/ martes 26 de mayo de 2020

Ocurrencias del futbol | Los holandeses temían que les pasara lo mismo que a Sansón

Cuando Michels abandonó al Ajax, Kovács llegó con fama de piel roja a escalpar greñudos. Hay jugadores que no solo destacan por sus virtudes, sino también porque alcanzan un estatura simbólica.

Eusebio fue un símbolo de la selección de Portugal y, también fue el segundo jugador africano que logró trascendencia internacional, no olvidemos que ya antes el marroquí Ben Barek destacó como gran figura en Francia y España. A Eusebio lo llamaban "La Pantera de Mozambique", por su agilidad y rapidez para llevar la pelota entre los defensores rivales y, también por su olfato para buscar esa presa futbolística que es el gol. Resultó ser el goleador del Mundial Inglaterra 66 y artífice para que Portugal terminara la primera ronda con puntaje ideal. Su equipo cayó en semifinales, pero conquistó un honroso tercer puesto.

Eusebio inició su carrera en el Sporting Club de Mozambique, pero alcanzó renombre jugando para el Benfica de Portugal. Otra vez nos encontramos ante un jugador que desarrolló la mayor parte de su carrera en un solo club. En el Benfica debutó a los 18 años, de la mano del técnico húngaro Bela Gutman. Dos cosas relacionaron las comparaciones por el color de la piel y el retiro jugando en el futbol norteamericano. En agosto de 1978, con los Americans de Nueva Yersey, marcó su gol número mil, frente a los Daredevils de Indianapolis.

Ganó la Copa de Europa en 1962, cuando el Benfica superó al Real Madrid por 5-2 con dos goles suyos. Dos veces le fue otorgado la Bota de Oro, el galardón que distingue al principal goleador de Europa (1968 y 1973). Hasta el día de hoy, cuando una muy buen generación de futbolistas asoma en Portugal, salvo Cristiano Ronaldo, no ha surgido un jugador de la estatura de Eusebio. El Monterrey de México fue el penúltimo equipo para el que jugó Eusebio, tocando a nuestro Paco Solís, compartir el balón con tan distinguido jugador, Paco, además de contarnos todo aquello que le aprendió a Eusebio, nos lo presenta en su principal faceta, su don de gente, que en los grandes jugadores siempre está presente.

Siempre que se habla de los grandes de todos los tiempos, aparece en el recuerdo, la elegante figura de Johan Cruyff, una pieza importante en la deslumbrante selección holandesa, que en la opinión de muchos, revolucionó el juego moderno con un concepto de "futbol total", lamentablemente, la buena marca del alemán Berti Vogts, no permitió que Cruyff gravitara el partido decisivo. Un título mundial hubiera sido su consagración. Cruyff nació al futbol en el club Ajax de Ámsterdam, club en el que su madre tenía un modesto empleo. Debutó a los 17 años por decisión del técnico inglés Vic Buckingham. Pero fue con el técnico rumano Stefan Kovacs que logró sus mejores momentos en el club holandés; con él pasó a ocupar una posición más retrasada en el campo con el propósito de encarar los ataques más libre de marca.

Como un signo de los tiempos modernos, Cruyff desplegó su talento por varios clubes. Además del Ajax jugó en el Barcelona y emigró a los Estados Unidos y, volvió de nuevo a Europa con el Levante y regresar nuevamente al Ajax, para terminar su carrera vistiendo los colores del archirrival del equipo que lo vio nacer, el Feyenoord de Rotterdam. Su huella ya era indeleble como uno de los mejores exponentes del futbol moderno y poliofuncional.

Pero a partir de su retiro como jugador, marcó también toda una época como entrenador. Debutó conduciendo técnicamente al Ajax, aunque lo mejor llegaría en España, como entrenador del Barcelona en donde fue responsable de lo que se conoció como el "Dream Team" del futbol, en un equipo en el que se reunía entre otras estrellas, a Romario, Stoichkov y Laudrup. Al frente de ese gran equipo, jugando un futbol que todavía se añora por su buen trato de la pelota y su permanente vocación ofensiva, ganó cinco ligas consecutivas y una Copa de Europa.

Como un dato curioso, les comento que cuando el Ajax apareció como equipo de cuidado, a fines de los 60, en Holanda no existía el profesionalismo, siendo los primeros en cobrar por jugar, Johan Cruyff y Piet Keizer. Eran los tiempos en los que aún prevalecía en los jóvenes, el look de los Beatles, así, cuando Rinus Michels se fue, el rumano Stefan Kovács se hizo cargo del equipo, llegando con la fama de entrenador de perfil duro, así Cruyff, como capitán, preocupado se dirigió a él preguntándole... Señor, ¿es cierto que nos obligará a cortarnos el pelo?... Mira, contestó Kovács, me contrataron para dirigirlos, no para peinarlos, si a tu esposa no le disgusta como andas, por mí conque juegues bien ya cumpliste. Así el Ajax lo ganó todo.

Cuando Michels abandonó al Ajax, Kovács llegó con fama de piel roja a escalpar greñudos. Hay jugadores que no solo destacan por sus virtudes, sino también porque alcanzan un estatura simbólica.

Eusebio fue un símbolo de la selección de Portugal y, también fue el segundo jugador africano que logró trascendencia internacional, no olvidemos que ya antes el marroquí Ben Barek destacó como gran figura en Francia y España. A Eusebio lo llamaban "La Pantera de Mozambique", por su agilidad y rapidez para llevar la pelota entre los defensores rivales y, también por su olfato para buscar esa presa futbolística que es el gol. Resultó ser el goleador del Mundial Inglaterra 66 y artífice para que Portugal terminara la primera ronda con puntaje ideal. Su equipo cayó en semifinales, pero conquistó un honroso tercer puesto.

Eusebio inició su carrera en el Sporting Club de Mozambique, pero alcanzó renombre jugando para el Benfica de Portugal. Otra vez nos encontramos ante un jugador que desarrolló la mayor parte de su carrera en un solo club. En el Benfica debutó a los 18 años, de la mano del técnico húngaro Bela Gutman. Dos cosas relacionaron las comparaciones por el color de la piel y el retiro jugando en el futbol norteamericano. En agosto de 1978, con los Americans de Nueva Yersey, marcó su gol número mil, frente a los Daredevils de Indianapolis.

Ganó la Copa de Europa en 1962, cuando el Benfica superó al Real Madrid por 5-2 con dos goles suyos. Dos veces le fue otorgado la Bota de Oro, el galardón que distingue al principal goleador de Europa (1968 y 1973). Hasta el día de hoy, cuando una muy buen generación de futbolistas asoma en Portugal, salvo Cristiano Ronaldo, no ha surgido un jugador de la estatura de Eusebio. El Monterrey de México fue el penúltimo equipo para el que jugó Eusebio, tocando a nuestro Paco Solís, compartir el balón con tan distinguido jugador, Paco, además de contarnos todo aquello que le aprendió a Eusebio, nos lo presenta en su principal faceta, su don de gente, que en los grandes jugadores siempre está presente.

Siempre que se habla de los grandes de todos los tiempos, aparece en el recuerdo, la elegante figura de Johan Cruyff, una pieza importante en la deslumbrante selección holandesa, que en la opinión de muchos, revolucionó el juego moderno con un concepto de "futbol total", lamentablemente, la buena marca del alemán Berti Vogts, no permitió que Cruyff gravitara el partido decisivo. Un título mundial hubiera sido su consagración. Cruyff nació al futbol en el club Ajax de Ámsterdam, club en el que su madre tenía un modesto empleo. Debutó a los 17 años por decisión del técnico inglés Vic Buckingham. Pero fue con el técnico rumano Stefan Kovacs que logró sus mejores momentos en el club holandés; con él pasó a ocupar una posición más retrasada en el campo con el propósito de encarar los ataques más libre de marca.

Como un signo de los tiempos modernos, Cruyff desplegó su talento por varios clubes. Además del Ajax jugó en el Barcelona y emigró a los Estados Unidos y, volvió de nuevo a Europa con el Levante y regresar nuevamente al Ajax, para terminar su carrera vistiendo los colores del archirrival del equipo que lo vio nacer, el Feyenoord de Rotterdam. Su huella ya era indeleble como uno de los mejores exponentes del futbol moderno y poliofuncional.

Pero a partir de su retiro como jugador, marcó también toda una época como entrenador. Debutó conduciendo técnicamente al Ajax, aunque lo mejor llegaría en España, como entrenador del Barcelona en donde fue responsable de lo que se conoció como el "Dream Team" del futbol, en un equipo en el que se reunía entre otras estrellas, a Romario, Stoichkov y Laudrup. Al frente de ese gran equipo, jugando un futbol que todavía se añora por su buen trato de la pelota y su permanente vocación ofensiva, ganó cinco ligas consecutivas y una Copa de Europa.

Como un dato curioso, les comento que cuando el Ajax apareció como equipo de cuidado, a fines de los 60, en Holanda no existía el profesionalismo, siendo los primeros en cobrar por jugar, Johan Cruyff y Piet Keizer. Eran los tiempos en los que aún prevalecía en los jóvenes, el look de los Beatles, así, cuando Rinus Michels se fue, el rumano Stefan Kovács se hizo cargo del equipo, llegando con la fama de entrenador de perfil duro, así Cruyff, como capitán, preocupado se dirigió a él preguntándole... Señor, ¿es cierto que nos obligará a cortarnos el pelo?... Mira, contestó Kovács, me contrataron para dirigirlos, no para peinarlos, si a tu esposa no le disgusta como andas, por mí conque juegues bien ya cumpliste. Así el Ajax lo ganó todo.