/ martes 2 de julio de 2019

¿Por qué no imaginamos que somos futbolistas exitosos?

Mientras vamos en pos de lo incierto, perdemos lo seguro. Seamos nosotros como nos queremos ver.

No todo el contenido del ejercicio de Juan Carlos Osorio fue malo. Siendo nosotros tan malos receptores y él tan mal transmisor, hizo de la comunicación un verdadero galimatías. Volubles y dogmáticos como hemos sido siempre, fuimos insultados cuando opinó que al futbolista mexicano le faltaba estatura y fortaleza. ¿Cómo? Si el “Peque” Díaz, la “Pina” Arellano y el “Jamaicón” Villegas siendo chaparros eran los mejores jugadores... ¿Y a quién le ganaron? He aquí el dogmatismo, Cuando el Guadalajara anda bien, la selección mexicana también... Y ahí tenemos a todos aceptando dicha aseveración y, repito, ¿A quién le ganamos cuando el Guadalajar anduvo bien? A la selección mexicana en la que más chivas vi, cayó ante Inglaterra ocho goles a cero.

Resulta que en la Copa de Oro hay tres jugadores caribeños mejor cotizados que el más caro de nuestros jugadores... Puedo asegurar que esos tres jugadores poseen una técnica infinitamente inferior a la de nuestros jugadores... Ton's dijo el indio... Los tres caribeños superan el 1.90 mts. de estatura, son más rápidos y son más fuertes y esto, para los europeos, resulta más importante que la técnica de los nuestros. Cristian Pulisic, jugador estadounidense de 20 años de edad, juega en Europa desde que cumplió 16, debutando a esa edad con el Borussia Dortmund, actualmente juega para el Chelsea de la Premier League y está mejor cotizado que cualquiera de nuestros jugadores.

Pulisic tiene genes croatas, una de las razas que componían a la desaparecida Yugoslavia, región altamente conflictiva hasta los años 60, cuando su disolución. Raza conformada al rigor de la guerra constante, gente cuyo poder se cifra en su temple y no en su estatura, de ahí que el mejor jugador del mundo, Luca Modric (Balón de Oro), con una triste figura, incluso más pequeña que la de don Quijote, sea una fiera poderosa dentro del campo de juego. En eso también tuvo razón Osorio, pero curiosamente, fue lo único que sí le entendimos, algo muy parecido al discernimiento de nuestros primos los gringos, que refiriéndose a los rusos, reconocen que son más inteligentes, pero más feos.

Pero el futbol, como en pocos deportes, las diferencias físicas pueden ser superadas por métodos científicos de preparación física, técnica, táctica y psicológica, igual que lo hacen actualmente japoneses y coreanos. En Latinoamérica, estos son los países con el promedio de hombres más altos: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Rep. Dominicana, Cuba, Chile, Venezuela, El Salvador, Colombia, México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Perú, Guatemala y, curiosamente, el país más ganador de Mundiales es Brasil y le siguen Uruguay y Argentina, que son en América, los más altos, los más fuertes y los de mayor temple. Existen baremos que nos informan sobre la estatura por etnias y, me he dado cuenta de que países como Holanda y Bélgica han ido aumentando su promedio de estatura, hasta convertirse en los países con los promedios de estatura más altos del planeta, un tipo de evolución que debe de tener su causa. Pienso entonces que resulta más práctico encontrar el crecimiento técnico y táctico que el de la estatura, así el silogismo a plantearse es, los haitianos son más altos, fuertes y veloces que nosotros, los mexicanos somos más técnicos y tácticos que los haitianos. Lo demás depende del intelecto de unos y otros, o sea la filosofía haitiana contra la mexicana.

Conociendo nuestro historial y el de Haití y, ya algo avanzado nuestro proceso de preparación, que todos hemos aceptado como algo por encima de bueno, ¿cuál será la actitud a tomar? Si de Haití sabemos que, no cuentan con nuestra infraestructura, no cuentan con una Liga tan poderosa como la nuestra, nuestro equipo es dirigido por Gerardo “Tata” Martino, ampliamente conocido y reconocido en todo el mundo como un buen director técnico, mientras que no estoy seguro de que ustedes me puedan hablar del palmarés del señor Marc Collet, director técnico de la Selección Haitiana.

Con toda la certeza que nos asiste, sería de necios marchar en pos de lo incierto. Somos superiores y estamos aquí para atender lo nuestro, no vinimos a ver y a juzgar a los demás, mi idioma es el español y no tengo por qué saber francés ni inglés, no vine hasta aquí a jugar carreras, no estoy aquí para cargar a los contrarios, vine hasta aquí para jugar futbol, vine hasta aquí para continuar la superioridad de la que habla nuestro historial, todo esto constituye nuestra fuerza, para aprender nos quedan todavía los campeonatos mundiales, pero a la Copa de Oro vine para ganarla... Mucho he hablado de nuestra falta de identidad y de las dos o tres que por nuestra endeblez perdimos, hoy, Martino nos ha vestido con un traje que nos gusta, ¡No lo cambiemos! No nos apartemos de la idea, no divaguemos, no perdamos otra oportunidad de ser lo que queremos ser. La adrenalina es un poderoso y gran estimulante de los músculos y, la endorfina nos hace insensibles al cansancio, ambas se producen al correr... ¡No te pares!

Hasta pronto amigo.

Mientras vamos en pos de lo incierto, perdemos lo seguro. Seamos nosotros como nos queremos ver.

No todo el contenido del ejercicio de Juan Carlos Osorio fue malo. Siendo nosotros tan malos receptores y él tan mal transmisor, hizo de la comunicación un verdadero galimatías. Volubles y dogmáticos como hemos sido siempre, fuimos insultados cuando opinó que al futbolista mexicano le faltaba estatura y fortaleza. ¿Cómo? Si el “Peque” Díaz, la “Pina” Arellano y el “Jamaicón” Villegas siendo chaparros eran los mejores jugadores... ¿Y a quién le ganaron? He aquí el dogmatismo, Cuando el Guadalajara anda bien, la selección mexicana también... Y ahí tenemos a todos aceptando dicha aseveración y, repito, ¿A quién le ganamos cuando el Guadalajar anduvo bien? A la selección mexicana en la que más chivas vi, cayó ante Inglaterra ocho goles a cero.

Resulta que en la Copa de Oro hay tres jugadores caribeños mejor cotizados que el más caro de nuestros jugadores... Puedo asegurar que esos tres jugadores poseen una técnica infinitamente inferior a la de nuestros jugadores... Ton's dijo el indio... Los tres caribeños superan el 1.90 mts. de estatura, son más rápidos y son más fuertes y esto, para los europeos, resulta más importante que la técnica de los nuestros. Cristian Pulisic, jugador estadounidense de 20 años de edad, juega en Europa desde que cumplió 16, debutando a esa edad con el Borussia Dortmund, actualmente juega para el Chelsea de la Premier League y está mejor cotizado que cualquiera de nuestros jugadores.

Pulisic tiene genes croatas, una de las razas que componían a la desaparecida Yugoslavia, región altamente conflictiva hasta los años 60, cuando su disolución. Raza conformada al rigor de la guerra constante, gente cuyo poder se cifra en su temple y no en su estatura, de ahí que el mejor jugador del mundo, Luca Modric (Balón de Oro), con una triste figura, incluso más pequeña que la de don Quijote, sea una fiera poderosa dentro del campo de juego. En eso también tuvo razón Osorio, pero curiosamente, fue lo único que sí le entendimos, algo muy parecido al discernimiento de nuestros primos los gringos, que refiriéndose a los rusos, reconocen que son más inteligentes, pero más feos.

Pero el futbol, como en pocos deportes, las diferencias físicas pueden ser superadas por métodos científicos de preparación física, técnica, táctica y psicológica, igual que lo hacen actualmente japoneses y coreanos. En Latinoamérica, estos son los países con el promedio de hombres más altos: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Rep. Dominicana, Cuba, Chile, Venezuela, El Salvador, Colombia, México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Perú, Guatemala y, curiosamente, el país más ganador de Mundiales es Brasil y le siguen Uruguay y Argentina, que son en América, los más altos, los más fuertes y los de mayor temple. Existen baremos que nos informan sobre la estatura por etnias y, me he dado cuenta de que países como Holanda y Bélgica han ido aumentando su promedio de estatura, hasta convertirse en los países con los promedios de estatura más altos del planeta, un tipo de evolución que debe de tener su causa. Pienso entonces que resulta más práctico encontrar el crecimiento técnico y táctico que el de la estatura, así el silogismo a plantearse es, los haitianos son más altos, fuertes y veloces que nosotros, los mexicanos somos más técnicos y tácticos que los haitianos. Lo demás depende del intelecto de unos y otros, o sea la filosofía haitiana contra la mexicana.

Conociendo nuestro historial y el de Haití y, ya algo avanzado nuestro proceso de preparación, que todos hemos aceptado como algo por encima de bueno, ¿cuál será la actitud a tomar? Si de Haití sabemos que, no cuentan con nuestra infraestructura, no cuentan con una Liga tan poderosa como la nuestra, nuestro equipo es dirigido por Gerardo “Tata” Martino, ampliamente conocido y reconocido en todo el mundo como un buen director técnico, mientras que no estoy seguro de que ustedes me puedan hablar del palmarés del señor Marc Collet, director técnico de la Selección Haitiana.

Con toda la certeza que nos asiste, sería de necios marchar en pos de lo incierto. Somos superiores y estamos aquí para atender lo nuestro, no vinimos a ver y a juzgar a los demás, mi idioma es el español y no tengo por qué saber francés ni inglés, no vine hasta aquí a jugar carreras, no estoy aquí para cargar a los contrarios, vine hasta aquí para jugar futbol, vine hasta aquí para continuar la superioridad de la que habla nuestro historial, todo esto constituye nuestra fuerza, para aprender nos quedan todavía los campeonatos mundiales, pero a la Copa de Oro vine para ganarla... Mucho he hablado de nuestra falta de identidad y de las dos o tres que por nuestra endeblez perdimos, hoy, Martino nos ha vestido con un traje que nos gusta, ¡No lo cambiemos! No nos apartemos de la idea, no divaguemos, no perdamos otra oportunidad de ser lo que queremos ser. La adrenalina es un poderoso y gran estimulante de los músculos y, la endorfina nos hace insensibles al cansancio, ambas se producen al correr... ¡No te pares!

Hasta pronto amigo.