/ sábado 28 de noviembre de 2020

Gryta.com, Fylosofía en expresión | Calma mujeres, murió Maradona

Hace algunos días murió Diego. En la Cámara de Diputados se guardó un minuto de silencio.

Los legisladores mostraron su gran respeto al deporte, su afición fut-bolera y su fragilidad emocional rindiendo un sensible homenaje al célebre jugador argentino, quien se despedía para siempre físicamente de la cancha de la vida, después de jugar su último partido contra su deteriorada salud.

Rendición de honor basada en que el personaje en cuestión había sido un baluarte en su profesión como deportista, un gran hombre y supongo la pérdida es además de irreparable, incalculable.

Cierto tal vez.

Definitivamente estamos hablando de un gran jugador de fut-bol con una trayectoria sobresaliente.

Aquí lo interesante para mí es destacar que ese día también fue el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Mi pregunta es, ¿cómo es posible que estando nuestro país tan visiblemente afectado por los terribles daños que ha causado el fenómeno del feminicidio directamente en la vida de miles de mujeres a la fecha, en sus familias, en sus cercanos y además en la impresión de inseguridad generada en toda una nación sin perder de vista lo globalizado del problema, en este tan importante recinto legislativo se carezca de sensibilidad y prudencia?.

No me meteré esta vez por no considerarlo necesario, ni relevante en la vida personal de esta figura, lo que sí puedo comentar es que se alzaron diferentes voces en distintos frentes haciendo alusión a su conducta e incluso a temas que relacionan al personaje con escándalos relacionados justamente con la violencia de género.

No es mi intención sumarme al juicio de la vida personal del jugador, ya que considero que en todas las vidas “se cuecen habas”, que todos cometemos errores y que él debe en vida haber atendido sus situaciones y que la historia lo atenderá de oficio a causa de haber sido una figura pública.

Más bien abordo el tema desde este ángulo.

México sigue siendo un país de contradicciones.

Ese día, justo cuando las autoridades de los tres poderes nacionales, por vergüenza, por incapacidad, que pudiera ser legítima, por la gravedad del problema o mínimo por empatía, pudieron o más bien debieron haber colocado su solidaridad y su respeto a favor de la causa de las ya miles de mujeres afectadas y todos los que sufren a consecuencia de lo mismo, los legisladores deciden ignorar, pasar por alto y rendir honores a un hombre.

La imagen de Maradona fue utilizada desde mi punto de vista, pero ese sería otro tema, en todo caso él es el menos responsable de este suceso.

Aquí el punto es el mensaje que se da.

Me parece que estas conductas refieren el nivel de desconexión que existe en el gobierno en lo que se refiere al valor de la vida humana y en este día en particular a lo que está sucediendo con las mujeres.

Las manifestaciones, las voces levantadas, los aerosoles, las consignas, las lágrimas, los monumentos “duramente lastimados”, los nombres de Ingrid, Fátima y muchas más, no son suficiente como para al menos tener el tacto de respetar el único día del año en el que el fenómeno toma dignidad y es atendido como el principal asunto nacional e internacional al interior del recinto.

Creo que Diego hizo su vida y merece por su talento y resultados algún tipo de mención e incluso si su país o alguna organización así lo decide algún homenaje, sólo pienso que tratándose del enorme tema del día y del organismo tan directamente relacionado con el problema, hablando de la gran responsabilidad que en los resultados sociales recae sobre los creadores y analistas de la ley, de ser vital honrar al deportista, aunque creo que no les correspondía, esto debió haber esperado.

Considero que fue un error y posiblemente una ofensa a las mujeres y a la sociedad.

Un minuto de silencio para la congruencia del recinto de San Lázaro.

Ni una más, ni una menos.

  • hey@gryita.com
  • fb: Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19

Hace algunos días murió Diego. En la Cámara de Diputados se guardó un minuto de silencio.

Los legisladores mostraron su gran respeto al deporte, su afición fut-bolera y su fragilidad emocional rindiendo un sensible homenaje al célebre jugador argentino, quien se despedía para siempre físicamente de la cancha de la vida, después de jugar su último partido contra su deteriorada salud.

Rendición de honor basada en que el personaje en cuestión había sido un baluarte en su profesión como deportista, un gran hombre y supongo la pérdida es además de irreparable, incalculable.

Cierto tal vez.

Definitivamente estamos hablando de un gran jugador de fut-bol con una trayectoria sobresaliente.

Aquí lo interesante para mí es destacar que ese día también fue el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Mi pregunta es, ¿cómo es posible que estando nuestro país tan visiblemente afectado por los terribles daños que ha causado el fenómeno del feminicidio directamente en la vida de miles de mujeres a la fecha, en sus familias, en sus cercanos y además en la impresión de inseguridad generada en toda una nación sin perder de vista lo globalizado del problema, en este tan importante recinto legislativo se carezca de sensibilidad y prudencia?.

No me meteré esta vez por no considerarlo necesario, ni relevante en la vida personal de esta figura, lo que sí puedo comentar es que se alzaron diferentes voces en distintos frentes haciendo alusión a su conducta e incluso a temas que relacionan al personaje con escándalos relacionados justamente con la violencia de género.

No es mi intención sumarme al juicio de la vida personal del jugador, ya que considero que en todas las vidas “se cuecen habas”, que todos cometemos errores y que él debe en vida haber atendido sus situaciones y que la historia lo atenderá de oficio a causa de haber sido una figura pública.

Más bien abordo el tema desde este ángulo.

México sigue siendo un país de contradicciones.

Ese día, justo cuando las autoridades de los tres poderes nacionales, por vergüenza, por incapacidad, que pudiera ser legítima, por la gravedad del problema o mínimo por empatía, pudieron o más bien debieron haber colocado su solidaridad y su respeto a favor de la causa de las ya miles de mujeres afectadas y todos los que sufren a consecuencia de lo mismo, los legisladores deciden ignorar, pasar por alto y rendir honores a un hombre.

La imagen de Maradona fue utilizada desde mi punto de vista, pero ese sería otro tema, en todo caso él es el menos responsable de este suceso.

Aquí el punto es el mensaje que se da.

Me parece que estas conductas refieren el nivel de desconexión que existe en el gobierno en lo que se refiere al valor de la vida humana y en este día en particular a lo que está sucediendo con las mujeres.

Las manifestaciones, las voces levantadas, los aerosoles, las consignas, las lágrimas, los monumentos “duramente lastimados”, los nombres de Ingrid, Fátima y muchas más, no son suficiente como para al menos tener el tacto de respetar el único día del año en el que el fenómeno toma dignidad y es atendido como el principal asunto nacional e internacional al interior del recinto.

Creo que Diego hizo su vida y merece por su talento y resultados algún tipo de mención e incluso si su país o alguna organización así lo decide algún homenaje, sólo pienso que tratándose del enorme tema del día y del organismo tan directamente relacionado con el problema, hablando de la gran responsabilidad que en los resultados sociales recae sobre los creadores y analistas de la ley, de ser vital honrar al deportista, aunque creo que no les correspondía, esto debió haber esperado.

Considero que fue un error y posiblemente una ofensa a las mujeres y a la sociedad.

Un minuto de silencio para la congruencia del recinto de San Lázaro.

Ni una más, ni una menos.

  • hey@gryita.com
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RE-GENERACIÓN 19