/ miércoles 24 de octubre de 2018

Las que usted ordene, señor

El tema del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México se presta para...

Pensar que de acuerdo a la decisión que tome el presidente electo, una vez sentado en la silla de mando nacional, de ahí se podrá sacar la hebra que conduzca a la madeja sobre el estilo de gobernar que adoptará Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio.

En todas las mesas de análisis político se comenta que sea cual fuere el resultado de la consulta nacional en torno al asunto del nuevo aeropuerto, Andrés Manuel López Obrador tomará la decisión que más convenga a los intereses de la nación, porque, dicen los analistas, ni es consulta, ni es nacional, es, en todo caso, una cortina de humo para ocultar lo que ya tiene en mente.

AMLO lo puede hacer de esa manera, ya que la increíble votación que obtuvo con su triunfo le concede la fuerza y el apoyo de los diferentes sectores políticos nacionales para darle al país el rumbo que lo lleve a su cuarta transformación, eje primordial de su visión de Estado.

Aquí puede pasar como en el viejo chiste donde un funcionario le pregunta a su subalterno: ¿Qué horas son? Y éste, sin demora le responde: “Las que usted diga, señor”. Luego entonces, quizá podría pasar que al preguntarle al pueblo qué aeropuerto prefiere, la gente le dirá al presidente: “El que usted ordene, señor”.

Sea cual fuere el nuevo estilo de gobernar, esperemos y confiemos en que sea el que México necesita para alcanzar el progreso, la paz, la estabilidad política y el bienestar al que todos los mexicanos están aspirando.

Aquí, en la parte sur del estado de la cuera y el huapango, se vislumbra una era de febril impulso hacia nuevos horizontes de progreso, luego de que los tres alcaldes recién iniciada su responsabilidad abrieron fuego en cuanto a las obras que necesitan sus respectivas ciudades, dos de ellas olvidadas en anteriores administraciones.

Mire usted: en Tampico y Madero desde el 1 de octubre se notó lo que es un nuevo impulso al trabajo municipal, un giro total a las políticas de gobierno con ideas renovadoras en beneficio de la gente, política que, por cierto, en Altamira se lleva a cabo desde hace dos años.

Y se notó la actividad creativa en dos aspectos de vital importancia: el bacheo de calles y la recolección de basura, ambas demandas exigidas desde hace tiempo por la población sureña de Tamaulipas.

Y algo que llama la atención, es la cordialidad de las relaciones entre los tres alcaldes de la zona conurbada, lo que de seguro es la base primordial para atraer mayores recursos de la Federación en beneficio de Altamira, Madero y Tampico.

Bueno, Alma Laura Amparán, Adrián Oseguera y Jesús Nader, están respondiendo a la confianza que el pueblo ha depositado en ellos. Muy bien.

P.D.- Que un ciclón tenga nombre de mujer no está bien, pero si además se llama “Guila”, peor tantito.


El tema del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México se presta para...

Pensar que de acuerdo a la decisión que tome el presidente electo, una vez sentado en la silla de mando nacional, de ahí se podrá sacar la hebra que conduzca a la madeja sobre el estilo de gobernar que adoptará Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio.

En todas las mesas de análisis político se comenta que sea cual fuere el resultado de la consulta nacional en torno al asunto del nuevo aeropuerto, Andrés Manuel López Obrador tomará la decisión que más convenga a los intereses de la nación, porque, dicen los analistas, ni es consulta, ni es nacional, es, en todo caso, una cortina de humo para ocultar lo que ya tiene en mente.

AMLO lo puede hacer de esa manera, ya que la increíble votación que obtuvo con su triunfo le concede la fuerza y el apoyo de los diferentes sectores políticos nacionales para darle al país el rumbo que lo lleve a su cuarta transformación, eje primordial de su visión de Estado.

Aquí puede pasar como en el viejo chiste donde un funcionario le pregunta a su subalterno: ¿Qué horas son? Y éste, sin demora le responde: “Las que usted diga, señor”. Luego entonces, quizá podría pasar que al preguntarle al pueblo qué aeropuerto prefiere, la gente le dirá al presidente: “El que usted ordene, señor”.

Sea cual fuere el nuevo estilo de gobernar, esperemos y confiemos en que sea el que México necesita para alcanzar el progreso, la paz, la estabilidad política y el bienestar al que todos los mexicanos están aspirando.

Aquí, en la parte sur del estado de la cuera y el huapango, se vislumbra una era de febril impulso hacia nuevos horizontes de progreso, luego de que los tres alcaldes recién iniciada su responsabilidad abrieron fuego en cuanto a las obras que necesitan sus respectivas ciudades, dos de ellas olvidadas en anteriores administraciones.

Mire usted: en Tampico y Madero desde el 1 de octubre se notó lo que es un nuevo impulso al trabajo municipal, un giro total a las políticas de gobierno con ideas renovadoras en beneficio de la gente, política que, por cierto, en Altamira se lleva a cabo desde hace dos años.

Y se notó la actividad creativa en dos aspectos de vital importancia: el bacheo de calles y la recolección de basura, ambas demandas exigidas desde hace tiempo por la población sureña de Tamaulipas.

Y algo que llama la atención, es la cordialidad de las relaciones entre los tres alcaldes de la zona conurbada, lo que de seguro es la base primordial para atraer mayores recursos de la Federación en beneficio de Altamira, Madero y Tampico.

Bueno, Alma Laura Amparán, Adrián Oseguera y Jesús Nader, están respondiendo a la confianza que el pueblo ha depositado en ellos. Muy bien.

P.D.- Que un ciclón tenga nombre de mujer no está bien, pero si además se llama “Guila”, peor tantito.