/ sábado 3 de octubre de 2020

Gryta.com, Fylosofía en expresión | La pregunta es lo de menos

Para mí el tema de esta semana en la vida nacional fue el debate sobre la consulta ciudadana.

Momentáneamente el virus pasó a segundo término.

Las redes “resonaban” como hoy está de moda decir, al respecto si sería o no correcto que la consulta ciudadana sobre si se debe o no enjuiciar a algunos expresidentes se lleve a cabo.

Quienes observamos para no comprar información manoseada la sesión que ofreció la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pudimos degustar una gran variedad de platillos todos de la más alta calidad en cuanto a forma y fondo de argumentos que avalaban o denostaban la constitucionalidad de la propuesta.

Discutiendo con algunos expertos en materia jurídica llegué a la conclusión de que se trata de un momento político y que la validación de la propuesta tiene un importante trasfondo que forma parte de la batalla por el poder.

Pero aquí hay algo más a destacar.

Independientemente del resultado que pueda traer dicha consulta, es decir que después de que se lleve a cabo, si sucede, pueda desembocar en procesos legales que pongan en riesgo la tranquilidad de los involucrados, el desprestigio de sus inmaculadas imágenes públicas o peor aún su libertad por estar vinculados a procesos judiciales, lo cual francamente considero muy complicado, podemos observar un fenómeno nunca antes visto por mí.

Cada vez más Mexicanos se muestran interesados en la política de nuestro país.

Y no estoy hablando sólo de los debates, pleitos y enemistades que en fecha reciente se han visto al interior de grupos sociales, virtuales, amistosos e incluso familiares debido a que más personas empezaron a cambiar el bando acostumbrado, tradicional y culturalmente heredado para creer que era tiempo de hacer algo diferente.

Me refiero a que cada vez existe más interés por conocer los fundamentos de las decisiones de nuestros gobernantes, el involucramiento en los diferentes asuntos de la vida política, la toma de partido ante las diferentes manifestaciones de los variados movimientos que buscan ser escuchados y atendidos en demandas que van desde lo totalmente legítimo a las más densas y mal hechas manifestaciones plagadas de odio y descontento.

Esta mañana muchas, pero en verdad muchas personas estuvieron al pendiente de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con respecto a este tema y eso me lleva a pensar que tal vez estamos frente a pasos que nos lleven al progreso.

A la integración de una sociedad mejor informada, con mayor capacidad de análisis y también con mejor concepto de la vida en comunidad, la comprensión y el respeto a las diferentes manifestaciones de las ideas, el apoyo a los más desprotegidos y la participación en la toma de las decisiones gubernamentales.

Por ahora, solamente será quizás un sentimiento de poder interactuar en favor de la impartición de la justicia ante aquellos que según se ve en el sentir popular han causado un terrible daño y se han beneficiado injusta e incorrectamente de la riqueza del pueblo, ya que sin ser propiamente una simulación, la consulta no provocará algo que no pudiera generarse sin ella, ya que la justicia no debiera ser sometida ni requerir de una consulta para llevarse a cabo.

Además también dará un mensaje a las partes que conforman el escenario de la vida pública de México, a un grupo le hará saber que cada vez son más los interesados en lograr que este país resurja del fango en el que la corrupción, los malos manejos políticos y la ignorancia lo han sometido y a otros que finalmente sí sirve manifestar públicamente las ideas, que sí ayuda empujar con participación ciudadana las diferentes directrices que genera el poder y que luchar de forma persistente en favor de los ideales puede llevar a mejorar este país y volverlo plural, justo, incluyente y pacífico para todos.

Por ahora punto para la democracia participativa.

hey@gryita.com

fb: Gryita Fuerte

REGENERACION 19

Para mí el tema de esta semana en la vida nacional fue el debate sobre la consulta ciudadana.

Momentáneamente el virus pasó a segundo término.

Las redes “resonaban” como hoy está de moda decir, al respecto si sería o no correcto que la consulta ciudadana sobre si se debe o no enjuiciar a algunos expresidentes se lleve a cabo.

Quienes observamos para no comprar información manoseada la sesión que ofreció la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pudimos degustar una gran variedad de platillos todos de la más alta calidad en cuanto a forma y fondo de argumentos que avalaban o denostaban la constitucionalidad de la propuesta.

Discutiendo con algunos expertos en materia jurídica llegué a la conclusión de que se trata de un momento político y que la validación de la propuesta tiene un importante trasfondo que forma parte de la batalla por el poder.

Pero aquí hay algo más a destacar.

Independientemente del resultado que pueda traer dicha consulta, es decir que después de que se lleve a cabo, si sucede, pueda desembocar en procesos legales que pongan en riesgo la tranquilidad de los involucrados, el desprestigio de sus inmaculadas imágenes públicas o peor aún su libertad por estar vinculados a procesos judiciales, lo cual francamente considero muy complicado, podemos observar un fenómeno nunca antes visto por mí.

Cada vez más Mexicanos se muestran interesados en la política de nuestro país.

Y no estoy hablando sólo de los debates, pleitos y enemistades que en fecha reciente se han visto al interior de grupos sociales, virtuales, amistosos e incluso familiares debido a que más personas empezaron a cambiar el bando acostumbrado, tradicional y culturalmente heredado para creer que era tiempo de hacer algo diferente.

Me refiero a que cada vez existe más interés por conocer los fundamentos de las decisiones de nuestros gobernantes, el involucramiento en los diferentes asuntos de la vida política, la toma de partido ante las diferentes manifestaciones de los variados movimientos que buscan ser escuchados y atendidos en demandas que van desde lo totalmente legítimo a las más densas y mal hechas manifestaciones plagadas de odio y descontento.

Esta mañana muchas, pero en verdad muchas personas estuvieron al pendiente de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con respecto a este tema y eso me lleva a pensar que tal vez estamos frente a pasos que nos lleven al progreso.

A la integración de una sociedad mejor informada, con mayor capacidad de análisis y también con mejor concepto de la vida en comunidad, la comprensión y el respeto a las diferentes manifestaciones de las ideas, el apoyo a los más desprotegidos y la participación en la toma de las decisiones gubernamentales.

Por ahora, solamente será quizás un sentimiento de poder interactuar en favor de la impartición de la justicia ante aquellos que según se ve en el sentir popular han causado un terrible daño y se han beneficiado injusta e incorrectamente de la riqueza del pueblo, ya que sin ser propiamente una simulación, la consulta no provocará algo que no pudiera generarse sin ella, ya que la justicia no debiera ser sometida ni requerir de una consulta para llevarse a cabo.

Además también dará un mensaje a las partes que conforman el escenario de la vida pública de México, a un grupo le hará saber que cada vez son más los interesados en lograr que este país resurja del fango en el que la corrupción, los malos manejos políticos y la ignorancia lo han sometido y a otros que finalmente sí sirve manifestar públicamente las ideas, que sí ayuda empujar con participación ciudadana las diferentes directrices que genera el poder y que luchar de forma persistente en favor de los ideales puede llevar a mejorar este país y volverlo plural, justo, incluyente y pacífico para todos.

Por ahora punto para la democracia participativa.

hey@gryita.com

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REGENERACION 19