/ sábado 23 de abril de 2022

Hablemos de tecnología | El que a hierro mata...

“Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere”

Jesucristo.

Paz y Bien.

Cuenta la leyenda que un día del año 2000 los empresarios Hastings y Randolph entraron por la mañana a las oficinas de la entonces principal empresa de video del mundo, Blockbuster, para ofrecer en venta su Startup por 50 millones de dólares, la respuesta fue un tajante no, esa empresa era Netflix, hoy valuada en 180 mil millones de dólares.

El resto de la historia es por muchos conocida, para 2007 Netflix incursionaba como pionera en la industria del Streaming y Blockbuster cerraba operaciones de manera definitiva declarada en bancarrota en todo el mundo.

Hoy, 2022, las cosas han cambiado, y como bien dice el refrán mexicano: “La vida da muchas vueltas”, y una serie de acontecimientos están afectando mucho a la compañía de la Gran N, pues en su último reporte ha anunciado que perdieron por primera vez en 10 años suscriptores, 200 mil para ser precisos, cosa que ha puesto a la empresa en una situación bastante complicada con sus accionistas.

Y es porque, amigo lector, este desplome de suscriptores y posteriormente en la Bolsa tiene mucho trasfondo, más del que podemos imaginar, pero aprovecharemos el espacio para analizar las principales causas -las lógicas y las ocultas-.

Primero, la competencia, hoy Disney+, Amazon Prime video, HBOMax, Star+, Paramount+, Universal, AppleTv y otros menos conocidos como Pluto, se están comiendo despacio como mordisqueo o a grandes bocadas el mercado que antes había sigo exclusivo del amo y señor Netflix, aunado a que muchos de ellos tienen contenidos de corte exclusivo -algunas series épicas- por las empresas de las que provienen, y otros ofrecen precios mucho más atractivos o incluso opciones gratuitas, han hecho que la compañía de la gran N esté evaluando ofrecer suscripciones mucho más baratas con espacios para colgar publicidad -es como televisión abierta, pero ¿cobrada?- bastante hilo de dónde cortar en este rubro.

Segundo, la calidad de sus contenidos, si bien Netflix se esfuerza mes con mes en ofrecer contenidos de buena calidad y muchas novedades en sus apartados de películas y series, la realidad es que mes con mes podemos ver una tendencia a la baja, extrañamos esos tiempos en los que en un solo mes podíamos ver fenómenos de audiencia de alguna de sus producciones -recordemos Roma- o ese enamoramiento con Sandra Bullock, o con series icónicas como Breaking Bad o Stranger Things, que nos tenían siempre al filo del asiento y esperando un año para cada nueva temporada, la verdad, es que luego de los escándalos como el surgido con la carrera de Kevin Spacey con la polémica House of Cards las cosas no volvieron a ser igual, su oferta de contenidos está estancada, y probablemente solo Bety la Fea o la última Temporada de Better Call Saúl puedan salvar el verano.

Tercero, ese monstruo llamado piratería, uno de los principales cánceres de la industria del entretenimiento en general, es la difusión de copias apócrifas de sus contenidos, en muchas ocasiones el mismo día, o irónicamente a veces antes, de su estreno oficial, lo cual merma y en gran medida las taquillas y también, aunque podría parecer que no, los streamings, esto aunado al gran “intercambio” de contraseñas entre particulares y “coyotes digitales”, parece difícil de crecer pero hay personas que deciden suscribirse, pagar o no, un mes de estos servicios de acuerdo a los contenidos que se vayan a estrenar, sin ir tan lejos, HBO perdía decenas de miles de suscriptores cada vez que terminaba una temporada de Game of Thrones, para volverlos a recuperar justo el mes que estrenaban.

Hoy, es posible encontrar en la red cientos de sitios que ofrecen -en muy mala calidad, por cierto- contenidos exclusivos de las plataformas, obviamente sin su consentimiento.

Y por último, cuarto, aunque usted no lo crea… Rusia -sí, este conflictivo gobierno, no hablo de sus buenos ciudadanos- comenzó la guerra contra Ucrania con todas las consecuencias que ya conocemos, una de ellas las sanciones económicas, y la salida de muchas empresas del país, entre ellas obviamente Netflix, que, de un día a otro, perdió a los 500 mil suscriptores que tenía en aquel país; ese, amigo lector, fue el golpe más duro este semestre en las finanzas de la empresa.

El mundo de la tecnología y de las finanzas da muchas vueltas, y toda gran empresa debe estar preparada para ello, ser audaz o innovador ayudan, pero no son un escudo en contra de los giros del mercado, finanzas ordenadas, preocupación por el bienestar de tus clientes y visión de crecimiento son los mejores aliados de un mundo donde ya no existen los clientes cautivos, solo los consumidores más exigentes. Fuerza y larga vida a Netflix, se van a levantar, estoy seguro.

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“Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere”

Jesucristo.

Paz y Bien.

Cuenta la leyenda que un día del año 2000 los empresarios Hastings y Randolph entraron por la mañana a las oficinas de la entonces principal empresa de video del mundo, Blockbuster, para ofrecer en venta su Startup por 50 millones de dólares, la respuesta fue un tajante no, esa empresa era Netflix, hoy valuada en 180 mil millones de dólares.

El resto de la historia es por muchos conocida, para 2007 Netflix incursionaba como pionera en la industria del Streaming y Blockbuster cerraba operaciones de manera definitiva declarada en bancarrota en todo el mundo.

Hoy, 2022, las cosas han cambiado, y como bien dice el refrán mexicano: “La vida da muchas vueltas”, y una serie de acontecimientos están afectando mucho a la compañía de la Gran N, pues en su último reporte ha anunciado que perdieron por primera vez en 10 años suscriptores, 200 mil para ser precisos, cosa que ha puesto a la empresa en una situación bastante complicada con sus accionistas.

Y es porque, amigo lector, este desplome de suscriptores y posteriormente en la Bolsa tiene mucho trasfondo, más del que podemos imaginar, pero aprovecharemos el espacio para analizar las principales causas -las lógicas y las ocultas-.

Primero, la competencia, hoy Disney+, Amazon Prime video, HBOMax, Star+, Paramount+, Universal, AppleTv y otros menos conocidos como Pluto, se están comiendo despacio como mordisqueo o a grandes bocadas el mercado que antes había sigo exclusivo del amo y señor Netflix, aunado a que muchos de ellos tienen contenidos de corte exclusivo -algunas series épicas- por las empresas de las que provienen, y otros ofrecen precios mucho más atractivos o incluso opciones gratuitas, han hecho que la compañía de la gran N esté evaluando ofrecer suscripciones mucho más baratas con espacios para colgar publicidad -es como televisión abierta, pero ¿cobrada?- bastante hilo de dónde cortar en este rubro.

Segundo, la calidad de sus contenidos, si bien Netflix se esfuerza mes con mes en ofrecer contenidos de buena calidad y muchas novedades en sus apartados de películas y series, la realidad es que mes con mes podemos ver una tendencia a la baja, extrañamos esos tiempos en los que en un solo mes podíamos ver fenómenos de audiencia de alguna de sus producciones -recordemos Roma- o ese enamoramiento con Sandra Bullock, o con series icónicas como Breaking Bad o Stranger Things, que nos tenían siempre al filo del asiento y esperando un año para cada nueva temporada, la verdad, es que luego de los escándalos como el surgido con la carrera de Kevin Spacey con la polémica House of Cards las cosas no volvieron a ser igual, su oferta de contenidos está estancada, y probablemente solo Bety la Fea o la última Temporada de Better Call Saúl puedan salvar el verano.

Tercero, ese monstruo llamado piratería, uno de los principales cánceres de la industria del entretenimiento en general, es la difusión de copias apócrifas de sus contenidos, en muchas ocasiones el mismo día, o irónicamente a veces antes, de su estreno oficial, lo cual merma y en gran medida las taquillas y también, aunque podría parecer que no, los streamings, esto aunado al gran “intercambio” de contraseñas entre particulares y “coyotes digitales”, parece difícil de crecer pero hay personas que deciden suscribirse, pagar o no, un mes de estos servicios de acuerdo a los contenidos que se vayan a estrenar, sin ir tan lejos, HBO perdía decenas de miles de suscriptores cada vez que terminaba una temporada de Game of Thrones, para volverlos a recuperar justo el mes que estrenaban.

Hoy, es posible encontrar en la red cientos de sitios que ofrecen -en muy mala calidad, por cierto- contenidos exclusivos de las plataformas, obviamente sin su consentimiento.

Y por último, cuarto, aunque usted no lo crea… Rusia -sí, este conflictivo gobierno, no hablo de sus buenos ciudadanos- comenzó la guerra contra Ucrania con todas las consecuencias que ya conocemos, una de ellas las sanciones económicas, y la salida de muchas empresas del país, entre ellas obviamente Netflix, que, de un día a otro, perdió a los 500 mil suscriptores que tenía en aquel país; ese, amigo lector, fue el golpe más duro este semestre en las finanzas de la empresa.

El mundo de la tecnología y de las finanzas da muchas vueltas, y toda gran empresa debe estar preparada para ello, ser audaz o innovador ayudan, pero no son un escudo en contra de los giros del mercado, finanzas ordenadas, preocupación por el bienestar de tus clientes y visión de crecimiento son los mejores aliados de un mundo donde ya no existen los clientes cautivos, solo los consumidores más exigentes. Fuerza y larga vida a Netflix, se van a levantar, estoy seguro.

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