Dicen que cocinar es un arte y que como todo arte depende de dos elementos esenciales: la teoría y la práctica. La teoría consiste en saber cuáles son los ingredientes y las instrucciones precisas para preparar cada platillo. La práctica, como su nombre lo indica, es el hecho de ejercitar lo aprendido. A continuación te decimos cómo llevar un libro de recetas puede mejorar tu sazón.
Un libro de recetas, también denominado recetario, es un manual de pasos para preparar diferentes guisos, desde sopas, hasta postres, pastas y ensaladas. Además de ayudar a organizar la información, permite documentar “el toque especial” que cada cocinera (o) da a la comida.
Desde las abuelas hasta los chefs lo utilizan: beneficios de escribir las recetas
De acuerdo al portal de gastronomía “Aprende Institute” llevar un recetario es tradición tanto de las abuelas como de los chefs, ya que reporta las siguientes ventajas:
- Organiza la información
- Precisa el orden de preparación y las cantidades de cada comida
- Permite un mejor aprovechamiento del tiempo y de los recursos
- Ayuda a prevenir contratiempos
- Sirve para escribir propuestas o ideas de platillos
- Facilita el consultar las recetas en diferentes lugares
Contrario a una guía de pasos para elaborar platillos que se puede consultar en internet, tener un recetario otorga una sensación de “familiaridad”. Tal efecto quizás promueva un descenso en los niveles de estrés y ansiedad producidos por las expectativas de cocinar.
¿Cómo iniciar un recetario?
Lo primero es conseguir un cuaderno con hojas limpias donde escribir. El diseño es decisión de su propietaria (o).
Lo segundo es comenzar a anotar todos los platillos que se saben preparar, enlistando tanto los ingredientes, como explicando con minucia y claridad cuál es el proceso de elaboración.
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“Aprende Institute” aconseja llevar a cabo el siguiente método:
- Escribir el título del platillo
- Anotar los ingredientes con sus respectivas cantidades
- Hacer una lista de pasos sobre cómo preparar la comida (por ejemplo, paso número uno: poner a cocer a fuego alto las papas y la zanahoria por 25 minutos; paso número dos: una vez cocidos desprender la cáscara)
- Anotar el tiempo aproximado de preparación de cada receta
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Ahora que conoces los beneficios y los consejos básicos de tener un recetario, quizás es momento de tomar pluma y papel y comenzar a preguntar a nuestras abuelas o mamás: “Entonces, paso por paso, ¿cómo dices que se preparan las tortillas de harina, los buñuelos, el mole, el pozole y los molotes?”