/ domingo 7 de febrero de 2021

Liberándose del alcohol | Exigencia insatisfecha

Antonio es un técnico electrónico, que es miembro de la comunidad de Alcohólicos Anónimos. Tiene 5 años de estar trabajando para lograr su equilibrio emocional bajo la guía de su asesor y del programa de los 12 pasos.

Antonio nació y creció en el seno de una familia disfuncional. No conoció a su padre porque su gestación fue fruto de una aventura ocasional de su padre y su papá se fue a los Estados Unidos antes de que él naciera y jamás regresó. Esta realidad no permitió a Antonio conocer a su papá. Su mamá se casó con otro señor al que Antonio nunca llamó papá, porque él pensó que en algún momento de su vida, su papá vendría a buscarlo. Cosa que nunca sucedió. La esperanza de conocer a su papá se convirtió en una exigencia insatisfecha. Posteriormente Antonio quiso estudiar ingeniero electrónico, pero el nulo apoyo de su madre y su padrastro para que entrara al tecnológico y la presión para que se pusiera a trabajar y ayudara a los gastos de su casa, solo pudo llegar a nivel técnico. Otro deseo que se convirtió en exigencia insatisfecha en la vida de Antonio.

De acuerdo con el deseo de su madre y padrastro, Antonio comenzó a trabajar y también comenzó con su carrera alcohólica con tanta intensidad que pronto se convirtió en un enfermo alcohólico. Por suerte un compañero de trabajo de Antonio era miembro de la Comunidad de Alcohólicos Anónimos y logró persuadirlo para que luchara por un futuro sin alcohol. Antonio se integró a un grupo de A.A. y empezó a trabajar en su recuperación. Pronto dejó de consumir y guiado por su asesor o padrino como se le llama en A.A. empezó su lucha contra las grandes insatisfacciones de su vida.

El programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos, inscribe en su séptimo paso el siguiente párrafo “El principal activador de nuestros defectos ha sido el miedo egocéntrico – sobre todo el miedo de que perderíamos algo que ya poseíamos o que no conseguiríamos algo que exigíamos. Por vivir a base de exigencias insatisfechas, nos encontrábamos en un estado de constante perturbación y frustración. Por lo tanto, no nos sería posible alcanzar la paz hasta que no encontráramos la manera de reducir estas exigencias.”

Todos los seres humanos experimentamos exigencias insatisfechas en nuestra vida. La diferencia está en cómo las manejamos. Un alcohólico activo y un alcohólico anónimo, son personas hipersensibles y por esta razón magnifican cualquier insatisfacción. Para una persona sana que no consume alcohol, el manejo es muy sencillo y es parte de su modus vivendi, pero para un alcohólico le puede amargar no solo el momento, sino meses o años, según el caso. Ocasiona vivir en un estado permanente de perturbación y frustración. Este es un estado mental que está muy alejado de la paz y tranquilidad a la que todo mundo aspira de manera natural.

El programa de recuperación de A.A. tiene las herramientas necesarias para reducir poco a poco la insatisfacción que perturba el alma. El compartir entre iguales los diferentes métodos que han dado resultados efectivos entre sus exponentes, pone a disposición de quien lo necesite una experiencia probada y comprobada. De esta manera alcohólicos anónimos no solo enseña a dejar de consumir alcohol, sino que enseña un nuevo estilo de vida.

La oportunidad que han tenido los alcohólicos anónimos que integran esta agrupación está disponible gratuitamente para hombres y mujeres que la necesiten. Pónganse en contacto y pidan orientación. Marque al (833) 212 56 34 o al (833) 228 90 03.

Antonio es un técnico electrónico, que es miembro de la comunidad de Alcohólicos Anónimos. Tiene 5 años de estar trabajando para lograr su equilibrio emocional bajo la guía de su asesor y del programa de los 12 pasos.

Antonio nació y creció en el seno de una familia disfuncional. No conoció a su padre porque su gestación fue fruto de una aventura ocasional de su padre y su papá se fue a los Estados Unidos antes de que él naciera y jamás regresó. Esta realidad no permitió a Antonio conocer a su papá. Su mamá se casó con otro señor al que Antonio nunca llamó papá, porque él pensó que en algún momento de su vida, su papá vendría a buscarlo. Cosa que nunca sucedió. La esperanza de conocer a su papá se convirtió en una exigencia insatisfecha. Posteriormente Antonio quiso estudiar ingeniero electrónico, pero el nulo apoyo de su madre y su padrastro para que entrara al tecnológico y la presión para que se pusiera a trabajar y ayudara a los gastos de su casa, solo pudo llegar a nivel técnico. Otro deseo que se convirtió en exigencia insatisfecha en la vida de Antonio.

De acuerdo con el deseo de su madre y padrastro, Antonio comenzó a trabajar y también comenzó con su carrera alcohólica con tanta intensidad que pronto se convirtió en un enfermo alcohólico. Por suerte un compañero de trabajo de Antonio era miembro de la Comunidad de Alcohólicos Anónimos y logró persuadirlo para que luchara por un futuro sin alcohol. Antonio se integró a un grupo de A.A. y empezó a trabajar en su recuperación. Pronto dejó de consumir y guiado por su asesor o padrino como se le llama en A.A. empezó su lucha contra las grandes insatisfacciones de su vida.

El programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos, inscribe en su séptimo paso el siguiente párrafo “El principal activador de nuestros defectos ha sido el miedo egocéntrico – sobre todo el miedo de que perderíamos algo que ya poseíamos o que no conseguiríamos algo que exigíamos. Por vivir a base de exigencias insatisfechas, nos encontrábamos en un estado de constante perturbación y frustración. Por lo tanto, no nos sería posible alcanzar la paz hasta que no encontráramos la manera de reducir estas exigencias.”

Todos los seres humanos experimentamos exigencias insatisfechas en nuestra vida. La diferencia está en cómo las manejamos. Un alcohólico activo y un alcohólico anónimo, son personas hipersensibles y por esta razón magnifican cualquier insatisfacción. Para una persona sana que no consume alcohol, el manejo es muy sencillo y es parte de su modus vivendi, pero para un alcohólico le puede amargar no solo el momento, sino meses o años, según el caso. Ocasiona vivir en un estado permanente de perturbación y frustración. Este es un estado mental que está muy alejado de la paz y tranquilidad a la que todo mundo aspira de manera natural.

El programa de recuperación de A.A. tiene las herramientas necesarias para reducir poco a poco la insatisfacción que perturba el alma. El compartir entre iguales los diferentes métodos que han dado resultados efectivos entre sus exponentes, pone a disposición de quien lo necesite una experiencia probada y comprobada. De esta manera alcohólicos anónimos no solo enseña a dejar de consumir alcohol, sino que enseña un nuevo estilo de vida.

La oportunidad que han tenido los alcohólicos anónimos que integran esta agrupación está disponible gratuitamente para hombres y mujeres que la necesiten. Pónganse en contacto y pidan orientación. Marque al (833) 212 56 34 o al (833) 228 90 03.