OJALÁ Y NO

Aun cuando se supone que en la democracia es natural que las controversias y las discrepancias políticas sean el aderezo de las relaciones entre fuerzas y partidos, lo cierto es que las acciones que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador viene ejecutando conforme avanza su administración, han causado un fuerte e inusual escozor en las sensibles pieles de sus adversarios, de tal manera que no hay día en que no cuestionen y descalifiquen todo lo que emane de su proyecto hacia la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México.

A todo lo que emprende el hombre de Macuspana, sus adversarios le encuentran muchos peros y como ellos mismos dijeran, “ningún chile les acomoda”, tanto así que ni siquiera a la acción de frenar el escandaloso y descarado robo de combustible a Pemex le concedieron la dimensión y el valor que en realidad tenía; de cualquier manera le pusieron peros.

Para quienes no comulgan con la administración obradorista, no se previeron las consecuencias del desabasto del carburante, provocando con ello el malestar de la gente en varios estados de la República, como si eso fuera a durar para toda la vida.

Lo de Pemex, el freno a la corrupción interna, es el principio de un combate férreo y decidido en contra del desenfreno administrativo de funcionarios de muy alto nivel, es un hasta aquí a los despilfarros públicos sin medida y es el inicio de una verdadera transformación moral en todas las dependencias del gobierno en sus tres niveles.

Un mes y nueve días tiene de haberse iniciado el régimen que preside Andrés Manuel López Obrador y en verdad, es mucho el polvo que ha levantado en busca de mejores horizontes para México y los mexicanos, nadie sabe en realidad hasta dónde piensa llegar el Presidente, ni tampoco cuál será el alcance de sus proyectos, pero no se puede dudar de ninguna manera que sus intenciones están enfocadas hacia el logro de un México mejor del que hemos tenido hasta hoy.

Inspirado en los grandes patriotas de nuestra historia, Hidalgo, Juárez, Madero y Cárdenas, AMLO busca un cambio positivo en la actitud del funcionario público, un nuevo concepto del mexicano amante de su Patria, la redención de los olvidados de nuestra historia, los indios y los pobres de solemnidad, la proyección de nuestro país a los lugares más destacados en producción, trabajo y educación y en alcanzar el respeto de las naciones por nuestras cualidades éticas y morales exentas del cáncer de la corrupción .

Sin embargo, son muchas las piedras que se le vienen sembrando en el camino, son muchas las resistencias de quienes se ven afectados en sus bastardos intereses, son muchos los emisarios del mal que quisieran regresar a la era del desorden para seguir medrando en las mieles del erario público.

¿Logrará el mal vencer al bien?.

Ojalá y no.

P.D.- Mañana se cumplen los cien primeros días de las administraciones municipales tamaulipecas. Trataremos en las siguientes colaboraciones de sintetizar lo más destacado de los logros en cada uno de los tres municipios en la zona conurbada.

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