/ viernes 18 de mayo de 2018

Irás con más seguridad por el término medio

Cristante y Siboldi, ahora jugaron a la segura, ya no fueron tan arrojados.

De la misma forma que Santos perdió inexplicablemente el paso en la jornada 13 al caer ante el Atlas 2-3, luego en la fecha 15 volvió a perder, ahora ante el Pachuca 1-3, en la 16 cayó en su casa ante Pumas 1-2 para cerrar perdiendo ante el América 0-1, lo recuperó justo al iniciar la Liguilla, en donde le tocó baliar con la más fea, ya que mientras Toluca fue contra Morelia, que suele dificultarsele a los diablos y, después Xolos, que no supo aprovechar su condición de local, quedando expuesto en el juego de vuelta, después de que los diablos le anotaron un gol como visitantes cuando el juego ya había terminado, descuido que le costó la eliminación. En cambio, Torreón encaró primero a la mejor plantilla del torneo, y después a la otra del mismo calibre, dejándolos fuera contundentemente. Eso entonces, para mí es suficiente para hacerlos favoritos, teniendo el Toluca como argumento a su favor el haber terminado la competencia de calificación como líderes del Clausura 2018 y, siento que Santos puede sentenciar la final en su favor, desde este juego de ida.

Así, en Torreón, con una temperatura de 35 grados, los equipos finalistas, Santos Laguna y el Toluca, después de realizado el protocolo previo al juego de ida de la final del Torneo Clausura 2018, los equipos iniciaron la lucha por el triunfo con los siguientes contendientes, por los locales: Jonathan Orozco en la portería, José Abella, Izquierdoz, Alcoba y Angulo; Jonathan Rodríguez, Vázquez, Oswaldo Martínez y Bryan Lozano; Djanini Tavares y Julio Furch, mientras que el Toluca lo hizo con: Alfredo Talavera; Salinas, Santiago García, González y Borja; Barrientos, Ríos, Leobardo López y Rubens Sambueza; Fernando Uribe y Quiñones.

Muy pronto, el Toluca avisó que estaba ahí para ganar y un remate sorpresivo de Quiñones se fue a estrellar en el poste. No había pasado un minuto cuando fue Sambueza quien habilidosamente se plantó frente a Orozco y con un suave toque volvió a encontrarse con el mismo poste y, como si se tratara de repetir la misma acción, el colombiano Quiñones puso nuevamente el balón en el mismo lugar. Santos no lograba acomodarse en el terreno de juego y parecía fácil presa de los diablos demonios que seguían encima, hasta que después del minuto quince, comenzaron a aparecer tibiamente los ataques laguneros, que fueron aumentando en intensidad, hasta que se nivelaron las acciones cuando el árbitro estaba dando fin al primer tiempo.

Para la segunda parte, ni Cristante ni Siboldi realizaron cambios en sus equipos, notándose una recuperación por parte de los locales, que empezaron a encontrar su juego, teniendo en Martínez y Lozano a sus jugadores más dinámicos, mientras que por Toluca, no aparecían ni Sambueza ni Barrientos. En cambio, por Santos, Djaniny comenzó a contar con la participación de Furch, que ahora al no tener balones en el área comenzó a tomarlos muy afuera de su zona, pero esa actividad le fue concediendo confianza y permitió al caboverdiano moverse con más libertad.

Al mismo tiempo que el Santos se iba adueñando del balón, las acciones se fueron haciendo más ríspidas haciendo más difícil el trabajo a Fernando Guerrero, quien sin embargo supo controlar el juego, impidiendo que se tornara aún más violento. Entonces, Lozano asistió a Djaniny con un pase largo imposible para cualquiera menos para el africano, quien ganó la carrera a Talavera, dándome la impresión de que hubiera sido mejor esperar a ver si García lograba estorbar al africano, quien escondió el balón al Tala y jalando el balón se quitó al rival para que solo frente a gol, igualara el marcador, dando muestra de su peligrosidad y contundencia.

El juego continuó en el mismo talante, incrementándose la rudeza, comenzando a aparecer las tarjetas. Ahora Toluca se veía más preocupado por mantener el empate que por buscar adelantarse, sabiendo que en el Nemesio Diez, podrían aprovechar la ventaja de jugar en su cancha ante su público y con la altura a su favor. Djaniny y Furch continuaron siendo un peligro para el arco de los choriceros y, ahora Lozano y Oswaldo contaban con la ayuda de Isijara, que sustituyó a Jonathan Rodríguez, con lo que los delanteros encontraron más balones, hasta que un centro raso muy cercano a la puerta del Tala fue tocado por Julio Furch, quien botándose se lo ganó a González, para dejar parado a Talavera que nada pudo hacer dada la cercanía del remate.

Esto ocurrió al minuto 88 y, momentos depués, algunas lámparas del estadio se apagaron, y cuando no pasaron ni dos minutos, el árbitro consideró que con la luz que había era suficiente para terminar el juego, concediendo al final del mismo, 6 minutos de compensación, que transcurrieron con el Santos volcado sobre la meta toluqueña, sin poder ampliar el marcador, hasta que Fernando Guerrero, que tuvo un muy buen trabajo, dio el silbatazo finalizando el juego. Dos a uno que no garantiza nada a los Santos, que tendrán que ir con todo a cumplir el juego de vuelta.

Hasta pronto amigo.

Cristante y Siboldi, ahora jugaron a la segura, ya no fueron tan arrojados.

De la misma forma que Santos perdió inexplicablemente el paso en la jornada 13 al caer ante el Atlas 2-3, luego en la fecha 15 volvió a perder, ahora ante el Pachuca 1-3, en la 16 cayó en su casa ante Pumas 1-2 para cerrar perdiendo ante el América 0-1, lo recuperó justo al iniciar la Liguilla, en donde le tocó baliar con la más fea, ya que mientras Toluca fue contra Morelia, que suele dificultarsele a los diablos y, después Xolos, que no supo aprovechar su condición de local, quedando expuesto en el juego de vuelta, después de que los diablos le anotaron un gol como visitantes cuando el juego ya había terminado, descuido que le costó la eliminación. En cambio, Torreón encaró primero a la mejor plantilla del torneo, y después a la otra del mismo calibre, dejándolos fuera contundentemente. Eso entonces, para mí es suficiente para hacerlos favoritos, teniendo el Toluca como argumento a su favor el haber terminado la competencia de calificación como líderes del Clausura 2018 y, siento que Santos puede sentenciar la final en su favor, desde este juego de ida.

Así, en Torreón, con una temperatura de 35 grados, los equipos finalistas, Santos Laguna y el Toluca, después de realizado el protocolo previo al juego de ida de la final del Torneo Clausura 2018, los equipos iniciaron la lucha por el triunfo con los siguientes contendientes, por los locales: Jonathan Orozco en la portería, José Abella, Izquierdoz, Alcoba y Angulo; Jonathan Rodríguez, Vázquez, Oswaldo Martínez y Bryan Lozano; Djanini Tavares y Julio Furch, mientras que el Toluca lo hizo con: Alfredo Talavera; Salinas, Santiago García, González y Borja; Barrientos, Ríos, Leobardo López y Rubens Sambueza; Fernando Uribe y Quiñones.

Muy pronto, el Toluca avisó que estaba ahí para ganar y un remate sorpresivo de Quiñones se fue a estrellar en el poste. No había pasado un minuto cuando fue Sambueza quien habilidosamente se plantó frente a Orozco y con un suave toque volvió a encontrarse con el mismo poste y, como si se tratara de repetir la misma acción, el colombiano Quiñones puso nuevamente el balón en el mismo lugar. Santos no lograba acomodarse en el terreno de juego y parecía fácil presa de los diablos demonios que seguían encima, hasta que después del minuto quince, comenzaron a aparecer tibiamente los ataques laguneros, que fueron aumentando en intensidad, hasta que se nivelaron las acciones cuando el árbitro estaba dando fin al primer tiempo.

Para la segunda parte, ni Cristante ni Siboldi realizaron cambios en sus equipos, notándose una recuperación por parte de los locales, que empezaron a encontrar su juego, teniendo en Martínez y Lozano a sus jugadores más dinámicos, mientras que por Toluca, no aparecían ni Sambueza ni Barrientos. En cambio, por Santos, Djaniny comenzó a contar con la participación de Furch, que ahora al no tener balones en el área comenzó a tomarlos muy afuera de su zona, pero esa actividad le fue concediendo confianza y permitió al caboverdiano moverse con más libertad.

Al mismo tiempo que el Santos se iba adueñando del balón, las acciones se fueron haciendo más ríspidas haciendo más difícil el trabajo a Fernando Guerrero, quien sin embargo supo controlar el juego, impidiendo que se tornara aún más violento. Entonces, Lozano asistió a Djaniny con un pase largo imposible para cualquiera menos para el africano, quien ganó la carrera a Talavera, dándome la impresión de que hubiera sido mejor esperar a ver si García lograba estorbar al africano, quien escondió el balón al Tala y jalando el balón se quitó al rival para que solo frente a gol, igualara el marcador, dando muestra de su peligrosidad y contundencia.

El juego continuó en el mismo talante, incrementándose la rudeza, comenzando a aparecer las tarjetas. Ahora Toluca se veía más preocupado por mantener el empate que por buscar adelantarse, sabiendo que en el Nemesio Diez, podrían aprovechar la ventaja de jugar en su cancha ante su público y con la altura a su favor. Djaniny y Furch continuaron siendo un peligro para el arco de los choriceros y, ahora Lozano y Oswaldo contaban con la ayuda de Isijara, que sustituyó a Jonathan Rodríguez, con lo que los delanteros encontraron más balones, hasta que un centro raso muy cercano a la puerta del Tala fue tocado por Julio Furch, quien botándose se lo ganó a González, para dejar parado a Talavera que nada pudo hacer dada la cercanía del remate.

Esto ocurrió al minuto 88 y, momentos depués, algunas lámparas del estadio se apagaron, y cuando no pasaron ni dos minutos, el árbitro consideró que con la luz que había era suficiente para terminar el juego, concediendo al final del mismo, 6 minutos de compensación, que transcurrieron con el Santos volcado sobre la meta toluqueña, sin poder ampliar el marcador, hasta que Fernando Guerrero, que tuvo un muy buen trabajo, dio el silbatazo finalizando el juego. Dos a uno que no garantiza nada a los Santos, que tendrán que ir con todo a cumplir el juego de vuelta.

Hasta pronto amigo.