Tengo en mis manos una revista de futbol del 2006, en la que aparece el “Conejo” Pérez diciendo: "Siempre voy a luchar por ser de nuevo campeón con Cruz Azul".
Pronto se marchó al Pachuca para que no le salieran canas, y recién regresó ahora con la intención de que le salgan canas -peor es nada-, Chuy Corona, en 2009, fue asesorado por su padre para que hiciera una buena elección de entre tantos pretendientes... ¿Qué equipo te garantiza más un campeonato que el Cruz Azul?... Cuánta razón tiene el dicho aquel que reza: Tanto quiere el diablo a su hijo, que le hace daño.
En ese tiempo, el Conejo érez era el único de los 22 jugadores cmpeones con el Cruz Azul, del invierno 97, que se mantenía en el equipo: incluso 17 de ellos ya se encontraban retirados. Porteros: Conejo Pérez, Nicolás Navarro (dos años después campeón con Necaxa) y Jorge Campos. Defensas: J. Guadalupe Castañeda, José Luis Sixtos, Juan Reynoso (DT del Puebla), Eduardo Fuentes, Omar Rodríguez, Agustín Morales, Moisés González y Héctor Altamirano. Medios: Benjamín Galindo, Carlos Netto, Héctor Adomaitis, Carlos Barra, Marco Garcés, Joaquín Moreno, Johan Rodríguez y Oscar González. Delanteros: Julio César Yegros, Francisco Palencia y Carlos Hermosillo.
Ya desde entonces, todo era exactamente igual que ahora. ¿Por que la afición debe creer en el CruzAazul? Era la pregunta, misma que sigue en pie, y la respuesta entonces es la misma de ahora. “Porque hay un buen equipo”, un plantel de grandes seres humanos. “Debemos de tener confianza. Todos debemos tenerla en lo que queremos. Debemos demostrar determinación para ir a buscar todos los partidos, todos debemos correr y meterle como se dice en el futbol. Todo eso es lo que a la gente le conmueve. Mientras nos vea dentro del campo y dar lo máximo empezará a creer y esperemos que ya lo haga ahora que el equipo está tan bien”... Esto que es lo que escuchamos en este momento, ya se decía entonces.
Pero la tónica ha sido la misma en todos estos años. Se cuenta con una extraordinaria plantilla de jugadores, que aparece entre las más caras, e incluso se llega a la Liguilla, pero ahí no pasa nada. En lo que no estoy de acuerdo es en lo siguiente... Me parece que ha sido por falta de madurez, porque al final la mayoría de los jugadores son jóvenes... ¿Cuales? El equipo ha mejorado y se han ganado algunos partidos después de una mala racha y eso llena de confianza... Bla, bla que se repite jornada tras jornada.
La octava jornada del Apertura 2019 se puso en marcha en el estadio Morelos, en donde los Monarcas recibieron al Tiburón desdentado, sin que la consistencia negativa de los jarochos haya fallado. Y podría decirse que 1-0 significa un progreso para los jarochos, que son generosos con el reparto de goles... Los equipos formaron, con Monarcas: Sebastián Sosa; José “Chagui” Martínez, Gabriel Achiller, Sebastián Vegas, Efraín Velarde, Luis Mendoza, Eduardo del Ángel, Mario Osuna, Fernando Aristeguieta, Rodrigo Millar y Edison Flores... Veracruz: Sebastián Jurado; Jesús Pagnoni, Leobardo López, Luis García, Carlos Gutiérrez, Daniel Villalva, Bryan Carrasco, Carlos Salcido, Angel Reyna, Iván Santillán y Cristian Menendes “Polaco”.
Juego pesado dada la escasa calidad de los contendientes, enterados y seguros todos de que finalmente, como es costumbre, el Veracruz caería, sin embargo se esperaba que el Morelia, que con el empate ante San Luis en la jornada 7 habría retomado la confianza, y que veríamos ya algo de la obra de Guedes, que ahora sí estuvo en el banquillo, pero no fue así, teniendo que conformarnos con el pobre espectáculo que Monarcas y Tiburones nos brindaron. Era el minuto 71, cuando Efraín Velarde se fue hasta el fondo de la banda izquierda, para sacar un centro que fue cabeceado hacia abajo por el venezolano Lucas Villafáñez, pegado al palo izquierdo, dejando a Jurado como estatua.
Y nada, uno espera ver alguna mejoría en los Tiburones, pero este equipo es una total desorganización, ni Leobardo López, Jesús Paganoni, el “Keko” Villalva, Carlos Salcido ni el Polaco Menéndez, que son los que deveras se entregan en cada juego, agregando al joven Jurado, logran enderezar el rumbo. Ahora sí que no queda más que esperar a que termine este Apertura 2019, para desintegrar completamente el equipo y tal vez sobre la base de los mencionados, reestructurar totalmente el equipo, empezando por la directiva. No digamos del dueño, pues finalmente él es el que arriesga su dinero, pero sabemos bien que en el puerto hay gente que tiene dinero y sabe de futbol y que no dejarán que se hunda uno de los equipos históricos de México, el que con más jugadores legendarios cuenta.
Hasta pronto amigo.
