/ martes 3 de mayo de 2022

Economía y bienestar | La importancia del trabajo y el desarrollo

Como ya en su momento lo afirmó el economista clásico A. Smith mejor conocido como el padre de la economía moderna, que la única fuente de riqueza es el trabajo, haciendo alusión a la importancia que tiene éste en la generación de bienes y servicios que hacen que un país sea más rico que otro.

Sin duda el trabajo invita a una serie de reflexiones que se ciernen en su entorno, por ejemplo, en la teoría del valor-trabajo, que también se asocia a las aproximaciones clásicas donde menciona que los bienes o servicios están determinados por el tiempo de trabajo socialmente necesario que se usó en su fabricación, en este sentido, cada satisfactor, producto o mercancía no es otra cosa más que el resultado del trabajo humano materializado en el referido bien o servicio, es decir, que cada producto que vemos en el mercado lo que contiene es trabajo previamente desarrollado. Lo mismo ocurre con el dinero, éste no es otra cosa más que la forma materializada del valor, es decir del trabajo, por ello, lo que ocurre, es que una vez que trabajamos una jornada laboral y nos pagan con dinero, éste es un bien en el que se refleja el esfuerzo que previamente se realizó, de tal manera que esta estrecha relación entre el trabajo, dinero y mercancías en cierra un proceso mayor que en algunos casos en el ámbito mercantil se habla de dinero, mercancía, dinero incrementado, haciendo referencia a los procesos o proyectos de inversión, donde el móvil sigue siendo el dinero como producto del trabajo que se utilizará en otros procesos de producción de bienes y servicios.

Como se ha abordado en la ciencia económica la importancia del trabajo y su relación con la riqueza de la sociedad, es que éste se hace relevante y de suma importancia para el bienestar de la población, ya que posteriormente se hacen los análisis sobre la división del trabajo y sus efectos en el perfeccionamiento del uso de las herramientas, así como de la eficiencia en los procesos productivos, es por ello que la riqueza varia de país a país, en ella se centran las aptitudes y las destrezas de los trabajadores, así como la cantidad de la población económicamente activa que se encuentra en los procesos formales de la economía, en la cual que se considera que el trabajo debe ser justo y bien remunerado para que tenga efectos potenciadores del desarrollo en cualquier país.

Dada la importancia que refiere el trabajo para el desarrollo económico de cualquier país y a propósito de haber conmemorado el día internacional del trabajo, de acuerdo con datos del INEGI en el cuarto trimestre del año 2021, la población ocupada fue de 56.6 millones, cifra que representa el 96.3 por ciento de la Población Económicamente Activa. Asimismo, la tasa de desocupación de ubicó en 3.7 por ciento es decir en 2.2 millones de personas; de los datos anteriores llama la atención que el 37.2 por ciento del personal ocupado lo hizo en microempresas; el 14.8 por ciento lo hizo en unidades económicas pequeñas; 15.9 por ciento en medianas y el 32.1 por ciento en unidades económicas grandes.

Como se puede apreciar, la importancia que tiene el trabajo en la generación de riqueza y de acuerdo a la estructura productiva que tiene el país, las principales unidades económicas que proporciona trabajo formal en México son las microempresas, lamentablemente este tipo de establecimientos son los más vulnerables en su permanencia en el mercado, ya que no tienen muchas veces acceso al crédito, así como a la asesoría especializada, y sus cadenas de valor no les permite ir consolidando economías de escala, por ello, para la riqueza de un país es necesario, además del trabajo, que éste sea especializado para que en un momento determinado provea de alternativas de crecimiento y desarrollo en las unidades económicas cualquiera que sea su sector y nivel de desarrollo. Regeneración

Como ya en su momento lo afirmó el economista clásico A. Smith mejor conocido como el padre de la economía moderna, que la única fuente de riqueza es el trabajo, haciendo alusión a la importancia que tiene éste en la generación de bienes y servicios que hacen que un país sea más rico que otro.

Sin duda el trabajo invita a una serie de reflexiones que se ciernen en su entorno, por ejemplo, en la teoría del valor-trabajo, que también se asocia a las aproximaciones clásicas donde menciona que los bienes o servicios están determinados por el tiempo de trabajo socialmente necesario que se usó en su fabricación, en este sentido, cada satisfactor, producto o mercancía no es otra cosa más que el resultado del trabajo humano materializado en el referido bien o servicio, es decir, que cada producto que vemos en el mercado lo que contiene es trabajo previamente desarrollado. Lo mismo ocurre con el dinero, éste no es otra cosa más que la forma materializada del valor, es decir del trabajo, por ello, lo que ocurre, es que una vez que trabajamos una jornada laboral y nos pagan con dinero, éste es un bien en el que se refleja el esfuerzo que previamente se realizó, de tal manera que esta estrecha relación entre el trabajo, dinero y mercancías en cierra un proceso mayor que en algunos casos en el ámbito mercantil se habla de dinero, mercancía, dinero incrementado, haciendo referencia a los procesos o proyectos de inversión, donde el móvil sigue siendo el dinero como producto del trabajo que se utilizará en otros procesos de producción de bienes y servicios.

Como se ha abordado en la ciencia económica la importancia del trabajo y su relación con la riqueza de la sociedad, es que éste se hace relevante y de suma importancia para el bienestar de la población, ya que posteriormente se hacen los análisis sobre la división del trabajo y sus efectos en el perfeccionamiento del uso de las herramientas, así como de la eficiencia en los procesos productivos, es por ello que la riqueza varia de país a país, en ella se centran las aptitudes y las destrezas de los trabajadores, así como la cantidad de la población económicamente activa que se encuentra en los procesos formales de la economía, en la cual que se considera que el trabajo debe ser justo y bien remunerado para que tenga efectos potenciadores del desarrollo en cualquier país.

Dada la importancia que refiere el trabajo para el desarrollo económico de cualquier país y a propósito de haber conmemorado el día internacional del trabajo, de acuerdo con datos del INEGI en el cuarto trimestre del año 2021, la población ocupada fue de 56.6 millones, cifra que representa el 96.3 por ciento de la Población Económicamente Activa. Asimismo, la tasa de desocupación de ubicó en 3.7 por ciento es decir en 2.2 millones de personas; de los datos anteriores llama la atención que el 37.2 por ciento del personal ocupado lo hizo en microempresas; el 14.8 por ciento lo hizo en unidades económicas pequeñas; 15.9 por ciento en medianas y el 32.1 por ciento en unidades económicas grandes.

Como se puede apreciar, la importancia que tiene el trabajo en la generación de riqueza y de acuerdo a la estructura productiva que tiene el país, las principales unidades económicas que proporciona trabajo formal en México son las microempresas, lamentablemente este tipo de establecimientos son los más vulnerables en su permanencia en el mercado, ya que no tienen muchas veces acceso al crédito, así como a la asesoría especializada, y sus cadenas de valor no les permite ir consolidando economías de escala, por ello, para la riqueza de un país es necesario, además del trabajo, que éste sea especializado para que en un momento determinado provea de alternativas de crecimiento y desarrollo en las unidades económicas cualquiera que sea su sector y nivel de desarrollo. Regeneración