/ sábado 3 de febrero de 2024

Gryta.com, Fylosofía en expresión | Hablemos del alcohol

El alcohol es una droga. Sí, ya sé, no solemos decirle así.

Esto ocurre gracias a que es una sustancia de venta legal, además "arropada" con enormes campañas propagandísticas asociadas a deportes, moda, actividades recreativas, lujo, confort e incluso, por extraño que parezca, a la salud y a la vida larga y plena.

También porque es sostenido por el sistema de consumo asociado con los gobiernos del mundo y los muchos interesados en los enormes negocios que genera.

Hablamos del etanol el cual está incluido en algunos brebajes que para muchos son "la sal de la vida".

Empezaré diciendo que técnicamente el alcohol es una sustancia depresora del sistema nervioso central, es decir, más claramente es una droga que al ingerirse provoca que la actividad cerebral sea más lenta.

También tiende a cambiar el estado de ánimo, comportamiento y autocontrol y puede causar problemas con la memoria y pensar con claridad.

Pudiera así mismo afectar la coordinación y el control físico.

Además tiene efectos nocivos en órganos del cuerpo, por ejemplo, puede elevar la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Si bebe demasiado de una vez puede causar vómitos.

Nocivo, dañino, letal, además de inútil si hablamos del bien de la humanidad.

Tan solo en México, cada año mueren aproximadamente 24 mil personas en accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de alcohol. México ocupa el 7º lugar mundial en muertes por esta causa.

Las cifras son alarmantes y existen muchos decesos que no quedan tipificados en ser causados por el alcohol, pero que éste estuvo directa y gravemente involucrado.

Las consecuencias del consumo de alcohol son múltiples: violencia, lesiones, problemas de salud mental, accidentes cerebrovasculares y aparición de enfermedades como el cáncer y otras. Además de problemas sociales y psicológicos.

Abortos, suicidios, accidentes, violencia, actos de mal juicio que terminan en tragedia, contando aquí el contagio de enfermedades que terminan en decesos a causa de falta de precaución provocada por el uso indiscriminado de la sustancia.

No existe un “consumo saludable”.

La información existe, pero resulta que la seria, formal y avalada por organismos, instituciones y profesionales de las ciencias de la salud tienen mucha menos "búsquedas" que aquellas que supuestamente avalan los “falsos beneficios” de su consumo “moderado”.

El estigma provocado sobre el adicto haciendo entender que es un ser predispuesto a depender de drogas ha provocado ignorar al verdadero enemigo de la salud y la vida: la sustancia.

Su poder adictivo por la forma que daña y condiciona las funciones cerebrales convierte a cualquiera que la use, dependiendo de la frecuencia, tipo, cantidad y resistencia del individuo en un adicto en potencia y solo será cuestión de tiempo en que las cantidades de ingesta, provocada por la dependencia empiecen a aumentar, llevando aquí el riesgo de enfermedades y accidentes a causa de excesos.

Asociado míticamente a la alegría, el éxito, el poder, el maridaje con alimentos y el placer, por citar algunos extraños favores, que por cierto no genera, se ha convertido en una de las causas más importantes del deterioro de la salud mental de la población del mundo, además de la puerta de entrada al consumo de otras tantas igual o más perniciosas.

Yo creo que se debe considerar moderar o eliminar su consumo, además de prevenir a los más jóvenes de los riesgos que genera y sus nulos beneficios.

Aquí cabe aclarar que hay estudios que aseguran que ningún menor debe consumirlo en ninguna cantidad y que aquellos que logremos mantener lejos de la misma en su adolescencia y juventud tendrán menos posibilidad de tener problemas con su uso.

Le recomiendo analizar, reflexionar e informarse, para que si decide continuar usándolo al menos sepa la clase de veneno que está usted tomando.

Si necesita ayuda comuníquese conmigo.

gryitafuerte@gmail.com

Facebook Gryita Fuerte

RE-GENERACIÓN 19

El alcohol es una droga. Sí, ya sé, no solemos decirle así.

Esto ocurre gracias a que es una sustancia de venta legal, además "arropada" con enormes campañas propagandísticas asociadas a deportes, moda, actividades recreativas, lujo, confort e incluso, por extraño que parezca, a la salud y a la vida larga y plena.

También porque es sostenido por el sistema de consumo asociado con los gobiernos del mundo y los muchos interesados en los enormes negocios que genera.

Hablamos del etanol el cual está incluido en algunos brebajes que para muchos son "la sal de la vida".

Empezaré diciendo que técnicamente el alcohol es una sustancia depresora del sistema nervioso central, es decir, más claramente es una droga que al ingerirse provoca que la actividad cerebral sea más lenta.

También tiende a cambiar el estado de ánimo, comportamiento y autocontrol y puede causar problemas con la memoria y pensar con claridad.

Pudiera así mismo afectar la coordinación y el control físico.

Además tiene efectos nocivos en órganos del cuerpo, por ejemplo, puede elevar la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Si bebe demasiado de una vez puede causar vómitos.

Nocivo, dañino, letal, además de inútil si hablamos del bien de la humanidad.

Tan solo en México, cada año mueren aproximadamente 24 mil personas en accidentes automovilísticos relacionados con el consumo de alcohol. México ocupa el 7º lugar mundial en muertes por esta causa.

Las cifras son alarmantes y existen muchos decesos que no quedan tipificados en ser causados por el alcohol, pero que éste estuvo directa y gravemente involucrado.

Las consecuencias del consumo de alcohol son múltiples: violencia, lesiones, problemas de salud mental, accidentes cerebrovasculares y aparición de enfermedades como el cáncer y otras. Además de problemas sociales y psicológicos.

Abortos, suicidios, accidentes, violencia, actos de mal juicio que terminan en tragedia, contando aquí el contagio de enfermedades que terminan en decesos a causa de falta de precaución provocada por el uso indiscriminado de la sustancia.

No existe un “consumo saludable”.

La información existe, pero resulta que la seria, formal y avalada por organismos, instituciones y profesionales de las ciencias de la salud tienen mucha menos "búsquedas" que aquellas que supuestamente avalan los “falsos beneficios” de su consumo “moderado”.

El estigma provocado sobre el adicto haciendo entender que es un ser predispuesto a depender de drogas ha provocado ignorar al verdadero enemigo de la salud y la vida: la sustancia.

Su poder adictivo por la forma que daña y condiciona las funciones cerebrales convierte a cualquiera que la use, dependiendo de la frecuencia, tipo, cantidad y resistencia del individuo en un adicto en potencia y solo será cuestión de tiempo en que las cantidades de ingesta, provocada por la dependencia empiecen a aumentar, llevando aquí el riesgo de enfermedades y accidentes a causa de excesos.

Asociado míticamente a la alegría, el éxito, el poder, el maridaje con alimentos y el placer, por citar algunos extraños favores, que por cierto no genera, se ha convertido en una de las causas más importantes del deterioro de la salud mental de la población del mundo, además de la puerta de entrada al consumo de otras tantas igual o más perniciosas.

Yo creo que se debe considerar moderar o eliminar su consumo, además de prevenir a los más jóvenes de los riesgos que genera y sus nulos beneficios.

Aquí cabe aclarar que hay estudios que aseguran que ningún menor debe consumirlo en ninguna cantidad y que aquellos que logremos mantener lejos de la misma en su adolescencia y juventud tendrán menos posibilidad de tener problemas con su uso.

Le recomiendo analizar, reflexionar e informarse, para que si decide continuar usándolo al menos sepa la clase de veneno que está usted tomando.

Si necesita ayuda comuníquese conmigo.

gryitafuerte@gmail.com

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RE-GENERACIÓN 19