/ lunes 11 de diciembre de 2023

La madriguera del lobo | Tormenta y novela

Después de varios días de drama-escándalo en esta temporada de política electoral, el episodio de Nuevo León protagonizado por Samuel García Sepúlveda y su equipo, que generaron una tormenta mediática nacional, ahora llega a “cierta calma”, que desde luego no ha terminado porque simplemente existen los CÓMOS y los PORQUÉS de esta historia y penosa reseña de exhibicionismo y mal manejo respecto a la estrategia por falta de asesoría jurídica y cálculo de resultados, con un final de título de NOVELA con Mariana Rodríguez como candidata.

Digamos que todo empezó desde que originalmente Samuel García decide no cumplir su PALABRA de gobernar Nuevo León sin ser candidato a nada hasta que terminara su sexenio, tal como él mismo se comprometiera criticando precisamente a su antecesor El Bronco, tema del que ya hablamos en nuestra editorial el pasado 13 de noviembre, calificando precisamente de burda, controvertida e improvisada la solicitud de LICENCIA que hiciera el pasado 25 de octubre al CONGRESO de ese estado; si tomamos en cuenta que no tiene mayoría, ni mucho menos control político del mismo. Así se la jugó.

El asunto terminó como lo dije, en lo que se esperaba, pero superado, hubo hasta TRES gobernadores en unos cuantos días, desde luego en estricto apego CONSTITUCIONAL a la designación de un gobernador designado por el Congreso del Estado, que con base en la lógica mayoría que ellos tienen y que son afines al PAN y PRI, ellos mismos nombraron, designando por cierto a un abogado con carrera y prestigio como Luis Enrique Orozco Suárez quien se había desempeñado como vicefiscal del Ministerio Público de Nuevo León, desde el 2018, pero Samuel decidió que fuera su secretario de gobierno Javier Luis Navarro Velasco, abogado de carrera empresarial y catedrático socio de la firma Baker & McKenzie. Sin embargo no procedía una designación como si se tratara de un corporativo empresarial. Si se trata de dar ejemplo a LOS JÓVENES hay que hacerlo con Estado de derecho.

Pero lo cierto es que también la lógica, que no hubiera sido tan complejo analizarla, nos decía y nos anticipaba los PORQUÉS de todo este episodio, porque hasta en las NOVELAS hay motivos obvios. Se sabía que Samuel García no había liberado recursos para los municipios gobernados por el PRI y PAN en Nuevo León, mismos partidos con los que intentaba llegar a “un acuerdo” y “facilidades” para que el gobernador interino fuera “afín a su línea política”. Es real, eso pedía, de eso se dolió políticamente; lo anterior aunado a que en los antecedentes el diputado Mauro Guerra Villarreal, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Nuevo León, denunció que el gobernador desde el poder ejecutivo no había entregado el presupuesto de gasto de 2024, lo cual correspondía desde noviembre.

Así es como Samuel García con sus malas relaciones pretendía que le otorgaran “licencia a modo”, encontrándose incluso con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien instruyó que el nombramiento de gobernador interino le correspondía al CONGRESO DEL ESTADO, así que SAMUEL canceló su licencia y regresa a su gobierno. Al menos entendió que era obvio lo que vendría.

Cerrando como corresponde al menos el último episodio con el registro de Mariana Rodríguez Cantú para contender por la alcaldía de Monterrey, gobernado por Luis Donaldo Colosio Riojas, de lo que se espera más. No en likes, en carrera.

Hasta prontO.



Después de varios días de drama-escándalo en esta temporada de política electoral, el episodio de Nuevo León protagonizado por Samuel García Sepúlveda y su equipo, que generaron una tormenta mediática nacional, ahora llega a “cierta calma”, que desde luego no ha terminado porque simplemente existen los CÓMOS y los PORQUÉS de esta historia y penosa reseña de exhibicionismo y mal manejo respecto a la estrategia por falta de asesoría jurídica y cálculo de resultados, con un final de título de NOVELA con Mariana Rodríguez como candidata.

Digamos que todo empezó desde que originalmente Samuel García decide no cumplir su PALABRA de gobernar Nuevo León sin ser candidato a nada hasta que terminara su sexenio, tal como él mismo se comprometiera criticando precisamente a su antecesor El Bronco, tema del que ya hablamos en nuestra editorial el pasado 13 de noviembre, calificando precisamente de burda, controvertida e improvisada la solicitud de LICENCIA que hiciera el pasado 25 de octubre al CONGRESO de ese estado; si tomamos en cuenta que no tiene mayoría, ni mucho menos control político del mismo. Así se la jugó.

El asunto terminó como lo dije, en lo que se esperaba, pero superado, hubo hasta TRES gobernadores en unos cuantos días, desde luego en estricto apego CONSTITUCIONAL a la designación de un gobernador designado por el Congreso del Estado, que con base en la lógica mayoría que ellos tienen y que son afines al PAN y PRI, ellos mismos nombraron, designando por cierto a un abogado con carrera y prestigio como Luis Enrique Orozco Suárez quien se había desempeñado como vicefiscal del Ministerio Público de Nuevo León, desde el 2018, pero Samuel decidió que fuera su secretario de gobierno Javier Luis Navarro Velasco, abogado de carrera empresarial y catedrático socio de la firma Baker & McKenzie. Sin embargo no procedía una designación como si se tratara de un corporativo empresarial. Si se trata de dar ejemplo a LOS JÓVENES hay que hacerlo con Estado de derecho.

Pero lo cierto es que también la lógica, que no hubiera sido tan complejo analizarla, nos decía y nos anticipaba los PORQUÉS de todo este episodio, porque hasta en las NOVELAS hay motivos obvios. Se sabía que Samuel García no había liberado recursos para los municipios gobernados por el PRI y PAN en Nuevo León, mismos partidos con los que intentaba llegar a “un acuerdo” y “facilidades” para que el gobernador interino fuera “afín a su línea política”. Es real, eso pedía, de eso se dolió políticamente; lo anterior aunado a que en los antecedentes el diputado Mauro Guerra Villarreal, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Nuevo León, denunció que el gobernador desde el poder ejecutivo no había entregado el presupuesto de gasto de 2024, lo cual correspondía desde noviembre.

Así es como Samuel García con sus malas relaciones pretendía que le otorgaran “licencia a modo”, encontrándose incluso con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien instruyó que el nombramiento de gobernador interino le correspondía al CONGRESO DEL ESTADO, así que SAMUEL canceló su licencia y regresa a su gobierno. Al menos entendió que era obvio lo que vendría.

Cerrando como corresponde al menos el último episodio con el registro de Mariana Rodríguez Cantú para contender por la alcaldía de Monterrey, gobernado por Luis Donaldo Colosio Riojas, de lo que se espera más. No en likes, en carrera.

Hasta prontO.