Los tolucos simplemente no creen en Bruno Valdez, así que ¿Para qué marcarlo? Ahí será para la otra.
Vaya Liguilla, para mí, la mejor que he visto hasta ahora. Después de disfrutar el juego Santos Monterrey, en donde se ha confirmado la capacidad de Diego Alonso como director técnico, quien con movimientos arriesgados en la alineación, logró confundir a los laguneros que esperaban algo muy distinto. Al no contar Alonso ni con Jonathan González ni con Jesús Molina, sus más recurrentes medios de contención, tuvo que improvisar colocando a una media inédita.
Santos saltó a la cancha con: Jonathan Orozco; José Abella, Jesús Angulo, Hugo Nervo, Matheus Doria, Jesús Isijara, Oswaldo Martínez, Brian Lozano, José Vázquez, Julio Furch y Jonathan Rodríguez. Por su parte, Diego Alonso formó así a sus rayados: Marcelo Barovero, Estefan Medina, César Montes, José Bazanta, Leonel Vangioni; Celso Ortiz, Carlos Rodríguez, Rogelio Funes Mori, Avilés Hurtado y Rodolfo Pizarro. Se llevó todo el primer tiempo para que Monterrey nos mostrara el funcionamiento de esta alineación alternativa, mientras que Santos jugó lo que de costumbre nos ofrecen.
Me equivoqué al pensar que en la segunda parte Diego modificaría en algo, pero no fue así y, por el contrario, ya con el reconocimiento suficiente, ambos equipos se prodigaron haciendo lo suyo y, cada uno en su estilo comenzaron a llegar a la meta contraria, dando la impresión de que era cuestión de tiempo para que el gol cayera en cualquier portería, sin embargo, fue el Monterrey el que se puso adelante cuando a los 53 minutos, otro gol de su goleador, el defensa central Nico Sánchez, quien con un cabezazo venció a Orozco que casi tuvo el balón en sus manos pero se le escapó. Seis minutos más tarde, con un alarde técnico dentro del área lagunera, Avilés Hurtado después de hacer dos sombreritos, sirvió para Funes Mori, quien barriéndose venció nuevamente a Orozco para incrementar la ventaja y no perderla jamás.
Este ha sido otro más de los emocionantes juegos que nos ha brindado esta Liguilla. Rodolfo Pizarro se constituyó en el mejor jugador del partido, después de brindar una extraordinaria exhibición. Con el nivel de juego que ha recobrado Rodolfo, el Monterrey ha vuelto a exhibir la intensidad de los tiempos en los que contaban con el uruguayo Carlos Sánchez. Difícilmente podríamos destacar a los demás jugadores, pues Medina y Vangioni fueron dos valuartes a la defensa y al apoyo y, con el feliz regreso del Cachorro Montes, da la impresión de que la línea de tres centrales, es la que más le acomoda a los rayados. En fin, el rey ha muerto... ¡Viva el Rey!
Y por si fuera poco, los Pumas y los Tigres, en una gran exhibición de buen futbol, nos han brindado un juego que nada pide a los mejores que nos ha dado esta Liguilla. Aprovechando la frialdad conque Tigres inicia sus juegos, Pumas se fue al ataque desde que el árbitro pitó y, claro, al hacerlo se vieron algo desordenados, pero decididos a ir por el triunfo. Nuevamente veíamos cómo el orden del cuadro bajo regiomontano, impedía que las malas intenciones de sus rivales se coronaran, mientras que su ataque por el contrario lucía lento, previsible.
Fue hasta el minuto 52, cuando un ataque atropellado de Pumas, terminó con un centro errado que no encontró destinatario yéndose hasta el extremo contrario, en donde un solitario Malcorra controló y recentro hasta donde Carlos González, más solo que el polo sur, remató comodamente para vencer a Nahuel. Ocurrió que el error de los pumas con su centro equivocado, confundió totalmente a la defensa de tigres que dejaron solo el centro para que Carlos González se posesionara y anotara. Solo pasaron dos minutos, cuando Carioca, desde muy lejos se atrevió a disparar, saliendo un bombazo que venció a Saldivar, para igualar las cosas. Y a los 58 fue Felipe Mora el que aprovechó a la extraña defensa adormilada de Tigres, para retomar la delantera con fuerte cabezazo y, cuando Tigres buscaba desesperado la igualada, en el minuto 90, el Chavo Alustiza, solo frente a gol sentencia el juego.
Y para finalizar, por la tarde sobre el pasto nuevo del Azteca, Toluca buscaba remontar el empate pero sin marcar a los cremas y, pácatelas, apenas al tercer minuto, Roger Martínez los tomó dormidos y les hizo el primero. El colmo fue al minuto 24, corner en contra y en las tribunas todos saben a quien hay que marcar, pero los tolucos no creen en Bruno y, 2-0, dos goles a causa de los dormidos y cero gracias a Marchesin. Pero si el Toluca no aprende de sus errores, el Piojo menos. Ya en Toluca lo empataron por replegarse y ahora contra 10 hace lo mismo. Gol de Aguilar en el minuto 55 para el 3-0. Rodrigo Salinas se va expulsado y al 67, Zambueza clarea a Marchesin para el 3-1 y al 87 William acerca más, pero 5 minutos de reposición no fueron suficientes... Adiós Toluca.
Hasta pronto amigo.
