/ miércoles 3 de abril de 2019

¿Espaldarazo?

Pues será el sereno, pero la visita de Andrés Manuel López Obrador al Sur del Estado, tal y como lo comenté el domingo en anterior columna, dejó dos claros mensajes para los tamaulipecos:

Uno, su decidida convicción e interés por la reparación o mantenimiento de la Refinería Madero y por consiguiente la reactivación de la economía de la zona conurbada y Dos, la sospecha de un entendimiento político que favorece a los vientos de cambio rumbo a la sucesión gubernamental del 22.

Lo primero no tiene discusión y que bueno, se trata de una promesa de AMLO expresada durante su campaña en visita a la petrolera ciudad y que ahora, ya en el ejercicio de su gobierno, viene a cumplirla, porque además, es parte importante de su ambicioso proyecto de rescate de la industria petrolera del país, cuya meta es lograr que en México se produzca el ciento por ciento de la gasolina que aquí consumimos.

El Presidente de la República fue testigo en su visita a la Refinería Madero, del abandono y destrucción de tan importante complejo industrial que durante el pasado 2018 estuvo casi paralizado, improductivo y casi listo para la chatarra. La inversión para dejarla nuevamente en total actividad, será de 3,500 millones de pesos y la contratación de cientos, o quizá miles de nuevos empleos.

Quizá, desde la construcción del Puente Tampico, décadas atrás, este ha sido el anuncio más importante para la zona sur y Tamaulipas en asuntos de desarrollo económico. Ojalá y también sirva para recomponer el tejido social tan deteriorado a estas fechas.

Y lo segundo, lo del “sospechosismo” político en torno a acomodos y entendimientos cupulares, se desprende no de declaraciones públicas, ni de pactos firmados, sino de toda esa criptografía enmarcada en actitudes, gestos y sonrisas, abrazos y apapachos entre los dos principales visitantes a Ciudad Madero el pasado domingo.

Imagínese usted a Andrés Manuel López Obrador haciendo la “cuernoseñal” que identifica a la administración cabecista, en respuesta de aprobación luego de que alguien le preguntó que cómo veía a Tamaulipas.

Y si a eso se le suma la “casualidad” de que se da en las cercanías de la renovación del Congreso de Tamaulipas y después de un claro “agarre” entre morenistas y el gobernador tamaulipeco, pues mensajes más claros, ni el agua.

El encuentro López Obrador y Cabeza de Vaca, dicen, fue casi, casi, un espaldarazo para el tamaulipeco.

Y por supuesto, eso provocó desde el lunes por la mañana, la percepción de que el PAN repuntó hacia el primer lugar de la contienda electoral, reforzada esa teoría con el hecho de que los candidatos de MORENA en casi todos los distritos, son “perras flacas” –con una o dos excepciones- puestos a modo para ceder el campo a sus adversarios.

OTRAS TINTAS

El sábado se registraron en sus respectivos distritos los candidatos del PAN al Congreso de Tamaulipas. En la zona sur, el más destacado y comentado fue el de Miguel Gómez Orta por el 18, correspondiente a Altamira y Aldama. Gómez Orta está señalado como el virtual triunfador en su distrito pues cuenta con el apoyo popular y la simpatía del electorado. Somos cinco, dijo y cinco vamos a ganar.

En apoyo al desarrollo de las mujeres niñas, adolescentes y adultas de Ciudad Madero y Altamira y en el marco de las festividades del “Día Internacional de la Mujer”, el Diputado Federal Erasmo González Robledo echó a andar el proyecto “Mujeres al Máximo” que desde el Palacio Legislativo a través de sus oficinas de gestión en la petrolera ciudad, atenderá las inquietudes y demandas de desarrollo integral de la mujer en cualquier etapa o escala social en que se encuentre. Otro atino más del Diputado Federal Erasmo González Robledo.

P.D.-Bien lució Ciudad Madero durante la visita del Presidente de la República, limpio, ordenado y tranquilo. Bien por su alcalde Adrián Oseguera Kernion.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com


Pues será el sereno, pero la visita de Andrés Manuel López Obrador al Sur del Estado, tal y como lo comenté el domingo en anterior columna, dejó dos claros mensajes para los tamaulipecos:

Uno, su decidida convicción e interés por la reparación o mantenimiento de la Refinería Madero y por consiguiente la reactivación de la economía de la zona conurbada y Dos, la sospecha de un entendimiento político que favorece a los vientos de cambio rumbo a la sucesión gubernamental del 22.

Lo primero no tiene discusión y que bueno, se trata de una promesa de AMLO expresada durante su campaña en visita a la petrolera ciudad y que ahora, ya en el ejercicio de su gobierno, viene a cumplirla, porque además, es parte importante de su ambicioso proyecto de rescate de la industria petrolera del país, cuya meta es lograr que en México se produzca el ciento por ciento de la gasolina que aquí consumimos.

El Presidente de la República fue testigo en su visita a la Refinería Madero, del abandono y destrucción de tan importante complejo industrial que durante el pasado 2018 estuvo casi paralizado, improductivo y casi listo para la chatarra. La inversión para dejarla nuevamente en total actividad, será de 3,500 millones de pesos y la contratación de cientos, o quizá miles de nuevos empleos.

Quizá, desde la construcción del Puente Tampico, décadas atrás, este ha sido el anuncio más importante para la zona sur y Tamaulipas en asuntos de desarrollo económico. Ojalá y también sirva para recomponer el tejido social tan deteriorado a estas fechas.

Y lo segundo, lo del “sospechosismo” político en torno a acomodos y entendimientos cupulares, se desprende no de declaraciones públicas, ni de pactos firmados, sino de toda esa criptografía enmarcada en actitudes, gestos y sonrisas, abrazos y apapachos entre los dos principales visitantes a Ciudad Madero el pasado domingo.

Imagínese usted a Andrés Manuel López Obrador haciendo la “cuernoseñal” que identifica a la administración cabecista, en respuesta de aprobación luego de que alguien le preguntó que cómo veía a Tamaulipas.

Y si a eso se le suma la “casualidad” de que se da en las cercanías de la renovación del Congreso de Tamaulipas y después de un claro “agarre” entre morenistas y el gobernador tamaulipeco, pues mensajes más claros, ni el agua.

El encuentro López Obrador y Cabeza de Vaca, dicen, fue casi, casi, un espaldarazo para el tamaulipeco.

Y por supuesto, eso provocó desde el lunes por la mañana, la percepción de que el PAN repuntó hacia el primer lugar de la contienda electoral, reforzada esa teoría con el hecho de que los candidatos de MORENA en casi todos los distritos, son “perras flacas” –con una o dos excepciones- puestos a modo para ceder el campo a sus adversarios.

OTRAS TINTAS

El sábado se registraron en sus respectivos distritos los candidatos del PAN al Congreso de Tamaulipas. En la zona sur, el más destacado y comentado fue el de Miguel Gómez Orta por el 18, correspondiente a Altamira y Aldama. Gómez Orta está señalado como el virtual triunfador en su distrito pues cuenta con el apoyo popular y la simpatía del electorado. Somos cinco, dijo y cinco vamos a ganar.

En apoyo al desarrollo de las mujeres niñas, adolescentes y adultas de Ciudad Madero y Altamira y en el marco de las festividades del “Día Internacional de la Mujer”, el Diputado Federal Erasmo González Robledo echó a andar el proyecto “Mujeres al Máximo” que desde el Palacio Legislativo a través de sus oficinas de gestión en la petrolera ciudad, atenderá las inquietudes y demandas de desarrollo integral de la mujer en cualquier etapa o escala social en que se encuentre. Otro atino más del Diputado Federal Erasmo González Robledo.

P.D.-Bien lució Ciudad Madero durante la visita del Presidente de la República, limpio, ordenado y tranquilo. Bien por su alcalde Adrián Oseguera Kernion.

e-mail: armando_juarezbecerra@hotmail.com