/ sábado 20 de abril de 2024

Gryta.com, Fylosofía en expresión / La verdadera transformación

Siento decepcionarle, no hablaré de política

Esto lo aclaro, debido a que el término ha sido híper usado en estos tiempos recientes debido a que el partido político en el poder lo ha tomado como bandera, lema, lego y grito de guerra para definir de alguna manera su gestión.

También porque a causa de la efervescencia electoral en que vivimos no es raro leer o escuchar los comentarios que al respecto vierten los conocedores, politólogos, aficionados y simpatizantes del debate político a favor o en contra de sus movimientos y candidatos.

Así mismo uno que otro debatiente desvelado y conflictivo de esos que les gusta opinar de todo, conozca o no el tema en cuestión y que pareciera que su única habilidad consiste en alegar.

Por último los fanáticos que el día de hoy han incrementado, quienes de forma exacerbada defienden su idea, descalificando cualquier postura contraria incluso a costa de perder amistades o afectos, estos se dan en cualquier esfera social y son de todos los colores.

Aquí el tema es otro.

Hablamos de esa intención transformadora, transmutadora, reconstructiva y casi alquímica que muchos seres humanos desean hacer infructuosamente de su vida y que les lleva maltratados de fracaso en fracaso intentando convertirse en aquello que anhelan.

La parte física quizás es una de las que más comúnmente observamos en la consulta filosófica, pero hay de muchos tipos.

Me refiero a esos cambios que tienen que ver con la estructura corporal, personas que desean bajar de peso o ganar músculo, también los que desean remontar algún diagnóstico como la diabetes o la hipertensión.

Por otra parte es común atender los casos que involucran conductas autodestructivas, como los que hastiados del alcohol y sus efectos desean dejarlo o en su caso intentar la anhelada "moderación", por cierto casi inalcanzable para muchos de los que en algún momento han enfrentado el demonio del exceso.

Aquí tenemos el tabaquismo o la dificultad para dejar o disminuir el consumo de harina blanca, azúcar, sal o algunas sustancias prohibidas.

De la misma manera asuntos que están relacionados con las relaciones humanas y aquí van las relaciones tóxicas, los casos de codependencia, maltrato, abuso y violencia en todas sus formas.

Lo primero que debo decir es que yo creo en la transformación de la conducta humana.

No en la de la naturaleza, por lo que me es difícil imaginar que alguien "deje de ser quien es" a través de cualquier método.

Lo que sí creo es que cualquiera puede con un cierto esfuerzo y una metodología que le acomode, el dejar de comportarse de cualquier manera para instalar una nueva forma de conducirse.

De ahí que podemos ver que personas que en algún momento tuvieron un consumo obsesivo de alcohol por mencionar una conducta autodestructiva, de pronto no presentan ninguna necesidad de dicha sustancia e incluso afirman no tener ningún deseo de ingerirla.

Lo mismo puede ocurrir con todas las afecciones que mencioné arriba.

Pero aquí surge la pregunta culmen, ¿cómo es posible que alguien que ha vivido por años luchando con algo tan difícil de medir o definir como la conducta humana, logre una real conversión?

Primero que nada, apuntaré que no creo en los valores absolutos y que para mí un método no es para todos, pero a todos nos puede funcionar algún método.

Segundo, creo que el punto de partida no solamente es la aceptación del problema, sino algo que regularmente se deja de lado, que es la comprensión del mismo.

Aceptar no es comprender, igual que “querer” no es “poder”.

Si no logramos como seres humanos entender profundamente, habilidad que cada día se pierde más a causa de la prisa y la superficialidad generada por la sobreinformación, las características, alcances, letalidad, riesgos y consecuencias de nuestras conductas será muy difícil que se alcance cualquier remedio solo con una abstinencia propia de la desesperación, el cansancio o la presión social.

Cuando un ser humano enfrenta la realidad con honestidad y puede aceptarla, entonces es que se abre el portón de las infinitas posibilidades para efectuar e implementar un cambio.

Así que si usted desea transformar su vida en cualquier aspecto, primero debe informarse, entender el problema, aceptar su incapacidad o fragilidad ante el mismo y después buscar la ayuda correcta y aquí incluido el punto de intentar hasta encontrar la adecuada.

Recuerde que, como le he dicho en otras entregas, un problema no tiene una solución sino infinitas. Pero algo que puedo asegurarle es que si usted decide cambiar logrará hacerlo, después de una decisión firme lo demás es cuestión de tiempo.

Usted puede. Escríbeme

gryitafuerte@gmail.com

fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19

Siento decepcionarle, no hablaré de política

Esto lo aclaro, debido a que el término ha sido híper usado en estos tiempos recientes debido a que el partido político en el poder lo ha tomado como bandera, lema, lego y grito de guerra para definir de alguna manera su gestión.

También porque a causa de la efervescencia electoral en que vivimos no es raro leer o escuchar los comentarios que al respecto vierten los conocedores, politólogos, aficionados y simpatizantes del debate político a favor o en contra de sus movimientos y candidatos.

Así mismo uno que otro debatiente desvelado y conflictivo de esos que les gusta opinar de todo, conozca o no el tema en cuestión y que pareciera que su única habilidad consiste en alegar.

Por último los fanáticos que el día de hoy han incrementado, quienes de forma exacerbada defienden su idea, descalificando cualquier postura contraria incluso a costa de perder amistades o afectos, estos se dan en cualquier esfera social y son de todos los colores.

Aquí el tema es otro.

Hablamos de esa intención transformadora, transmutadora, reconstructiva y casi alquímica que muchos seres humanos desean hacer infructuosamente de su vida y que les lleva maltratados de fracaso en fracaso intentando convertirse en aquello que anhelan.

La parte física quizás es una de las que más comúnmente observamos en la consulta filosófica, pero hay de muchos tipos.

Me refiero a esos cambios que tienen que ver con la estructura corporal, personas que desean bajar de peso o ganar músculo, también los que desean remontar algún diagnóstico como la diabetes o la hipertensión.

Por otra parte es común atender los casos que involucran conductas autodestructivas, como los que hastiados del alcohol y sus efectos desean dejarlo o en su caso intentar la anhelada "moderación", por cierto casi inalcanzable para muchos de los que en algún momento han enfrentado el demonio del exceso.

Aquí tenemos el tabaquismo o la dificultad para dejar o disminuir el consumo de harina blanca, azúcar, sal o algunas sustancias prohibidas.

De la misma manera asuntos que están relacionados con las relaciones humanas y aquí van las relaciones tóxicas, los casos de codependencia, maltrato, abuso y violencia en todas sus formas.

Lo primero que debo decir es que yo creo en la transformación de la conducta humana.

No en la de la naturaleza, por lo que me es difícil imaginar que alguien "deje de ser quien es" a través de cualquier método.

Lo que sí creo es que cualquiera puede con un cierto esfuerzo y una metodología que le acomode, el dejar de comportarse de cualquier manera para instalar una nueva forma de conducirse.

De ahí que podemos ver que personas que en algún momento tuvieron un consumo obsesivo de alcohol por mencionar una conducta autodestructiva, de pronto no presentan ninguna necesidad de dicha sustancia e incluso afirman no tener ningún deseo de ingerirla.

Lo mismo puede ocurrir con todas las afecciones que mencioné arriba.

Pero aquí surge la pregunta culmen, ¿cómo es posible que alguien que ha vivido por años luchando con algo tan difícil de medir o definir como la conducta humana, logre una real conversión?

Primero que nada, apuntaré que no creo en los valores absolutos y que para mí un método no es para todos, pero a todos nos puede funcionar algún método.

Segundo, creo que el punto de partida no solamente es la aceptación del problema, sino algo que regularmente se deja de lado, que es la comprensión del mismo.

Aceptar no es comprender, igual que “querer” no es “poder”.

Si no logramos como seres humanos entender profundamente, habilidad que cada día se pierde más a causa de la prisa y la superficialidad generada por la sobreinformación, las características, alcances, letalidad, riesgos y consecuencias de nuestras conductas será muy difícil que se alcance cualquier remedio solo con una abstinencia propia de la desesperación, el cansancio o la presión social.

Cuando un ser humano enfrenta la realidad con honestidad y puede aceptarla, entonces es que se abre el portón de las infinitas posibilidades para efectuar e implementar un cambio.

Así que si usted desea transformar su vida en cualquier aspecto, primero debe informarse, entender el problema, aceptar su incapacidad o fragilidad ante el mismo y después buscar la ayuda correcta y aquí incluido el punto de intentar hasta encontrar la adecuada.

Recuerde que, como le he dicho en otras entregas, un problema no tiene una solución sino infinitas. Pero algo que puedo asegurarle es que si usted decide cambiar logrará hacerlo, después de una decisión firme lo demás es cuestión de tiempo.

Usted puede. Escríbeme

gryitafuerte@gmail.com

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RE-GENERACIÓN 19