/ martes 16 de febrero de 2021

Economía para todos | Nuevamente Banxico

Con el objetivo de seguir impulsando la recuperación económica, Banco de México volvió a recortar la tasa de interés el pasado 11 de febrero.

Desde mediados de 2019, el Banco de México ha estado recortando las tasas de interés desde los 8.25 hasta los 7.25 puntos porcentuales a principios de 2020, ello con el afán de incentivar la economía debido a la incertidumbre que persistió fuertemente a inicios de la nueva administración federal. Sin embargo, desde ese mismo periodo, hemos visto baja tras baja tanto en las variaciones trimestrales como en las variaciones anuales de las cifras desestacionalizadas del producto interno bruto real.

En tanto, el año pasado se vieron caídas más pronunciadas por el efecto de la pandemia, haciendo que Banco de México volviera a incentivar el consumo y la inversión mediante el recorte de las tasas de interés objetivo, pasando de los 7.25 puntos porcentuales a principios de año, a yacer en los 4.25 puntos porcentuales en septiembre del año pasado, para posteriormente mantener la tasa hasta la semana pasada, con un recorte de 25 puntos base para dejarla en 4 por ciento.

Por su parte, la inflación ha sido otro factor en el cual Banco de México ha basado esta serie de bajas en la tasa de interés; por un lado, la inflación registró variaciones mensuales negativas en el ojo del huracán de la pandemia durante los meses de marzo y abril, mientras que la inflación interanual de abril fue la más baja en casi 5 años, siendo de 2.15%. Asimismo, durante octubre 2020 se registró la inflación más alta del año, siendo del 4.09%; mientras que en enero pasado fue de 3.54%, habiendo una disminución a corto plazo que fue determinante para la decisión por parte del Banco de México.

En tanto, otro de los factores ha sido la disparidad en la recuperación de los distintos sectores económicos; por su parte, el sector primario ha vuelto e incluso superado los valores de antes de la pandemia; mientras el sector secundario, de la mano de las manufacturas y exportaciones ha casi alcanzado los niveles prepandemia; en tanto, el sector terciario ha visto una recuperación menos vigorosa que las dos anteriores, ello provocado por la coyuntura de la ‘nueva normalidad’, donde el sector de servicios seguirá resintiendo los estragos de la sana distancia, lo que indudablemente afectará en nuestro crecimiento en el corto plazo tanto nacional, como local, debido a que la mayor parte de nuestra economía está basada en ese sector.

Y para muestra de ello ha sido la situación financiera de dos grandes cadenas de salas de exhibición cinematográfica, las cuales han empezado a cerrar sucursales a lo largo del país de forma indefinida, lo que hace pensar de la gravedad de la situación económica en las micro y pequeñas empresas, que son el motor económico de nuestro país al emplear un número robusto de personas.

En tanto, el número de vacunas aplicadas ha perdido impulso, registrando centenares de dosis inyectadas en los últimos días, siendo esta la principal ancla que no permite que el barco zarpe a un puerto con mayor velocidad. De tal manera es que nuestra economía ha estado varada en los últimos meses, sin certidumbre, con apoyos escasos y sin un plan de vacunación realista; por lo que Banco de México vuelve a sacar la casta para impulsar la economía desde su trinchera. Cuídese mucho.

Regeneración 19

Con el objetivo de seguir impulsando la recuperación económica, Banco de México volvió a recortar la tasa de interés el pasado 11 de febrero.

Desde mediados de 2019, el Banco de México ha estado recortando las tasas de interés desde los 8.25 hasta los 7.25 puntos porcentuales a principios de 2020, ello con el afán de incentivar la economía debido a la incertidumbre que persistió fuertemente a inicios de la nueva administración federal. Sin embargo, desde ese mismo periodo, hemos visto baja tras baja tanto en las variaciones trimestrales como en las variaciones anuales de las cifras desestacionalizadas del producto interno bruto real.

En tanto, el año pasado se vieron caídas más pronunciadas por el efecto de la pandemia, haciendo que Banco de México volviera a incentivar el consumo y la inversión mediante el recorte de las tasas de interés objetivo, pasando de los 7.25 puntos porcentuales a principios de año, a yacer en los 4.25 puntos porcentuales en septiembre del año pasado, para posteriormente mantener la tasa hasta la semana pasada, con un recorte de 25 puntos base para dejarla en 4 por ciento.

Por su parte, la inflación ha sido otro factor en el cual Banco de México ha basado esta serie de bajas en la tasa de interés; por un lado, la inflación registró variaciones mensuales negativas en el ojo del huracán de la pandemia durante los meses de marzo y abril, mientras que la inflación interanual de abril fue la más baja en casi 5 años, siendo de 2.15%. Asimismo, durante octubre 2020 se registró la inflación más alta del año, siendo del 4.09%; mientras que en enero pasado fue de 3.54%, habiendo una disminución a corto plazo que fue determinante para la decisión por parte del Banco de México.

En tanto, otro de los factores ha sido la disparidad en la recuperación de los distintos sectores económicos; por su parte, el sector primario ha vuelto e incluso superado los valores de antes de la pandemia; mientras el sector secundario, de la mano de las manufacturas y exportaciones ha casi alcanzado los niveles prepandemia; en tanto, el sector terciario ha visto una recuperación menos vigorosa que las dos anteriores, ello provocado por la coyuntura de la ‘nueva normalidad’, donde el sector de servicios seguirá resintiendo los estragos de la sana distancia, lo que indudablemente afectará en nuestro crecimiento en el corto plazo tanto nacional, como local, debido a que la mayor parte de nuestra economía está basada en ese sector.

Y para muestra de ello ha sido la situación financiera de dos grandes cadenas de salas de exhibición cinematográfica, las cuales han empezado a cerrar sucursales a lo largo del país de forma indefinida, lo que hace pensar de la gravedad de la situación económica en las micro y pequeñas empresas, que son el motor económico de nuestro país al emplear un número robusto de personas.

En tanto, el número de vacunas aplicadas ha perdido impulso, registrando centenares de dosis inyectadas en los últimos días, siendo esta la principal ancla que no permite que el barco zarpe a un puerto con mayor velocidad. De tal manera es que nuestra economía ha estado varada en los últimos meses, sin certidumbre, con apoyos escasos y sin un plan de vacunación realista; por lo que Banco de México vuelve a sacar la casta para impulsar la economía desde su trinchera. Cuídese mucho.

Regeneración 19