/ sábado 25 de julio de 2020

Hablemos de Tecnología | Juglares digitales

La Comunicación va mucho más allá de ser un escaparate para presentar los hechos, cuando es asertiva, representa un canal efectivo para mover emociones, una herramienta capaz de provocar reacciones en su público, y de convocar lo mejor, pero también lo peor de las personas, ya lo decía Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler, una mentira repetida mil veces termina siendo una verdad.

Como si se tratara de modernos juglares, políticos, mercadólogos, publicistas y vendedores de nuestros días, luchan en los espacios digitales por el hiper competido mercado de la atención mediática, de 20, pasamos a 8 y hoy se dice, son solo 3 segundos los que tenemos para poder atrapar la atención de una persona en la red.

Para ello, las grandes empresas de la venta publicitaria como Facebook® y Google® rivalizan todos los días por presentar nuevas y mejores herramientas que permitan a los anunciantes encontrar modelos más efectivos para la comunicación digital.

Lejanos quedaron los tiempos en los que tener un buen producto y estar cerca del flujo de las personas era más que suficiente, hoy la manera de comunicar debe adaptarse no solo a los espacios virtuales, sino que debe de incluir en su formato, el tópico COVID, atento amigo lector, no como el discurso ya erosionando de la crisis sanitaria y de sus curvas interminables, sino como parte de un modelo de vida, de hábitos de consumo y de un violento, pero real, cambio en el paradigma de cómo las personas consumen, compran y que es, lo que en esta “nueva normalidad” se vuelve prioridad y que deja de serlo. Quién aprenda a interpretar este complejo acertijo será quién logre sus objetivos, quien sobreviva.

En las salas de la charla digital, del marketing duro, desde hace varios años, el caso KODAK® ha sido un referente en este tipo de transformaciones, le escribo el contexto, esta empresa como usted recordará fue la pionera y líder indiscutible en el mercado de la fotografía en el siglo pasado, generó alrededor de 76 mil patentes, y fue en 1973 cuando uno de sus más jóvenes y brillantes ingenieros Steven Sasson, le presentó a la junta de administración su más reciente invento, una cámara que no necesitaba película fotográfica, pues capturaba las imágenes en formato digital, una locura impensable para esa época, y que a pesar de estar muy adelantada a su tiempo como se decía (nada puede estar adelantado a su tiempo) no tuvo revuelo, y de hecho fue desechada casi de inmediato al argumentar que iba en contra de las patentes y la esencia misma de la marca, luego, pues todos conocemos la historia, Canon y Nikon, sencillamente les pasaron por encima como una locomotora.

No podemos ir en contra de la corriente, pero sí debemos aprender a remar, y mejor aún a poner el viento a nuestro favor en un mar que ante nuestros ojos, nos trae un huracán llamado Covid-19 que no sabemos a ciencia cierta cuándo va a terminar. Que ha hundido a muchos barcos, grandes y pequeños, incluso colosos que jamás hubiéramos pensado que se pudieran hundir, cayeron más rápido que el Titanic, junto a sus capitanes, junto a sus marineros; incluso la crisis es tal, que muchos ya no están con nosotros, qué triste es entrar a la red y cada día ver más moños negros en las publicaciones y menos memes que nos saquen una sonrisa.

Gobiernos y empresas deben aprender bien esta lección: “La comunicación post Covid va a ser la clave de la sobrevivencia financiera, política, social, moral y hegemónica de personas e instituciones”. Los mensajes deben estar encaminados en brindar certeza y respuestas, no solo promesas o esperanzas.

Es tiempo de vincular estrategias en el mundo digital que den resultados en el mundo real, pero también entender que ambos cada día se fusionan más íntimamente, el confinamiento no solo invita, muchas veces obliga a las personas a pasar más tiempo en las redes que en las calles, y si no aprendemos a migrar la campaña política, las novedades de la tienda o la oferta de servicios a la pantalla digital, nuestros barcos también van a conocer el color del fondo marino.

Son tiempos inciertos, y aquel que diga que tiene todas las respuestas, solo va por su dinero, no por su éxito, cautela, planeación, trabajo, evaluación y ante todo fe, porque lo único que llega inevitablemente sin fe, es la muerte.

Tenemos todo el arsenal digital, si no tienes formados generales, se vale contratar mercenarios. Debemos convertirnos en juglares, en buenos contadores de historias, a través de los medios que más se adapten al formato, de una manera constante y ante todo con un mensaje que dé certidumbre y dé claridad. No se trata de provocar miedo, se trata de provocar ganas, entusiasmo, llamada a la acción, al fin y al cabo, dicen que Blockbuster® nunca le tuvo miedo a Netflix®.

Quédate en Casa.

(Y ponte a hacer algo)

  • Facebook: www.facebook.com/soylalodelatorre
  • Twitter: @lalodelatorreg
  • Correo: tecnologia@lalodelatorre.com

En la catástrofe de un naufragio, no sobrevive el que nada con más fuerza, sino el que sabe usar el bote salvavidas y llega primero a élLuis Guzmán

La Comunicación va mucho más allá de ser un escaparate para presentar los hechos, cuando es asertiva, representa un canal efectivo para mover emociones, una herramienta capaz de provocar reacciones en su público, y de convocar lo mejor, pero también lo peor de las personas, ya lo decía Joseph Goebbels, el ministro de propaganda de Hitler, una mentira repetida mil veces termina siendo una verdad.

Como si se tratara de modernos juglares, políticos, mercadólogos, publicistas y vendedores de nuestros días, luchan en los espacios digitales por el hiper competido mercado de la atención mediática, de 20, pasamos a 8 y hoy se dice, son solo 3 segundos los que tenemos para poder atrapar la atención de una persona en la red.

Para ello, las grandes empresas de la venta publicitaria como Facebook® y Google® rivalizan todos los días por presentar nuevas y mejores herramientas que permitan a los anunciantes encontrar modelos más efectivos para la comunicación digital.

Lejanos quedaron los tiempos en los que tener un buen producto y estar cerca del flujo de las personas era más que suficiente, hoy la manera de comunicar debe adaptarse no solo a los espacios virtuales, sino que debe de incluir en su formato, el tópico COVID, atento amigo lector, no como el discurso ya erosionando de la crisis sanitaria y de sus curvas interminables, sino como parte de un modelo de vida, de hábitos de consumo y de un violento, pero real, cambio en el paradigma de cómo las personas consumen, compran y que es, lo que en esta “nueva normalidad” se vuelve prioridad y que deja de serlo. Quién aprenda a interpretar este complejo acertijo será quién logre sus objetivos, quien sobreviva.

En las salas de la charla digital, del marketing duro, desde hace varios años, el caso KODAK® ha sido un referente en este tipo de transformaciones, le escribo el contexto, esta empresa como usted recordará fue la pionera y líder indiscutible en el mercado de la fotografía en el siglo pasado, generó alrededor de 76 mil patentes, y fue en 1973 cuando uno de sus más jóvenes y brillantes ingenieros Steven Sasson, le presentó a la junta de administración su más reciente invento, una cámara que no necesitaba película fotográfica, pues capturaba las imágenes en formato digital, una locura impensable para esa época, y que a pesar de estar muy adelantada a su tiempo como se decía (nada puede estar adelantado a su tiempo) no tuvo revuelo, y de hecho fue desechada casi de inmediato al argumentar que iba en contra de las patentes y la esencia misma de la marca, luego, pues todos conocemos la historia, Canon y Nikon, sencillamente les pasaron por encima como una locomotora.

No podemos ir en contra de la corriente, pero sí debemos aprender a remar, y mejor aún a poner el viento a nuestro favor en un mar que ante nuestros ojos, nos trae un huracán llamado Covid-19 que no sabemos a ciencia cierta cuándo va a terminar. Que ha hundido a muchos barcos, grandes y pequeños, incluso colosos que jamás hubiéramos pensado que se pudieran hundir, cayeron más rápido que el Titanic, junto a sus capitanes, junto a sus marineros; incluso la crisis es tal, que muchos ya no están con nosotros, qué triste es entrar a la red y cada día ver más moños negros en las publicaciones y menos memes que nos saquen una sonrisa.

Gobiernos y empresas deben aprender bien esta lección: “La comunicación post Covid va a ser la clave de la sobrevivencia financiera, política, social, moral y hegemónica de personas e instituciones”. Los mensajes deben estar encaminados en brindar certeza y respuestas, no solo promesas o esperanzas.

Es tiempo de vincular estrategias en el mundo digital que den resultados en el mundo real, pero también entender que ambos cada día se fusionan más íntimamente, el confinamiento no solo invita, muchas veces obliga a las personas a pasar más tiempo en las redes que en las calles, y si no aprendemos a migrar la campaña política, las novedades de la tienda o la oferta de servicios a la pantalla digital, nuestros barcos también van a conocer el color del fondo marino.

Son tiempos inciertos, y aquel que diga que tiene todas las respuestas, solo va por su dinero, no por su éxito, cautela, planeación, trabajo, evaluación y ante todo fe, porque lo único que llega inevitablemente sin fe, es la muerte.

Tenemos todo el arsenal digital, si no tienes formados generales, se vale contratar mercenarios. Debemos convertirnos en juglares, en buenos contadores de historias, a través de los medios que más se adapten al formato, de una manera constante y ante todo con un mensaje que dé certidumbre y dé claridad. No se trata de provocar miedo, se trata de provocar ganas, entusiasmo, llamada a la acción, al fin y al cabo, dicen que Blockbuster® nunca le tuvo miedo a Netflix®.

Quédate en Casa.

(Y ponte a hacer algo)

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  • Twitter: @lalodelatorreg
  • Correo: tecnologia@lalodelatorre.com

En la catástrofe de un naufragio, no sobrevive el que nada con más fuerza, sino el que sabe usar el bote salvavidas y llega primero a élLuis Guzmán