/ jueves 26 de marzo de 2020

Ocurrencias del futbol | Las virtudes son las que hacen buenas personas


Robin Hood, El Zorro, El Tigre de Santa Julia, Leyendas de ficción que ejemplifican realidades.

Muere un gran futbolista, nace una gran leyenda. A la edad de 103 años, muere uno de los mejores directores técnicos del futbol mexicano, Ignacio Trelles. La mayoría de los comentaristas de futbol se la pasan intentando fabricar leyendas, ignorando que solamente la vida posee el privilegio de señalar a los que serán recordados por su presencia extraordinaria, que deja una huella que como todo, crecerá, para que después también sea paso del tiempo que todo lo borra. Ahora, esperemos por el siguiente, pues como bien lo dijo Nietzsche, todo lo que es, ya antes fue y más adelante volverá a ser.

¿Qué se necesita para ser una leyenda? No mucho... A Nacho le bastó con haber jugado con Necaxa en 1934-43, América 1943-46, Monterrey 1946-47, Vikings de Chicago en 1948 para retirarse como jugador con los Potros del Atlante en 1948, su retiro se debió a una fractura de tibia y peroné que limitó para siempre su movimiento, lo cual en él era muy visible. En 1946, fue cedido por el América al Monterrey, en un acuerdo de varios equipos para que el Monterrey no se retirara de la competencia, después de haber sufrido la tragedia más grande ocurrida en el futbol mexicano, en la que se incendió su autobús, sufriendo varias bajas. Era apenas su segundo juego, pues habían debutado la semana anterior en Monterrey, o sea que esta era su primera salida.

Como entrenador, don Nacho dirigió al Cuautla, Zacatepec, Marte, América, Toluca, Puebla, Cruz azul, Atlante y U. de G., coronándose con Zacatepec de Segunda División (primer ascenso), Marte 1953-54, Zacatepec 1954-55, Zacatepec 1056-59, Toluca 1966-68, Cruz azul 79-83 y su palmarés es de 7 títulos de Liga, 2 Copas MX, 4 de Campeón de Campeones y 1 Concachampions. Tres de los siete Campeonatos de Liga los compartió con Ernesto Candia, uno con el Marte y dos con Zacatepec. Ya me daré tiempo y espacio para hablarles nuevamente de Ernesto Candia quien igual que don Nacho, cuenta con suficientes méritos para ser una leyenda del fut-bol mexicano, aunque su palmarés incluye dos campeonatos en la Liga Española jugando para el Atlético de Madrid 1950 y 1951 haciéndolo al lado de Ben Bareck, el CR-7 de entonces.

Gran sorpresa me llevé cuando mi inolvidable amigo Héctor "Viejo" Aparicio me regaló una fotografía que incluia a don Nacho Trelles, acompañado de Manolo Pando, que fuera mi entrenador y por otro buen amigo Nelson Guzmán, tambien jugador, en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey, aquella foto estaba fechada en 1952. Ser leyenda implica llevar una vida que excede a la normalidad, ni siquiera tiene que ver con una conducta inmaculada. El viejo Night Club Normandi fue un mudo testigo de las grandes broncas que ahí armó Luis de la Fuente y Hoyos. el famoso "Pirata". Julián Durán "El Pachuco", de quien don Nacho opinó ser el mejor jugador mexicano que había visto, murió asesinado en un bailongo a los que era muy afín.

No son muchos los jugadores o ex, que aún viven, que sean merecedores de ser considerados "Leyendas", pero entre los que ya en vida se van anunciando está Antonio "Tota" Carvajal, ¡Ah! señores, qué experiencia... Estando en Monterrey, en donde él fue mi maestro en un Diplomado de entrenamiento deportivo impartido por el Tecnológico de Monterrey, Toño me preguntó que si conocía bien Monterrey, claro, respondí, entonces acompáñame a dar una vuelta por ahí... Increíble, tan pronto estuvimos en la Macroplaza, Toño fue inevitablemente reconocido, haciendo de nuestro paso un desfile. Todo el mundo deseaba una foto con aquel personaje, lo que a Toño parecía no molestarle en lo absoluto, deteniéndose con gusto para concederles el deseo, haciéndolo constantemente para atenderlos a todos, buen tiempo estuvimos ahí para que todos fueran complacidos.

De la Macroplaza nos fuimos hasta el famoso Volcán, donde Víctor Manuel Vucetich se preparaba para entrenar a sus Tigres, que en ese momento atendían a la prensa y televisión, deteniéndose todo de inmediáto, tan pronto se dieron cuenta de la presencia de Toño, Almaguer y el Zurdo Gómez fueron los primeros en abordarlo y de pronto, estábamos rodeados de reporteros y camarógrafos, cosa que apenó a Toño, quien me pidió que nos fuéramos a las tribunas para no interrumpir el trabajo del Vuce, al ver esto, recordé a otro buen amigo, Jaime el "Tubo" Gómez, que seguramente era objeto de las mismas atenciones... Estos hombres, que igual que Horacio Casarín, Raúl "Pina" Arellano, Salvador Reyes, Ernesto Candia, Raúl Cárdenas, Pedro Nájera, Agustín "Coruco" Díaz, Miguel Calero, Miguel Marín, han sido afectados en sus personas, por el axioma del futbol, que invisible e intangible fija en los deportistas todos los valores existenciales que hacen de los hombres personas dignas de ser recordadas al mismo nivel de una leyenda... Hago esta referencia no porque crea que solamente es triunfador el que tiene exito en los negocios. Ya lo he dicho repetidamente en esta columna, que el éxito personal es muchísimo más que los ingresos que obtiene una persona o, el poder social o político que conquista... Descanse en paz don Ignacio "Nacho" Trelles.


Robin Hood, El Zorro, El Tigre de Santa Julia, Leyendas de ficción que ejemplifican realidades.

Muere un gran futbolista, nace una gran leyenda. A la edad de 103 años, muere uno de los mejores directores técnicos del futbol mexicano, Ignacio Trelles. La mayoría de los comentaristas de futbol se la pasan intentando fabricar leyendas, ignorando que solamente la vida posee el privilegio de señalar a los que serán recordados por su presencia extraordinaria, que deja una huella que como todo, crecerá, para que después también sea paso del tiempo que todo lo borra. Ahora, esperemos por el siguiente, pues como bien lo dijo Nietzsche, todo lo que es, ya antes fue y más adelante volverá a ser.

¿Qué se necesita para ser una leyenda? No mucho... A Nacho le bastó con haber jugado con Necaxa en 1934-43, América 1943-46, Monterrey 1946-47, Vikings de Chicago en 1948 para retirarse como jugador con los Potros del Atlante en 1948, su retiro se debió a una fractura de tibia y peroné que limitó para siempre su movimiento, lo cual en él era muy visible. En 1946, fue cedido por el América al Monterrey, en un acuerdo de varios equipos para que el Monterrey no se retirara de la competencia, después de haber sufrido la tragedia más grande ocurrida en el futbol mexicano, en la que se incendió su autobús, sufriendo varias bajas. Era apenas su segundo juego, pues habían debutado la semana anterior en Monterrey, o sea que esta era su primera salida.

Como entrenador, don Nacho dirigió al Cuautla, Zacatepec, Marte, América, Toluca, Puebla, Cruz azul, Atlante y U. de G., coronándose con Zacatepec de Segunda División (primer ascenso), Marte 1953-54, Zacatepec 1954-55, Zacatepec 1056-59, Toluca 1966-68, Cruz azul 79-83 y su palmarés es de 7 títulos de Liga, 2 Copas MX, 4 de Campeón de Campeones y 1 Concachampions. Tres de los siete Campeonatos de Liga los compartió con Ernesto Candia, uno con el Marte y dos con Zacatepec. Ya me daré tiempo y espacio para hablarles nuevamente de Ernesto Candia quien igual que don Nacho, cuenta con suficientes méritos para ser una leyenda del fut-bol mexicano, aunque su palmarés incluye dos campeonatos en la Liga Española jugando para el Atlético de Madrid 1950 y 1951 haciéndolo al lado de Ben Bareck, el CR-7 de entonces.

Gran sorpresa me llevé cuando mi inolvidable amigo Héctor "Viejo" Aparicio me regaló una fotografía que incluia a don Nacho Trelles, acompañado de Manolo Pando, que fuera mi entrenador y por otro buen amigo Nelson Guzmán, tambien jugador, en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey, aquella foto estaba fechada en 1952. Ser leyenda implica llevar una vida que excede a la normalidad, ni siquiera tiene que ver con una conducta inmaculada. El viejo Night Club Normandi fue un mudo testigo de las grandes broncas que ahí armó Luis de la Fuente y Hoyos. el famoso "Pirata". Julián Durán "El Pachuco", de quien don Nacho opinó ser el mejor jugador mexicano que había visto, murió asesinado en un bailongo a los que era muy afín.

No son muchos los jugadores o ex, que aún viven, que sean merecedores de ser considerados "Leyendas", pero entre los que ya en vida se van anunciando está Antonio "Tota" Carvajal, ¡Ah! señores, qué experiencia... Estando en Monterrey, en donde él fue mi maestro en un Diplomado de entrenamiento deportivo impartido por el Tecnológico de Monterrey, Toño me preguntó que si conocía bien Monterrey, claro, respondí, entonces acompáñame a dar una vuelta por ahí... Increíble, tan pronto estuvimos en la Macroplaza, Toño fue inevitablemente reconocido, haciendo de nuestro paso un desfile. Todo el mundo deseaba una foto con aquel personaje, lo que a Toño parecía no molestarle en lo absoluto, deteniéndose con gusto para concederles el deseo, haciéndolo constantemente para atenderlos a todos, buen tiempo estuvimos ahí para que todos fueran complacidos.

De la Macroplaza nos fuimos hasta el famoso Volcán, donde Víctor Manuel Vucetich se preparaba para entrenar a sus Tigres, que en ese momento atendían a la prensa y televisión, deteniéndose todo de inmediáto, tan pronto se dieron cuenta de la presencia de Toño, Almaguer y el Zurdo Gómez fueron los primeros en abordarlo y de pronto, estábamos rodeados de reporteros y camarógrafos, cosa que apenó a Toño, quien me pidió que nos fuéramos a las tribunas para no interrumpir el trabajo del Vuce, al ver esto, recordé a otro buen amigo, Jaime el "Tubo" Gómez, que seguramente era objeto de las mismas atenciones... Estos hombres, que igual que Horacio Casarín, Raúl "Pina" Arellano, Salvador Reyes, Ernesto Candia, Raúl Cárdenas, Pedro Nájera, Agustín "Coruco" Díaz, Miguel Calero, Miguel Marín, han sido afectados en sus personas, por el axioma del futbol, que invisible e intangible fija en los deportistas todos los valores existenciales que hacen de los hombres personas dignas de ser recordadas al mismo nivel de una leyenda... Hago esta referencia no porque crea que solamente es triunfador el que tiene exito en los negocios. Ya lo he dicho repetidamente en esta columna, que el éxito personal es muchísimo más que los ingresos que obtiene una persona o, el poder social o político que conquista... Descanse en paz don Ignacio "Nacho" Trelles.