Tememos a lo desconocido, y bien es cierto, en muchas ocasiones existe en México y América Latina cierta aversión por los productos asiáticos, caso particular de China, hasta hace poco tiempo asociándolos de manera colectiva con una calidad baja que justificaba sus bajos precios, pero de al menos una década al presente pareciera que la balanza se inclina a opiniones más positivas, sobre todo para los autos.
Estimado lector, en un mundo en constante cambio, donde la tecnología y la innovación avanzan a pasos agigantados, no es de extrañar que el mercado automotriz no se quede atrás. En México, el año 2023 marcó el inicio de una nueva era en la industria de automóviles, con la llegada de diversas marcas chinas al país. Ahora, en 2024, parece que la invasión de autos y automotrices chinas está lejos de detenerse. Bestune y JIM, dos marcas de renombre en China, están listas para desembarcar en nuestras tierras a través del Shanghai Auto Assembly Group (SAAG), un distribuidor con 20 años de experiencia en el mercado nacional. Pero, ¿qué nos depara realmente esta invasión? ¿Son los autos chinos una opción confiable y segura? ¿Valen la pena? En la columna de hoy, quiero pedirle que juntos desmitificaremos los prejuicios y exploraremos la realidad de los autos chinos en México.
El Auge de los Autos Chinos en México. Hablemos de cifras antes que nada. En México, ya coexisten al menos cinco marcas de automóviles chinos: JMC, BAIC, Changan, MG y Chirey. Su desempeño en ventas es notable, y poco a poco se ganan un lugar en los corazones de los consumidores. Sin embargo, persisten ciertas reservas sobre su calidad, seguridad y precio. La sombra del escepticismo sobre los productos “Made in China” ha acompañado a estos vehículos desde su llegada.
La percepción histórica de que los productos chinos son de baja calidad y durabilidad ha influido en la forma en que vemos los autos chinos, pero es hora de separar la realidad de la ficción. Exploremos el primer mito: Los autos chinos son baratos y malos, se descomponen en pocos años. La Realidad: Los autos chinos compiten con precios hasta un 35% más bajos que sus contrapartes alemanas, japonesas o americanas, sin sacrificar calidad. En países como Bahrein, Catar y Arabia Saudita, modelos de Geely, JAC o BYD han alcanzado impresionantes 175,000 kilómetros sin averías importantes. De hecho, la mayoría de las flotas de transporte público en estos países han optado por autos chinos. Y no solo por los precios.
Segundo Mito: Los autos chinos son inseguros y ponen en riesgo a sus ocupantes debido a su baja calidad. La realidad: La calidad y seguridad de los autos chinos ha mejorado significativamente con el tiempo. Modelos como MG y Geely han superado rigurosas pruebas de seguridad y alcanzan calificaciones de hasta el 90% en el índice Euro NCAP. Contrario a lo que algunos influencers le quieren hacer creer, no existe auto 100% seguro, pero en tecnología, es verdad que los autos chinos se esfuerzan por mejorar cada generación.
Tercer Mito: Los autos chinos son feos y compiten de manera desleal con la industria. La realidad: Los autos chinos han evolucionado y ahora lideran en diseño y prestaciones. Marcas como Changan y Jetour han introducido modelos de lujo que compiten de manera directa con fabricantes de renombre como Mercedes-Benz. Los tiempos de los autos chinos baratos y compactos quedaron atrás.
El 2024 promete ser un año emocionante para la industria automotriz en México, sin duda la tecnología e incluso la IA serán las innovaciones que podremos ver en las nuevas generaciones y la diversificación en el mercado es una buena noticia para todos. Sobre todo en el tema de costos, con sus cosas buenas y sus cosas malas la realidad más grande es que la industria automotriz está evolucionando, y los autos chinos son una parte importante de esta transformación. ¡Hasta la próxima!
Solo aquellos que arriesgan ir demasiado lejos pueden encontrar lo lejos que pueden llegarT.S. Elitot
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