Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideasHipólito de Taine, Escritor francés
A medida que se acerca la temporada vacacional de la Semana Santa, en la que cientos de miles de turistas llegan al sur de Tamaulipas, crece también la expectativa de que se rompan todas las marcas de asistencia del turismo a nuestra región, que hoy puede ofrecer muchos más atractivos que hace algunos años a los visitantes, pero aún nos falta dar más en esta materia y crear un auténtico corredor turístico que nos convierta en el principal atractivo turístico del noreste del país.
Las autoridades están muy animadas ante las reservaciones agotadas en hoteles para la semana mayor y en definitiva hay mucho más que ofrecer al turismo con la incorporación de nuevos atractivos como el Mercado de Tampico, la reconfiguración de la Laguna del Carpintero, el nuevo recinto ferial, el Museo de la Victoria de Tampico, Barco, Museo del Niño y el recién inaugurado Museo del Automóvil, los paseos por el Canal de la Cortadura y la Casa de la Naturaleza y por supuesto, la “joya de la corona”, nuestra certificada Playa de Miramar en Ciudad Madero, además de la Playa Tesoro en Altamira, en donde también está el paseo por el Parque de la Laguna del Champayán y los recorridos en lanchas por el sistema lagunario. Pero creo que nuestras autoridades deben ir mucho más allá. Los “productos” turísticos que tenemos en la zona se verían potencialmente mucho mayores, si se le suman los atractivos de otras regiones cercanas y se pueden “vender” como un solo destino con una gran variedad de opciones para todos los gustos y al alcance de todos. Hace cinco años lo escribí así: Las diferencias que existen entre los distintos actores políticos y sus partidos en nuestra región, no han permitido unir esfuerzos que deriven, por ejemplo, en una promoción turística de la región del sur de Tamaulipas del norte de Veracruz y del oriente de San Luis Potosí como lo que realmente somos una sola región Huasteca. La gran variedad de destinos como la Playa de Miramar en Ciudad Madero el puerto, los ríos, lagunas, paseos y el comercio en Tampico, los parques y paseos por lagunas, ríos y la Playa Tesoro en Altamira el encuentro con la historia y el caudaloso Pánuco en el norte de Veracruz, así como las paradisíacas cascadas, cenotes, aguas termales y la montaña, el surrealismo de Xilitla en San Luis Potosí, ofrecen un mosaico envidiable en cualquier parte del mundo con una rica herencia cultural, llena de zonas arqueológicas, museos, vestigios de antiguas civilizaciones, pirámides, además de una vasta colección de edificios de una gran riqueza arquitectónica, el turista local, nacional y extranjero puede encontrar además una espléndida variedad gastronómica que cautiva los sentidos y puede estar al alcance de prácticamente cualquier bolsillo. A nuestra zona han llegado cruceros de los Estados Unidos, continuamente se realizan convenciones, reuniones empresariales y de negocios, conciertos con artistas de primer nivel además de tener un gran potencial en el turismo religioso en donde caben expresiones como la procesión náutica a la Virgen del Carmen entre muchos eventos más. A pesar de todas estas ventajas nuestra región ha sido históricamente tratada como un botín político entre quienes no han sabido o no han querido hacer región, unir esfuerzos y provocar que los límites territoriales solo queden en los mapas y que no sean causa de división y encono. Así como en materia de seguridad los gobiernos estatales comienzan a ponerse de acuerdo eliminando fronteras, valdría la pena que hablaran de destinar recursos a la promoción de nuestra región Huasteca como eso y no sólo como una playa una Laguna más. Más allá de marcas o localismos, nuestras autoridades deberían pensar en región y en darse cuenta del enorme tesoro que tienen si lo saben promocionar y explotar apropiadamente. Brindar seguridad, mejorar las carreteras, organizar recorridos y paseos turísticos de toda la zona, abriría un gran abanico de oportunidades y un círculo virtuoso en donde todos pueden ganar. Esto que plantee hace más de un lustro, no ha sido visto así por nadie que tenga una auténtica altura de miras. Quizás como en el tema de la seguridad, deberían ser los empresarios quienes tomen la batuta y orquesten una nueva fórmula para este caso. A esto se le puede agregar mucho más, como los torneos deportivos, los paseos por viñedos cerca de Ciudad Victoria o una visita a la tequilera de González; o destinos de aventura como la Reserva de la Biosfera de El Cielo, o el pueblo mágico de Tula. Y si volvemos la mirada hacia San Luis Potosí, está uno de los abismos naturales más grandes del mundo, el “Sótano de las Golondrinas”, en fin, hay muchísimos destinos para cualquier gusto y gasto, sólo hace falta ver más allá de las fronteras de nuestra región y vendernos como una auténtica capital de las Huastecas.
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