Cuando el Chicharito, Guardado y Layún han pensado en ganar, ha sobrado quién los juzgue de locos. ¿Quién tendrá razón, estos tres jóvenes o los comentaristas que los juzgan locos?
Imperiosa cita en el IMSS me impidió ver el juego entre Suiza y Suecia, que ganaron los escandinavos 1-0 con gol anotado en el minuto 65, cuando Toivonen realizó un excelente cambio de juego hasta Forsberg, quien al disparar a gol, dio con el balón en la humanidad de Akanji para que cayera el único gol del cotejo.
Dos cosas quedan explicadas respecto a la participación de Suecia en este Mundial Rusia-18. Primero, que nos ha quedado claro por qué Italia quedó fuera del Mundial y segunda: El bien que le ha causado a Suecia la ausencia de Zlatan Ibraímovich. Por segunda ocasión desde 1958, Suecia llega a estas instancias.
En el estadio Itkrytie de Moscú, Colombia se enfrentó a la poderosa Inglaterra en un juego que prometía ser interesante. Por enésima vez, James Rodríguez vio el juego desde la banca, lo que fue una clara ventaja para Inglaterra, que jugó completa y con su temible ariete Jarry Kane, el máximo goleador de Europa en el presente año. Como suele suceder cuando se enfrentan dos equipos, que aunque de cararacterísticas distintas, tienen potenciales semejantes, que al enfrentarse suelen anularse ofreciendo partidos que con frecuencia nos resultan algo aburridos.
Lo más contrastante del partido fue notar la diferencia de estilos de juego. Colombia, claro está, de sangre harto caliente y de cadencia cumbiambera, se diferenciaba de la fría actitud inglesa, hermética hasta la automatización, con trazos frontales y no tan cortos como el de los cafeteros, por quienes sobresalían Juan Cuadrado con sus desequilibrantes cambios de velocidad, en los que de estar más quieto que un cadáver, pasaba a la explosión sorpresiva que sin embargo no alcanzaba a producir el gol.
Todos los tiros a gol cercanos eran tapados, todos los centros eran anticipados por las defensivas, todos los rompimientos eran abortados por la buena lectura de juego de las defensivas contrarias. Así, sin goles que aplaudir, damos al juego el calificativo de aburrido, es como los “Hermanos Karamazov” leído por alguien acostumbrado a “Batman y Robin”, Superman o el Hombre Araña...¡La muerte!, si al menos llegara un gol, pero no, las dos defensivas realizaban a la perfección su labor destructiva. Pero no es posible que de tanta fricción, donde se juega al filo de la ley, no aparezca una acción pecaminosa que sea pillada por el árbitro, tal como ocurrió con Carlos Sánchez, que teniendo a dos metros al árbitro recarga su cuerpo abrazado a la espalda de Kane derribándolo para que se marque el penalti. Cobra el mismo Kane, aumentando a tres los penales que ha anotado en Rusia 2018 y, a seis la producción de goles, para continuar marcando el paso en el goleo individual.
Ya se daba por hecho que Inglaterra estaba del otro lado, pero esto no se acaba sino hasta que el árbitro da el último silbatazo. Así, al minuto 90 + 3, Yerry Mina marca su tercer gol con la cabeza en el presente campeonato, Polonia, Senegal y ahora Inglaterra. Y entre calambres y empujones ya no con tanta fuerza, nos vamos a los tiempos extras, en donde Inglaterra superó a Colombia 4-3 con goles de Falcao, Cuadrado y Muriel, errando el americanista Uribe y Carlos Bacca y por Inglaterra: Jarry Kane, Rashford, Henderson (erró), Trippier y Dier para un total de 4 a 3 para Inglaterra.
Las grandes desilusiones fueron: Alemania, España, Argentina y Portugal, las gratas sorpresas hasta ahora: Rusia, Suecia y Croacia, los que cumplieron con lo que de ellos se esperaba, Islandia y hasta ahora Bélgica. Equipos que han estado en su nivel, Brasil, Francia, Uruguay, México, Colombia, Dinamarca, Corea y Japón.
La verdad sea dicha, para mí, hasta este momento, todo lo ocurrido en este Mundial me parece justo, pero no puedo negar que voy a extrañar en esta ocasión a los protagonistas de siempre, que en esta ocasión no han podido manifestarse como lo han hecho anteriormente. No puedo imaginar los cuartos de final jugándose sin Alemania, Italia, Argentina y España. Este será el Mundial de los cambios, los antiguos gigantes tendrán que superarse para recuperar el terreno perdido, algunos, estoy seguro que lo lograrán. En cambio, no creo que Suecia y Rusia estén en los cuartos de final del próximo Mundial.
Hoy, Brasil es favorito unánime; Uruguay con su extraordinario aparato defensivo y su contundente ataque, puede muy bien darnos una sorpresa. Francia, como suele decirse, con tanto material disponible, se ha embriscado, dejando fuera de su selección a jugadores muy importantes, quizás mejores que los que ahora presentan. Bélgica es el caballo negro, no le encuentro el lado flaco y, sin embargo, al tocarle bailar con la más fea (Brasil) temo que hasta aquí llegue, lo contrario sería la sorpresa demucho tiempo... Esperemos al sábado.
Hasta pronto amigo.
