Abril pasado fue el primer mes entero en el que se mantuvo un confinamiento absoluto; por lo cual, los indicadores mostrados para dicho mes pueden darnos un adelanto de las cifras nada alentadoras para este año.
A principios de la semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los informes del consumo privado e inversión fija bruta durante abril del presente año, mes que fue marcado por ser el primer mes de confinamiento obligatorio por parte de la sociedad mexicana.
Por la parte de inversión fija bruta, la cual engloba los gastos realizados tanto en el sector de la construcción como en el de maquinaria y equipo nacional e importado, mostraron una caída de proporciones nunca vistas en el mes de abril, siendo una variación mensual del (-)28.9 por ciento y (-)37.1 por ciento anual. Mientras que las variaciones en el sector de la construcción fueron del (-)30.9 y (-)36.3 por ciento respectivamente; asimismo, en inversiones en maquinaria y equipo, las variaciones fueron del (-)25.1 por ciento mensual y (-)38 por ciento anual.
En cuanto al consumo privado en el mercado interno, mostró la peor caída en su historia, siendo esta del (-)19.7 por ciento mensual y (-)22.3 por ciento anual. Teniendo en cuenta que, hace poco más de diez años, durante la crisis económica del 2009, este indicador mostró su caída más profunda en mayo de 2009 siendo de (-)3.4 por ciento mensual y (-)11.2 por ciento anual, podemos vislumbrar lo fuerte del impacto en la demanda de bienes y servicios durante el primer mes de confinamiento de este año.
Por otra parte, en cuanto al consumo de productos nacionales, durante el mes de abril cayó (-)19.1 por ciento mensual y (-)21.2 por ciento anual; mientras que la demanda de productos importados cayó (-)21.3 por ciento mensual y (-)30.6 por ciento anual.
A su vez, el consumo tiene una alta relación con la pérdida de empleo formal durante este mismo mes, debido a que abril pasado fue el mes con la caída más pronunciada de las personas adscritas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para un mismo mes en su historia, siendo esta una pérdida de 555 mil 247 empleos formales, significando una caída del (-)2.21 por ciento anual; mientras que si la comparamos con la segunda peor caída en la generación de empleo formal para abril que se registró en el 2009, en aquella ocasión hubo una pérdida de poco más de 60 mil trabajadores.
Por su parte, para los meses siguientes, las pérdidas de empleos formales continuaron, habiendo una pérdida de 344 mil 526 empleos durante el mes de mayo, equivalente a una caída anual del (-)3.92 por ciento; y 83 mil 311 empleos formales para el mes de junio, significando una disminución del (-)4.27 por ciento anual. Siendo así un total de un millón 113 mil 677 empleos formales perdidos desde que comenzó el confinamiento a mediados de marzo.
En tanto para el estado de Tamaulipas, durante el mes de abril hubo una pérdida de 13 mil 344 empleos formales, significando una caída del (-)2.18 por ciento anual; mientras que para el mes de mayo hubo una disminución de 8 mil 355 empleos siendo una disminución del (-)4.02 por ciento anual; en tanto para junio, se perdieron 5 mil 7 empleos, equivalentes a una disminución del (-)4.49 por ciento anual. En total, desde el comienzo del confinamiento a mediados de marzo, en Tamaulipas se han perdido 34 mil 517 empleos formales.
Siendo así, y derivado de la alta relación de la inversión fija bruta con la producción de bienes y servicios para realizar bienes de capital o de consumo, se puede entrever que las estimaciones para el producto interno bruto de este año son más que adversas, esto confirmado por el consumo privado en el mercado interno, el cual, sin tener un estímulo —como pudiera ser un seguro para el desempleo— será difícil que se recupere rápidamente. No obstante, habrá que estar al pendiente de estas cifras en las siguientes semanas, para ver si la reapertura parcial puede mitigar aun más el impacto profundo en el empleo. Cuídese mucho.
Regeneración 19
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