/ viernes 23 de noviembre de 2018

"O congueiro do Santo Petro", de Fabio Carvalho

Octavio Paz apuntó que “la poesía es conocimiento”...

De igual forma, podemos extender las palabras del Nobel de Literatura al cine el cual, a través del documental, nos acerca a microcosmos del hombre que nos son desconocidos y que merecen su atención.

El documental es el hijo rebelde del invento de los Lumiere porque muchas de las veces es transgresor y por lo tanto irrita, pero también nos emociona con las imágenes que emplea para decirnos que este mundo que nos tocó vivir, si bien no es el mejor de los mundos al menos hay que conocerlo.

Y es en este sentido que el filme de 24 minutos del brasileño Fabio Carvalho “O congueiro do Santo Petro”, disponible en www.youtube.com/watch, se ajusta el prurito del documental: develar un universo que está vivo y que puntualiza una tradición arraigada en el municipio de Serra, Espíritu Santo en Brasil: los festejos y devoción de San Benedito.

En entrevista por Internet, y gracias a la promotora cultural Felicidad Góngora, Fabio Carvalho, director de “O congueiro do Santo Petro” ahondó en aspectos de la realización de su filme.

“Este trabajo documental es un homenaje al maestro Antonio Rosa (1923- 1999), cuidador y promotor de la tradición del Congo en honor a San Benedito, cuya fiesta – el 26 de diciembre de cada año- es la más importante de la cultura popular del estado de Espíritu Santo”, nos señala Fabio. Y agrega: “El maestro Antonio preservó esta fiesta por 50 años y siempre se preocupó porque la fe en el santo negro no muriera. Incluso, él decía que los mayores se están muriendo y los jóvenes no quieren participar de la tradición”.

“En Brasil hay muchas Áfricas que resultó en un sincretismo con los indígenas lo cual creó una nueva expresión musical”, prosigue Fabio al momento que me apoyo en la invaluable ayuda de Kika Gouvea en la traducción. Kika, quien es fotógrafa, nos comenta a la vez que, inspirada precisamente en el filme de Fabio, realizó una serie de fotografías que dan cuerpo a la exposición “El Congo y los espíritus de santo”.

Kika precisa un aspecto interesante: “El Congo es un grupo de hombre y mujeres que tocan y bailan la historia de los negros en Brasil”, y si ahondamos en “O congueiro do Santo Petro” advertiremos que, efectivamente, Fabio Carvalho muestra estos bailes y cantos en honor al santo negro nacido en Italia en 1524.

El documental es un texto visual preciso, sin ambages. Va directo al asunto: dar una crónica de los preparativos de las fiestas religiosas a San Benedito. Mediante entrevistas a descendientes del maestro Antonio Rosa y a personas que lo conocieron, lo vieron trabajar y le aprendieron, el filme subtiende su relato apoyándose en imágenes de archivo para narrar el proceso de los festejos de cada 26 de diciembre: agradecer a San Benedito el milagro por la salvación de 25 esclavos negros en tiempos del tráfico de éstos de África a nuestro continente.

En algún momento del filme, un hombre canta ante la cámara: “Dejemos de lado la prosa/, si este Congo está de pie/ agradécele a Antonio Rosa. /Hoy, aquí, él ya no está./ Pero dejó mujer, hijos/ y nietos en su lugar/ para cumplir la obligación/ de alabar a Bino santo/ y a la Virgen de la Concepción.” Y es entonces que la misión de Fabio Carvalho se cumple: dar constancia de Antonio Rosa (a quien conoció a las 8 años de edad), un hombre blanco que luchó porque se mantuviera la tradición de la fe en San Benedito…

Octavio Paz apuntó que “la poesía es conocimiento”...

De igual forma, podemos extender las palabras del Nobel de Literatura al cine el cual, a través del documental, nos acerca a microcosmos del hombre que nos son desconocidos y que merecen su atención.

El documental es el hijo rebelde del invento de los Lumiere porque muchas de las veces es transgresor y por lo tanto irrita, pero también nos emociona con las imágenes que emplea para decirnos que este mundo que nos tocó vivir, si bien no es el mejor de los mundos al menos hay que conocerlo.

Y es en este sentido que el filme de 24 minutos del brasileño Fabio Carvalho “O congueiro do Santo Petro”, disponible en www.youtube.com/watch, se ajusta el prurito del documental: develar un universo que está vivo y que puntualiza una tradición arraigada en el municipio de Serra, Espíritu Santo en Brasil: los festejos y devoción de San Benedito.

En entrevista por Internet, y gracias a la promotora cultural Felicidad Góngora, Fabio Carvalho, director de “O congueiro do Santo Petro” ahondó en aspectos de la realización de su filme.

“Este trabajo documental es un homenaje al maestro Antonio Rosa (1923- 1999), cuidador y promotor de la tradición del Congo en honor a San Benedito, cuya fiesta – el 26 de diciembre de cada año- es la más importante de la cultura popular del estado de Espíritu Santo”, nos señala Fabio. Y agrega: “El maestro Antonio preservó esta fiesta por 50 años y siempre se preocupó porque la fe en el santo negro no muriera. Incluso, él decía que los mayores se están muriendo y los jóvenes no quieren participar de la tradición”.

“En Brasil hay muchas Áfricas que resultó en un sincretismo con los indígenas lo cual creó una nueva expresión musical”, prosigue Fabio al momento que me apoyo en la invaluable ayuda de Kika Gouvea en la traducción. Kika, quien es fotógrafa, nos comenta a la vez que, inspirada precisamente en el filme de Fabio, realizó una serie de fotografías que dan cuerpo a la exposición “El Congo y los espíritus de santo”.

Kika precisa un aspecto interesante: “El Congo es un grupo de hombre y mujeres que tocan y bailan la historia de los negros en Brasil”, y si ahondamos en “O congueiro do Santo Petro” advertiremos que, efectivamente, Fabio Carvalho muestra estos bailes y cantos en honor al santo negro nacido en Italia en 1524.

El documental es un texto visual preciso, sin ambages. Va directo al asunto: dar una crónica de los preparativos de las fiestas religiosas a San Benedito. Mediante entrevistas a descendientes del maestro Antonio Rosa y a personas que lo conocieron, lo vieron trabajar y le aprendieron, el filme subtiende su relato apoyándose en imágenes de archivo para narrar el proceso de los festejos de cada 26 de diciembre: agradecer a San Benedito el milagro por la salvación de 25 esclavos negros en tiempos del tráfico de éstos de África a nuestro continente.

En algún momento del filme, un hombre canta ante la cámara: “Dejemos de lado la prosa/, si este Congo está de pie/ agradécele a Antonio Rosa. /Hoy, aquí, él ya no está./ Pero dejó mujer, hijos/ y nietos en su lugar/ para cumplir la obligación/ de alabar a Bino santo/ y a la Virgen de la Concepción.” Y es entonces que la misión de Fabio Carvalho se cumple: dar constancia de Antonio Rosa (a quien conoció a las 8 años de edad), un hombre blanco que luchó porque se mantuviera la tradición de la fe en San Benedito…