, se fue pavoneándose a cubrir la portería. Ahora ya sabía el por qué del apodo.

Se dice que Bedolla fue corrido, cuando intentando hacer lo mismo con Julio Ayllon Aparicio, le dijo, Tírale bien pend... a lo que el “Negro” le contestó... Sácala, pend...

En la segunda parte ingresó por Tigres el francés Gignac, dejándose ver de inmediato un cambio en la actitud de todo el equipo universitario, claro, después de cuatro meses sin jugar, es normal que se presente una baja de ritmo. Se dice que la pérdida de un entrenamiento equivale a la pérdida de una semana de trabajo, así que calculen ustedes. Pueden estar seguros de que si el marcador no les hubiera sido contrario a los Tigres, el Tuca no hubiera utilizado a Gignac. Seguramente que para el juego de vuelta lo usará desde el principio, pero eso será unicamente para provocar el nerviosismo entre las filas rayadas, porque por muy bueno que sea el francés, aún no estará al 100 %.

Tanto jugadores, directivos y público desean ver a su equipo en un Mundial de Clubes, Rayados lo haría por cuarta ocasión, mientras que para Tigres esta sería su primera experiencia. Qué mejor vitrina para exhibirse a los grandes clubes de Europa, con todos los ojos del mundo puestos en tan importnte competencia, la gran baja en este año será la del Real Madrid, equipo al que todos los demás quieren enfrentar y, que actualmente atraviesa por una importante transición generacional que le obligará a realizar no menos de seis cambios en su plantilla y, aunque tampoco las trae todas consigo, el Barcelona pareciera no tener quién le pelee el título de Campeón de la Champions League, que concede el boleto para el Mundial de Clubes. Y qué mejor momento para estos dos grandes equipos que cuentan actualmente con las plantillas más caras del continente americano.

En Argentina, el gobierno intentó incentivar la lectura regalando libros de cuentos de futbol a la entrada de los estadios... ¿Crees que eso funcionaría en México? Se le preguntó a Javier García Galiano... Bueno eso me parece tn hilarante como cuando José Vasconcelos iba por el país regalando libros. No creo que un libro de la historia del Atlante le interese más allá de la “Tito Tepito”... No creo que toda la gente que va al estadio Tamaulipas sea lectora, concluye García Galiano.

Con ejemplos de gente tan importante en el mundo de las letras, como lo fueron Vladimir Nabockov y Edgar Camus (premio Nobel de Literatura), exjugadores porofesionales de futbol, dedicados después a la literatura y dramaturgos de profesión, en el pasado y, en los 50’s y 60’s, Mario Fernándes “Don Facundo” hizo de la crónica deportiva escrita toda una alegoría del lenguaje. Antonio Andere desarrolló un lenguaje descriptivo y ameno. Francisco Martínez de la Vega “Pioquinto” después reconocido político, escribía tambien de forma contundente y crítica. César Luis Menotti, Jorge Valdano y Juan Villoro, entre muchos otros, en el presente, ofreciendo en cada escrito textos futbolísticos que son verdaderas disertaciones académicas.

Hasta pronto amigo.