/ domingo 19 de julio de 2020

El Universo de Maxwell | De la Tierra a la Luna

A las 22:56 horas, horario de verano del Este de los Estados Unidos de América, del 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que puso el pie en la Luna. Esto fue el punto culminante de una tarea que requirió una cantidad impresionante de dinero, energía y cerebros. Alrededor de 23,000 millones de dólares, 20,000 compañías y 400,000 trabajadores intervinieron para llevar a los norteamericanos a nuestro satélite.

EL SATÉLITE

La Luna se encuentra a una distancia cercana de la Tierra –si pensamos en términos astronómicos–, igual a 384,000 km. Su gravedad es de un sexto de la presente en nuestro planeta, y no tiene atmósfera. Sus períodos de traslación y rotación duran lo mismo –alrededor de 28 días–, por lo que siempre nos muestra la misma cara. No emite luz propia, sino que refleja la del Sol. La diferencia de temperatura entre el día y la noche lunar es de aproximadamente 280 grados Celsius. Además, es responsable de las mareas.

La Luna ha fascinado al hombre desde sus orígenes; de hecho, los primeros calendarios fueron lunares. Varios científicos y escritores propusieron métodos para llegar a ella, pero sería hasta la segunda mitad del siglo XX, en medio de la Guerra Fría, que se llevaría a cabo dicha hazaña.

El COMANDANTE

Neil Alden Armstrong nació el 5 de agosto de 1930, en Ohio, Estados Unidos. A la edad de seis años su padre lo llevó en un vuelo en aeroplano, lo que debió causar una gran impresión en él, ya que a los 15 años –antes de obtener su licencia de manejo– ya sabía volar aviones. Ingresó a la Universidad Purdue, pero sus estudios se interrumpieron debido a la Guerra de Corea, en la que participó como piloto, y voló en 78 misiones.

A su regreso, se gradúa en ingeniería aeronáutica, además de obtener el grado de maestro en ciencias por la Universidad del Sur de California (USC). Conoce a Janet Elizabeth Shearon, y contraen matrimonio en 1956. Posteriormente, comienza a trabajar como piloto de pruebas en el Comité Asesor Nacional de Aeronáutica (NACA, por sus siglas en inglés, antecesor de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, NASA). Cuando se entera que la NASA está recibiendo solicitudes para futuros astronautas, aplica al programa y es aceptado.

Armstrong participó en el programa Gemini, pero su nombre quedó inmortalizado por su participación como comandante de la misión Apolo 11, en la que se convirtió en el primer hombre en poner su pie en la Luna. Armstrong tuvo dos hijos con su primera esposa, de quien se divorció en 1994. Cinco años después se casó nuevamente con Carol Knight. Llevó una vida discreta después de haber llegado a la Luna; fue profesor de la Universidad de Cincinnati, entre otras actividades.

Nunca quiso aprovecharse de la fama que consiguió, y siempre procuró mantener una buena imagen pública, para corresponder al gran respeto que la gente sentía por él. En cierta forma, se sentía mal por llevarse todo el crédito de una obra en la que participaron miles de personas. Armstrong regresó a la vida pública para expresar su desacuerdo con el presidente Barack Obama, debido a la cancelación de los planes de la NASA para llevar nuevamente al hombre a la Luna. Neil Alden Armstrong falleció el 25 de agosto de 2012. De acuerdo a su familia, nunca perdió su capacidad de asombrarse como niño ante los descubrimientos.

EL PILOTO DEL MÓDULO DE COMANDO

Edwing Eugene Aldrin (posteriormente, Buzz Aldrin) nació el 20 de enero de 1930, en Nueva Jersey, Estados Unidos. Ingresó a la Academia Militar de West Point, en la que se graduó como ingeniero mecánico, en 1951. Posteriormente, participó como piloto en la Guerra de Corea, y a su regreso obtuvo el doctorado en el Tecnológico de Massachusetts (MIT), en 1963. En este año es seleccionado para formar parte del grupo de astronautas de la NASA que participarán en las misiones Gemini, y después en la misión Apolo 11, en la que funge como piloto del módulo lunar y se convierte en el segundo hombre en pisar la Luna.

Después de su regreso, Buzz Aldrin pasó por periodos de depresión y alcoholismo. Es el tripulante del Apolo 11 que más participación ha tenido en los medios, apareciendo incluso, en series como Los Simpson y la Teoría del Big Bang. Actualmente, se encuentra divorciado de su tercera esposa, y se dedica a impartir conferencias, escribir libros, y realizar activismo por los viajes espaciales. Vive cerca de Los Ángeles, California.

EL PILOTO DEL MÓDULO LUNAR

Michael Collins nació el 31 de octubre de 1930, en Roma, Italia. Hijo de un militar que se encontraba comisionado en esa ciudad. Durante su niñez y adolescencia vivió en varios países. Ingresó a la Academia Militar de los Estados Unidos, donde se graduó en ciencias, para posteriormente enrolarse en la Fuerza Aérea.

Collins contrajo matrimonio con Patricia Finnegan, en 1957. Posteriormente, es aceptado en el Programa Gemini de la NASA, y unos años después en el Apolo 11, en el cual participa como piloto del módulo de comando, por lo que no descendió a la Luna, ya se quedó en órbita mientras sus compañeros caminaban en el satélite. Después de su misión en la NASA, ha llevado una vida discreta como director de museos, consultor y escritor. Su esposa Patricia, con quien permaneció casado 57 años, falleció el 9 de abril de 2014.

APOLO 11

Los astronautas de la misión Apolo 11 fueron lanzados al espacio por el cohete Saturno V, el 16 de julio de 1969. Los motores, con una altura de 41 m y un diámetro de 10 m, consumieron el combustible necesario, a razón de 13,000 litros por segundo. El cohete fue desechado en el espacio dos horas después. La Apolo 11, después de dar dos vueltas a la Tierra, se dirigió a la Luna, y al cabo de cuatro días, empieza a orbitar alrededor del satélite; en la decimotercera revolución, el módulo lunar “Eagle” se desprende del módulo de mando “Columbia”, y comienza el descenso a la superficie lunar.

La caminata lunar duró 2 horas y 19 minutos, en las cuales los astronautas recogieron rocas, tomaron fotos, y atraparon partículas solares en papel aluminio. Además, se instalaron dos instrumentos: uno para medir sismos lunares, y el otro consistente en un reflector de rayos láser lanzados desde la Tierra, para medir la distancia que nos separa de la Luna. Posteriormente, el módulo lunar despegó para acoplarse con el módulo de mando en la órbita lunar, e iniciar el regreso a la Tierra.

EL LEGADO

La carrera por llevar a un hombre a la Luna y traerlo de regreso sano y salvo, la cual puso en marcha el presidente John F. Kennedy en 1961, demostró que la humanidad puede movilizar todos sus recursos, su tecnología y su imaginación para alcanzar una meta soberbia. A 51 años de distancia dejemos aquí el reconocimiento, no sólo para los astronautas, sino también para los miles de obreros, ingenieros y científicos que lo hicieron posible.

E-mail: rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com

A las 22:56 horas, horario de verano del Este de los Estados Unidos de América, del 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que puso el pie en la Luna. Esto fue el punto culminante de una tarea que requirió una cantidad impresionante de dinero, energía y cerebros. Alrededor de 23,000 millones de dólares, 20,000 compañías y 400,000 trabajadores intervinieron para llevar a los norteamericanos a nuestro satélite.

EL SATÉLITE

La Luna se encuentra a una distancia cercana de la Tierra –si pensamos en términos astronómicos–, igual a 384,000 km. Su gravedad es de un sexto de la presente en nuestro planeta, y no tiene atmósfera. Sus períodos de traslación y rotación duran lo mismo –alrededor de 28 días–, por lo que siempre nos muestra la misma cara. No emite luz propia, sino que refleja la del Sol. La diferencia de temperatura entre el día y la noche lunar es de aproximadamente 280 grados Celsius. Además, es responsable de las mareas.

La Luna ha fascinado al hombre desde sus orígenes; de hecho, los primeros calendarios fueron lunares. Varios científicos y escritores propusieron métodos para llegar a ella, pero sería hasta la segunda mitad del siglo XX, en medio de la Guerra Fría, que se llevaría a cabo dicha hazaña.

El COMANDANTE

Neil Alden Armstrong nació el 5 de agosto de 1930, en Ohio, Estados Unidos. A la edad de seis años su padre lo llevó en un vuelo en aeroplano, lo que debió causar una gran impresión en él, ya que a los 15 años –antes de obtener su licencia de manejo– ya sabía volar aviones. Ingresó a la Universidad Purdue, pero sus estudios se interrumpieron debido a la Guerra de Corea, en la que participó como piloto, y voló en 78 misiones.

A su regreso, se gradúa en ingeniería aeronáutica, además de obtener el grado de maestro en ciencias por la Universidad del Sur de California (USC). Conoce a Janet Elizabeth Shearon, y contraen matrimonio en 1956. Posteriormente, comienza a trabajar como piloto de pruebas en el Comité Asesor Nacional de Aeronáutica (NACA, por sus siglas en inglés, antecesor de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, NASA). Cuando se entera que la NASA está recibiendo solicitudes para futuros astronautas, aplica al programa y es aceptado.

Armstrong participó en el programa Gemini, pero su nombre quedó inmortalizado por su participación como comandante de la misión Apolo 11, en la que se convirtió en el primer hombre en poner su pie en la Luna. Armstrong tuvo dos hijos con su primera esposa, de quien se divorció en 1994. Cinco años después se casó nuevamente con Carol Knight. Llevó una vida discreta después de haber llegado a la Luna; fue profesor de la Universidad de Cincinnati, entre otras actividades.

Nunca quiso aprovecharse de la fama que consiguió, y siempre procuró mantener una buena imagen pública, para corresponder al gran respeto que la gente sentía por él. En cierta forma, se sentía mal por llevarse todo el crédito de una obra en la que participaron miles de personas. Armstrong regresó a la vida pública para expresar su desacuerdo con el presidente Barack Obama, debido a la cancelación de los planes de la NASA para llevar nuevamente al hombre a la Luna. Neil Alden Armstrong falleció el 25 de agosto de 2012. De acuerdo a su familia, nunca perdió su capacidad de asombrarse como niño ante los descubrimientos.

EL PILOTO DEL MÓDULO DE COMANDO

Edwing Eugene Aldrin (posteriormente, Buzz Aldrin) nació el 20 de enero de 1930, en Nueva Jersey, Estados Unidos. Ingresó a la Academia Militar de West Point, en la que se graduó como ingeniero mecánico, en 1951. Posteriormente, participó como piloto en la Guerra de Corea, y a su regreso obtuvo el doctorado en el Tecnológico de Massachusetts (MIT), en 1963. En este año es seleccionado para formar parte del grupo de astronautas de la NASA que participarán en las misiones Gemini, y después en la misión Apolo 11, en la que funge como piloto del módulo lunar y se convierte en el segundo hombre en pisar la Luna.

Después de su regreso, Buzz Aldrin pasó por periodos de depresión y alcoholismo. Es el tripulante del Apolo 11 que más participación ha tenido en los medios, apareciendo incluso, en series como Los Simpson y la Teoría del Big Bang. Actualmente, se encuentra divorciado de su tercera esposa, y se dedica a impartir conferencias, escribir libros, y realizar activismo por los viajes espaciales. Vive cerca de Los Ángeles, California.

EL PILOTO DEL MÓDULO LUNAR

Michael Collins nació el 31 de octubre de 1930, en Roma, Italia. Hijo de un militar que se encontraba comisionado en esa ciudad. Durante su niñez y adolescencia vivió en varios países. Ingresó a la Academia Militar de los Estados Unidos, donde se graduó en ciencias, para posteriormente enrolarse en la Fuerza Aérea.

Collins contrajo matrimonio con Patricia Finnegan, en 1957. Posteriormente, es aceptado en el Programa Gemini de la NASA, y unos años después en el Apolo 11, en el cual participa como piloto del módulo de comando, por lo que no descendió a la Luna, ya se quedó en órbita mientras sus compañeros caminaban en el satélite. Después de su misión en la NASA, ha llevado una vida discreta como director de museos, consultor y escritor. Su esposa Patricia, con quien permaneció casado 57 años, falleció el 9 de abril de 2014.

APOLO 11

Los astronautas de la misión Apolo 11 fueron lanzados al espacio por el cohete Saturno V, el 16 de julio de 1969. Los motores, con una altura de 41 m y un diámetro de 10 m, consumieron el combustible necesario, a razón de 13,000 litros por segundo. El cohete fue desechado en el espacio dos horas después. La Apolo 11, después de dar dos vueltas a la Tierra, se dirigió a la Luna, y al cabo de cuatro días, empieza a orbitar alrededor del satélite; en la decimotercera revolución, el módulo lunar “Eagle” se desprende del módulo de mando “Columbia”, y comienza el descenso a la superficie lunar.

La caminata lunar duró 2 horas y 19 minutos, en las cuales los astronautas recogieron rocas, tomaron fotos, y atraparon partículas solares en papel aluminio. Además, se instalaron dos instrumentos: uno para medir sismos lunares, y el otro consistente en un reflector de rayos láser lanzados desde la Tierra, para medir la distancia que nos separa de la Luna. Posteriormente, el módulo lunar despegó para acoplarse con el módulo de mando en la órbita lunar, e iniciar el regreso a la Tierra.

EL LEGADO

La carrera por llevar a un hombre a la Luna y traerlo de regreso sano y salvo, la cual puso en marcha el presidente John F. Kennedy en 1961, demostró que la humanidad puede movilizar todos sus recursos, su tecnología y su imaginación para alcanzar una meta soberbia. A 51 años de distancia dejemos aquí el reconocimiento, no sólo para los astronautas, sino también para los miles de obreros, ingenieros y científicos que lo hicieron posible.

E-mail: rodolfoechavarria@eluniversodemaxwell.com