/ viernes 18 de enero de 2019

Un noble ejemplo hace fácil la acción más difícil

  • La posesión del bien no regocija si no se tienen compañeros

Con un cero a cero conseguido en el juego de ida, el Betis pagaba la visita a la Real Sociedad de San Sebastián, equipo en el cual juega el mexicano exPuma Héctor Moreno y, la expectación corrió a cargo de la probable alineación del méxicano Diego Lainez. El Betis es un buen equipo conformado por muy buenos jugadores, en donde el único viejo es Joaquín Sánchez con 37 años de edad, jugador que su carrera completa de 20 años la ha jugado con el Real Betis, siendo líder, capitán del grupo y obviamente el más experimentado. El Betis viste un uniforme muy bello, igual al de aquel Nacional, el club más antiguo de Guadalajara, de donde apareció el “Astroboy” Ricardo Chavarín, equipo de tan efímero paso por la Primera División, cuyo más asiduo seguidor fue el inolvidable señor Meléndez, patrocinador de tantos equipos con ese nombre y uniforme allá en el Siete y Medio. La playera presenta rayas angostas blancas y verdes, short y medias verdes.

El Betis alinea con Joel Robles, español de 1.90 metros y 28 años... Javier García, español, 1.80 Mts., 31 años... Marc Bartra, español, 28 años, 1.84 Mts.,. defensa central... Aissa Mendi, argelino, defensa, 1.85 Mts., 27 años... Cristian Tello, español, 1.78 Mts. Extremo, 27 años... William Carvalho, medio de contención, 1.87 Mts. 26 años... Sergio Canales, español, medio ofensivo, 27 años, 1.76 Mts... Antonio Barragán Fernández, español, defensa, 31 años, 1.86 Mts.,... Lorenzo Morón, español, delantero 1.80 Mts. 25 años... Joaquín Sánchez, español, delantero, 37 años, 1.79 Mts... Giovani Loselso, argentino, delantero, 1.77 Mts., 22 años. Tres jugadores superan los treinta años, Loselso con 22 y Lainez con 18 son los menores. Agreguemos a Andrés Guardado, que hoy no fue de la contienda, jugador mexicano de 1.69 Mts. Medio centro con 32 años de edad.

La defensa está liderada por dos centrales de muy buena estatura, fuerza y rapidez, el argelino Mendi y el catalán Bartra (ex del Barcelona), en la media de contención se encuentra el que tal vez sea el mejor jugador de la plantilla, William Carvalho, seleccionado portugués que quizás recuerde con otro equipo con el mismo uniforme, el Sporting de Lisboa, lo acompañan en la media, pero organizando, Tello y Canales, de extraordinaria técnica y potente disparo y, adelante Joaquín Sánchez es un tanque de guerra, con la movilidad de un Porsche y, la cereza del pastel es el argentino Loselso, que seguramente pronto estará en algún equipo inglés o italiano. Si a este potencial le agregas a Andrés Guardado y a Diego Lainez, se formará un equipo que será la atracción semanal para la afición mexicana y española.

Los mexicanos solemos ser dogmáticos, creyendo que los dogmas tocan incluso a los profanos y de la misma forma en que la fe nos hace creer en los milagros de los santos, pensamos que de igual forma podemos dogmatizar a nuestros jugadores, entonces, de la misma manera en que aceptamos el milagro de nuestra virgen de Guadalupe sin objetar nada, hacemos de los mexicanos la obligación de creer que por el simple hecho de pertenecer al Guadalajara, todos sus jugadores son buenos. Siguiendo la trayectoria deportiva de Johan Cruyff, que siendo un extraordinario docente, nunca superó a sus maestros Rinus Michels primero, y después Stefan Kovacs, pero dejó una escuela en Barcelona, de donde ha egresado ya otra generación de grandes entrenadores.

La dialéctica de Cruyff era asombrosamente sencilla y efectiva. Cierta ocasión, enfrentando el Barcelona a un peligroso rival que contaba con un efectivo armador de juego, el jugador culé al que le correspondía vigilarlo, no sabiendo qué hacer, dijo a Johan, señor, es que no es posible marcarlo, a lo que Cruyff repostó en automático: Pues no lo marques... Durante mucho tiempo analicé esta respuesta, hasta que me convencí de la sabiduría de aquello... Si por andar buscando solución a lo imposible, yo dejaría al menos de hacer lo posible, me vería perdido.

Y son muchos los ejemplos que el inolvidable holandés nos legó. Pep Guardiola, para quien era imposible darle tres golpes al balón sin que se le cayera, tenía un espíritu de lucha que le servía para ser titular por encima de las grandes estrellas del Barcelona. Al ver Johan el entusiasmo de aquel indomable guerrero, lo apartó de los demás y con una mano sobre su hombro, le regaló el secreto que lo elevó a lo que fue, uno de los más grandes medios de contención de la historia del futbol. Mira Pep, el jugador que juega dando sólo un toque al balón, es el más importante, el que le da dos podrá ser su suplente y, el que le da tres no juega en mi equipo. Despues le diría, juega la zona del círculo del medio campo y no te alejes de ella, allí encontrarás la mayor cantidad de balones y, en el momento en que los tengas, si levantas la vista, tendrás a la derecha y a la izquierda la amplitud, jamas tendrás que darle dos toques al balón... En la simpleza de esa acción, Pep Guardiola se convirtió en el mejor iniciador de juego, cualidad que luego lucieron Márquez, Xavi Hernández y ahora Busquets. Si con Cruyff al frente, Guadalajara no pudo levantar, es que sus jugadores no son de uno ni de dos toques.

Hasta pronto amigos.

  • La posesión del bien no regocija si no se tienen compañeros

Con un cero a cero conseguido en el juego de ida, el Betis pagaba la visita a la Real Sociedad de San Sebastián, equipo en el cual juega el mexicano exPuma Héctor Moreno y, la expectación corrió a cargo de la probable alineación del méxicano Diego Lainez. El Betis es un buen equipo conformado por muy buenos jugadores, en donde el único viejo es Joaquín Sánchez con 37 años de edad, jugador que su carrera completa de 20 años la ha jugado con el Real Betis, siendo líder, capitán del grupo y obviamente el más experimentado. El Betis viste un uniforme muy bello, igual al de aquel Nacional, el club más antiguo de Guadalajara, de donde apareció el “Astroboy” Ricardo Chavarín, equipo de tan efímero paso por la Primera División, cuyo más asiduo seguidor fue el inolvidable señor Meléndez, patrocinador de tantos equipos con ese nombre y uniforme allá en el Siete y Medio. La playera presenta rayas angostas blancas y verdes, short y medias verdes.

El Betis alinea con Joel Robles, español de 1.90 metros y 28 años... Javier García, español, 1.80 Mts., 31 años... Marc Bartra, español, 28 años, 1.84 Mts.,. defensa central... Aissa Mendi, argelino, defensa, 1.85 Mts., 27 años... Cristian Tello, español, 1.78 Mts. Extremo, 27 años... William Carvalho, medio de contención, 1.87 Mts. 26 años... Sergio Canales, español, medio ofensivo, 27 años, 1.76 Mts... Antonio Barragán Fernández, español, defensa, 31 años, 1.86 Mts.,... Lorenzo Morón, español, delantero 1.80 Mts. 25 años... Joaquín Sánchez, español, delantero, 37 años, 1.79 Mts... Giovani Loselso, argentino, delantero, 1.77 Mts., 22 años. Tres jugadores superan los treinta años, Loselso con 22 y Lainez con 18 son los menores. Agreguemos a Andrés Guardado, que hoy no fue de la contienda, jugador mexicano de 1.69 Mts. Medio centro con 32 años de edad.

La defensa está liderada por dos centrales de muy buena estatura, fuerza y rapidez, el argelino Mendi y el catalán Bartra (ex del Barcelona), en la media de contención se encuentra el que tal vez sea el mejor jugador de la plantilla, William Carvalho, seleccionado portugués que quizás recuerde con otro equipo con el mismo uniforme, el Sporting de Lisboa, lo acompañan en la media, pero organizando, Tello y Canales, de extraordinaria técnica y potente disparo y, adelante Joaquín Sánchez es un tanque de guerra, con la movilidad de un Porsche y, la cereza del pastel es el argentino Loselso, que seguramente pronto estará en algún equipo inglés o italiano. Si a este potencial le agregas a Andrés Guardado y a Diego Lainez, se formará un equipo que será la atracción semanal para la afición mexicana y española.

Los mexicanos solemos ser dogmáticos, creyendo que los dogmas tocan incluso a los profanos y de la misma forma en que la fe nos hace creer en los milagros de los santos, pensamos que de igual forma podemos dogmatizar a nuestros jugadores, entonces, de la misma manera en que aceptamos el milagro de nuestra virgen de Guadalupe sin objetar nada, hacemos de los mexicanos la obligación de creer que por el simple hecho de pertenecer al Guadalajara, todos sus jugadores son buenos. Siguiendo la trayectoria deportiva de Johan Cruyff, que siendo un extraordinario docente, nunca superó a sus maestros Rinus Michels primero, y después Stefan Kovacs, pero dejó una escuela en Barcelona, de donde ha egresado ya otra generación de grandes entrenadores.

La dialéctica de Cruyff era asombrosamente sencilla y efectiva. Cierta ocasión, enfrentando el Barcelona a un peligroso rival que contaba con un efectivo armador de juego, el jugador culé al que le correspondía vigilarlo, no sabiendo qué hacer, dijo a Johan, señor, es que no es posible marcarlo, a lo que Cruyff repostó en automático: Pues no lo marques... Durante mucho tiempo analicé esta respuesta, hasta que me convencí de la sabiduría de aquello... Si por andar buscando solución a lo imposible, yo dejaría al menos de hacer lo posible, me vería perdido.

Y son muchos los ejemplos que el inolvidable holandés nos legó. Pep Guardiola, para quien era imposible darle tres golpes al balón sin que se le cayera, tenía un espíritu de lucha que le servía para ser titular por encima de las grandes estrellas del Barcelona. Al ver Johan el entusiasmo de aquel indomable guerrero, lo apartó de los demás y con una mano sobre su hombro, le regaló el secreto que lo elevó a lo que fue, uno de los más grandes medios de contención de la historia del futbol. Mira Pep, el jugador que juega dando sólo un toque al balón, es el más importante, el que le da dos podrá ser su suplente y, el que le da tres no juega en mi equipo. Despues le diría, juega la zona del círculo del medio campo y no te alejes de ella, allí encontrarás la mayor cantidad de balones y, en el momento en que los tengas, si levantas la vista, tendrás a la derecha y a la izquierda la amplitud, jamas tendrás que darle dos toques al balón... En la simpleza de esa acción, Pep Guardiola se convirtió en el mejor iniciador de juego, cualidad que luego lucieron Márquez, Xavi Hernández y ahora Busquets. Si con Cruyff al frente, Guadalajara no pudo levantar, es que sus jugadores no son de uno ni de dos toques.

Hasta pronto amigos.