/ domingo 11 de junio de 2023

El universo de Maxwell | El telégrafo inalámbrico

Guillermo Marconi nació el 25 de abril de 1874 en Bolonia, Italia. Su padre era un rico comerciante y terrateniente italiano, mientras que su madre provenía de una rica familia, propietaria de destilerías de whisky en Irlanda. Se cuenta que cuando acababa de nacer, un sirviente de la familia exclamó: “¡Qué orejas tan grandes tiene!”, a lo que la madre respondió con voz profética: “Esas orejas le servirán para escuchar hasta la tenue voz del aire”.

Sus estudios fueron casi en su totalidad con instructores particulares, por lo que asistió muy poco a la escuela. Desde muy joven siente una gran atracción por la ciencia y recibe todo el apoyo de sus padres, quienes llegaron a montarle un pequeño laboratorio en el segundo piso de su casa. En cierta ocasión le preguntaron el porqué de su amistad con un hombre viejo y ciego, a lo que Marconi respondió: “ese señor es un telegrafista retirado y me está enseñando el código Morse”.

EL INVENTO

En 1894 lee sobre los descubrimientos de Heinrich Hertz sobre las ondas electromagnéticas, y deduce que sería posible enviar y recibir mensajes a través del aire. Realiza sus primeros experimentos, y en 1895 logra su primera transmisión inalámbrica. Acude con el Gobierno italiano con el fin de conseguir apoyo para su invento; sin embargo –aunque parezca increíble–, el Ministerio de Correos y Telégrafos no muestra ningún interés en el tema.

Entonces su madre le recomienda que intente promoverlo en Inglaterra –si a algún Gobierno le podría interesar la transmisión de mensajes a través del aire, era al Imperio británico, seguramente–, por lo que acude en busca de apoyo, el cual obtiene de inmediato (con la ayuda de los contactos importantes que tenía su familia materna). En 1896 inicia sus transmisiones experimentales en Londres, y poco tiempo después consigue transmitir mensajes más allá del Canal de la Mancha. Para 1899 ya había establecido un servicio comercial de radiotelegrafía entre Inglaterra y Francia, para lo cual estableció su propia compañía.

El 12 de diciembre de 1901 logra enviar un mensaje desde una estación en Poldhu, Inglaterra, hasta una instalada en Newfoundland, Canadá –una distancia de 3684 km–, con lo que logró la primera transmisión transatlántica de mensajes de radio. Esto, a pesar de que varios científicos decían que era imposible transmitir a distancias tan largas, debido a la curvatura de la Tierra –aún no se descubría la existencia de la ionósfera y su efecto en la reflexión de las ondas electromagnéticas–. Afortunadamente, Marconi ignoró esos comentarios en contra y continuó con sus experimentos.

VIDA PERSONAL

Desarrolló su actividad científica y empresarial tanto en Europa como en los Estados Unidos, incluso cumplió con actividades políticas en representación del Gobierno italiano. Fue una celebridad no sólo en la comunidad científica, sino entre el mundo político y de la alta sociedad. Sin embargo, nunca dejó de desarrollar sus investigaciones sobre aplicaciones de la radio, las cuales llevaba a cabo en su buque Elettra, que funcionaba como laboratorio móvil.

Marconi se casó en 1905 con Beatrice O’Brien –hija del 14º Barón Inchiquin–, con quien tuvo un hijo y dos hijas. En 1924 este matrimonio fue anulado, por lo que tres años después pudo casarse con María Cristina Bezzi-Scali, con quien tuvo una hija.

EL TITANIC

El tristemente célebre transatlántico Titanic zarpó del puerto de Southhampton, Inglaterra, el 10 de abril de 1912. A bordo llevaba un equipo de radiocomunicación con dos operarios. Aunque su finalidad era recibir y transmitir información sobre la ruta y el clima, no había regulaciones al respecto, y en realidad su principal función era transmitir mensajes de los pasajeros ricos a sus amigos y familiares (algo así como la publicación de fotos de viajes en Facebook en estos tiempos).

El buque California les envió mensajes para alertarles de la presencia de icebergs en la zona, pero los ignoraron, incluso le pidieron a su operador que se cambiara de frecuencia porque interfería con sus transmisiones. Por lo tanto, el operador del California apagó los aparatos y se fue a dormir. En la noche del 14 de abril el Titanic envía sus mensajes de auxilio (SOS, de acuerdo al código Morse), los cuales son recibidos por el buque Carpathia, y logra rescatar a 700 personas. Unos meses después del naufragio, los sobrevivientes se reunieron en Nueva York con el fin de llevar a cabo un homenaje a Marconi, a quien le entregaron una placa de oro como muestra de su agradecimiento.

Hay que dejar en claro que de no ser por el desarrollo de la radiotelegrafía, todas las personas que lograron ponerse a salvo en los botes, habrían fallecido al cabo de unos días. Después de esta tragedia se establecieron normas estrictas sobre seguridad en los barcos. El invento de Marconi ha salvado la vida de miles de personas en los naufragios.

LA CONTROVERSIA

Guillermo Marconi recibió en 1909 el Premio Nobel de Física –junto con Karl Ferdinand Braun– “por sus contribuciones al desarrollo de la comunicación inalámbrica”. En su discurso de aceptación reconoció los trabajos desarrollados por Maxwell y Hertz. Debemos aclarar que el gran inventor Nikola Tesla ya había llevado a cabo pruebas de transmisión inalámbrica y cuando fue informado de los desarrollos que llevaba a cabo Marconi, mediante la aplicación de ideas suyas, sólo dijo: “Marconi es un buen tipo, déjenlo que continúe, él utiliza diecisiete patentes mías”

Incluso, existió otro científico, Alexander Popov, quien de forma paralela llevó a cabo descubrimientos de transmisión por radio en Rusia. Aunque por declaraciones de él mismo, se puede comprobar que le da el crédito a Tesla y Marconi como inventores de esta tecnología. Sin embargo, en ese país ha sido considerado como el padre de la radio. En 1943 la Suprema Corte de los Estados Unidos de América resolvió una controversia al respecto, y dictaminó que Marconi utilizó para sus desarrollos las patentes de Tesla, por lo que Nikola Tesla es quien debe considerarse como el inventor de las transmisiones inalámbricas.

CONCLUSIÓN

Aunque Tesla sentó las bases de la transmisión por radio, es justo reconocer el gran mérito de Marconi, quien llevó la idea de Tesla a su aplicación práctica y comercial, con el correspondiente beneficio para toda la humanidad. Guillermo Marconi falleció el 20 de julio de 1937, en Roma. Como un reconocimiento a su legado todas las transmisiones inalámbricas en el mundo se suspendieron durante dos minutos. La pró-xima vez que escuche su canción favorita en la radio, o utilice un teléfono celular, sería bueno que recordara, al menos por un instante, al gran científico que tuvo la visión para desarrollar la transmisión de mensajes a través del aire.

correo electrónico: rechavarrias@upv.edu.m

Guillermo Marconi nació el 25 de abril de 1874 en Bolonia, Italia. Su padre era un rico comerciante y terrateniente italiano, mientras que su madre provenía de una rica familia, propietaria de destilerías de whisky en Irlanda. Se cuenta que cuando acababa de nacer, un sirviente de la familia exclamó: “¡Qué orejas tan grandes tiene!”, a lo que la madre respondió con voz profética: “Esas orejas le servirán para escuchar hasta la tenue voz del aire”.

Sus estudios fueron casi en su totalidad con instructores particulares, por lo que asistió muy poco a la escuela. Desde muy joven siente una gran atracción por la ciencia y recibe todo el apoyo de sus padres, quienes llegaron a montarle un pequeño laboratorio en el segundo piso de su casa. En cierta ocasión le preguntaron el porqué de su amistad con un hombre viejo y ciego, a lo que Marconi respondió: “ese señor es un telegrafista retirado y me está enseñando el código Morse”.

EL INVENTO

En 1894 lee sobre los descubrimientos de Heinrich Hertz sobre las ondas electromagnéticas, y deduce que sería posible enviar y recibir mensajes a través del aire. Realiza sus primeros experimentos, y en 1895 logra su primera transmisión inalámbrica. Acude con el Gobierno italiano con el fin de conseguir apoyo para su invento; sin embargo –aunque parezca increíble–, el Ministerio de Correos y Telégrafos no muestra ningún interés en el tema.

Entonces su madre le recomienda que intente promoverlo en Inglaterra –si a algún Gobierno le podría interesar la transmisión de mensajes a través del aire, era al Imperio británico, seguramente–, por lo que acude en busca de apoyo, el cual obtiene de inmediato (con la ayuda de los contactos importantes que tenía su familia materna). En 1896 inicia sus transmisiones experimentales en Londres, y poco tiempo después consigue transmitir mensajes más allá del Canal de la Mancha. Para 1899 ya había establecido un servicio comercial de radiotelegrafía entre Inglaterra y Francia, para lo cual estableció su propia compañía.

El 12 de diciembre de 1901 logra enviar un mensaje desde una estación en Poldhu, Inglaterra, hasta una instalada en Newfoundland, Canadá –una distancia de 3684 km–, con lo que logró la primera transmisión transatlántica de mensajes de radio. Esto, a pesar de que varios científicos decían que era imposible transmitir a distancias tan largas, debido a la curvatura de la Tierra –aún no se descubría la existencia de la ionósfera y su efecto en la reflexión de las ondas electromagnéticas–. Afortunadamente, Marconi ignoró esos comentarios en contra y continuó con sus experimentos.

VIDA PERSONAL

Desarrolló su actividad científica y empresarial tanto en Europa como en los Estados Unidos, incluso cumplió con actividades políticas en representación del Gobierno italiano. Fue una celebridad no sólo en la comunidad científica, sino entre el mundo político y de la alta sociedad. Sin embargo, nunca dejó de desarrollar sus investigaciones sobre aplicaciones de la radio, las cuales llevaba a cabo en su buque Elettra, que funcionaba como laboratorio móvil.

Marconi se casó en 1905 con Beatrice O’Brien –hija del 14º Barón Inchiquin–, con quien tuvo un hijo y dos hijas. En 1924 este matrimonio fue anulado, por lo que tres años después pudo casarse con María Cristina Bezzi-Scali, con quien tuvo una hija.

EL TITANIC

El tristemente célebre transatlántico Titanic zarpó del puerto de Southhampton, Inglaterra, el 10 de abril de 1912. A bordo llevaba un equipo de radiocomunicación con dos operarios. Aunque su finalidad era recibir y transmitir información sobre la ruta y el clima, no había regulaciones al respecto, y en realidad su principal función era transmitir mensajes de los pasajeros ricos a sus amigos y familiares (algo así como la publicación de fotos de viajes en Facebook en estos tiempos).

El buque California les envió mensajes para alertarles de la presencia de icebergs en la zona, pero los ignoraron, incluso le pidieron a su operador que se cambiara de frecuencia porque interfería con sus transmisiones. Por lo tanto, el operador del California apagó los aparatos y se fue a dormir. En la noche del 14 de abril el Titanic envía sus mensajes de auxilio (SOS, de acuerdo al código Morse), los cuales son recibidos por el buque Carpathia, y logra rescatar a 700 personas. Unos meses después del naufragio, los sobrevivientes se reunieron en Nueva York con el fin de llevar a cabo un homenaje a Marconi, a quien le entregaron una placa de oro como muestra de su agradecimiento.

Hay que dejar en claro que de no ser por el desarrollo de la radiotelegrafía, todas las personas que lograron ponerse a salvo en los botes, habrían fallecido al cabo de unos días. Después de esta tragedia se establecieron normas estrictas sobre seguridad en los barcos. El invento de Marconi ha salvado la vida de miles de personas en los naufragios.

LA CONTROVERSIA

Guillermo Marconi recibió en 1909 el Premio Nobel de Física –junto con Karl Ferdinand Braun– “por sus contribuciones al desarrollo de la comunicación inalámbrica”. En su discurso de aceptación reconoció los trabajos desarrollados por Maxwell y Hertz. Debemos aclarar que el gran inventor Nikola Tesla ya había llevado a cabo pruebas de transmisión inalámbrica y cuando fue informado de los desarrollos que llevaba a cabo Marconi, mediante la aplicación de ideas suyas, sólo dijo: “Marconi es un buen tipo, déjenlo que continúe, él utiliza diecisiete patentes mías”

Incluso, existió otro científico, Alexander Popov, quien de forma paralela llevó a cabo descubrimientos de transmisión por radio en Rusia. Aunque por declaraciones de él mismo, se puede comprobar que le da el crédito a Tesla y Marconi como inventores de esta tecnología. Sin embargo, en ese país ha sido considerado como el padre de la radio. En 1943 la Suprema Corte de los Estados Unidos de América resolvió una controversia al respecto, y dictaminó que Marconi utilizó para sus desarrollos las patentes de Tesla, por lo que Nikola Tesla es quien debe considerarse como el inventor de las transmisiones inalámbricas.

CONCLUSIÓN

Aunque Tesla sentó las bases de la transmisión por radio, es justo reconocer el gran mérito de Marconi, quien llevó la idea de Tesla a su aplicación práctica y comercial, con el correspondiente beneficio para toda la humanidad. Guillermo Marconi falleció el 20 de julio de 1937, en Roma. Como un reconocimiento a su legado todas las transmisiones inalámbricas en el mundo se suspendieron durante dos minutos. La pró-xima vez que escuche su canción favorita en la radio, o utilice un teléfono celular, sería bueno que recordara, al menos por un instante, al gran científico que tuvo la visión para desarrollar la transmisión de mensajes a través del aire.

correo electrónico: rechavarrias@upv.edu.m