/ martes 17 de agosto de 2021

Economía para todos | Sin cesar

El lunes pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, dio a conocer las cifras de inflación pertenecientes para el mes de julio pasado.

La inflación es uno de esos males que la economía actual, no ha podido eliminar completamente y que, en décadas pasadas, como en los ochentas, se presentaron de manera inverosímil al presenciar tasas mensuales de doble dígito e interanuales de hasta más del cien por ciento de variación en los precios.

Actualmente, con la múltiple problemática que existe en los efectos de las bases de comparación en los precios, el aumento en el precio de las materias primas a nivel internacional, estímulos monetarios en otras latitudes y algunos cuellos de botella en la producción de ciertos productos —por mencionar algunas razones—, ha hecho que, desde mediados del año pasado, y especialmente en este año, veamos tasas inflacionarias que aumenten de manera veloz y reiteradamente tanto mensual como anualmente.

De tal manera, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) o inflación —como se conoce cotidianamente—, registró un incremento del 0.59 por ciento de manera mensual para el mes de julio, siendo la tasa mensual más alta desde marzo pasado, cuando se registró un 0.83 por ciento mensual.

Si lo desglosamos por componentes, el índice subyacente, el cual tiene registro los productos que no son volátiles como las mercancías y servicios, la variación mensual fue de 0.48 por ciento. Mientras que el componente del índice no subyacente, donde radican los productos volátiles como los productos agropecuarios y energéticos, la tasa mensual fue del 0.93 por ciento.

Dentro de los productos que más tuvieron incidencia en la variación mensual registrada para el mes de julio pasado, fueron en su mayoría alimentos como la tortilla de maíz, cebolla, carne de res, calabacita y pollo; así como los refrescos envasados, la vivienda propia, restaurantes, loncherías; pero, sobre todo, el precio del gas doméstico LP, con una variación del 5.77 por ciento.

Por otra parte, en las variaciones interanuales, la inflación general se colocó nuevamente por encima del objetivo del Banco de México —el cual es del 3 ± 1 por ciento— llegando a ser de 5.81 por ciento. Que si bien, ha ido reduciéndose paulatinamente desde el 6.08 por ciento registrado en abril, es el quinto mes consecutivo que se registra una inflación por encima del objetivo de nuestro banco central.

En tanto, por clasificación de componentes, el índice subyacente se colocó en 4.66 por ciento; siendo la más alta desde noviembre de 2017 cuando se registró una tasa interanual de 4.87 por ciento. Mientras que la no subyacente se colocó en un 9.39 por ciento anual, la más baja desde abril pasado cuando fue de 12.34 por ciento.

En lo que respecta a Tampico, se tuvo una variación mensual en la inflación de 0.52 por ciento, mientras que la inflación interanual se colocó en 5.64 por ciento.

En tanto, la Junta de Gobierno del Banco de México, el pasado 12 de agosto decidió por mayoría de votos el incremento de la tasa de interés en 25 puntos base para colocarla de 4.25 a 4.50 por ciento; ello con el objetivo de reforzar la postura monetaria para propiciar un ajuste ordenado en los precios relativos y volver a la senda de la inflación objetivo. De tal manera que el Banco Central espera que volvamos a la meta de inflación del 3 por ciento a partir del primer trimestre del 2023. Cuídese mucho.

Regeneración 19

El lunes pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, dio a conocer las cifras de inflación pertenecientes para el mes de julio pasado.

La inflación es uno de esos males que la economía actual, no ha podido eliminar completamente y que, en décadas pasadas, como en los ochentas, se presentaron de manera inverosímil al presenciar tasas mensuales de doble dígito e interanuales de hasta más del cien por ciento de variación en los precios.

Actualmente, con la múltiple problemática que existe en los efectos de las bases de comparación en los precios, el aumento en el precio de las materias primas a nivel internacional, estímulos monetarios en otras latitudes y algunos cuellos de botella en la producción de ciertos productos —por mencionar algunas razones—, ha hecho que, desde mediados del año pasado, y especialmente en este año, veamos tasas inflacionarias que aumenten de manera veloz y reiteradamente tanto mensual como anualmente.

De tal manera, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) o inflación —como se conoce cotidianamente—, registró un incremento del 0.59 por ciento de manera mensual para el mes de julio, siendo la tasa mensual más alta desde marzo pasado, cuando se registró un 0.83 por ciento mensual.

Si lo desglosamos por componentes, el índice subyacente, el cual tiene registro los productos que no son volátiles como las mercancías y servicios, la variación mensual fue de 0.48 por ciento. Mientras que el componente del índice no subyacente, donde radican los productos volátiles como los productos agropecuarios y energéticos, la tasa mensual fue del 0.93 por ciento.

Dentro de los productos que más tuvieron incidencia en la variación mensual registrada para el mes de julio pasado, fueron en su mayoría alimentos como la tortilla de maíz, cebolla, carne de res, calabacita y pollo; así como los refrescos envasados, la vivienda propia, restaurantes, loncherías; pero, sobre todo, el precio del gas doméstico LP, con una variación del 5.77 por ciento.

Por otra parte, en las variaciones interanuales, la inflación general se colocó nuevamente por encima del objetivo del Banco de México —el cual es del 3 ± 1 por ciento— llegando a ser de 5.81 por ciento. Que si bien, ha ido reduciéndose paulatinamente desde el 6.08 por ciento registrado en abril, es el quinto mes consecutivo que se registra una inflación por encima del objetivo de nuestro banco central.

En tanto, por clasificación de componentes, el índice subyacente se colocó en 4.66 por ciento; siendo la más alta desde noviembre de 2017 cuando se registró una tasa interanual de 4.87 por ciento. Mientras que la no subyacente se colocó en un 9.39 por ciento anual, la más baja desde abril pasado cuando fue de 12.34 por ciento.

En lo que respecta a Tampico, se tuvo una variación mensual en la inflación de 0.52 por ciento, mientras que la inflación interanual se colocó en 5.64 por ciento.

En tanto, la Junta de Gobierno del Banco de México, el pasado 12 de agosto decidió por mayoría de votos el incremento de la tasa de interés en 25 puntos base para colocarla de 4.25 a 4.50 por ciento; ello con el objetivo de reforzar la postura monetaria para propiciar un ajuste ordenado en los precios relativos y volver a la senda de la inflación objetivo. De tal manera que el Banco Central espera que volvamos a la meta de inflación del 3 por ciento a partir del primer trimestre del 2023. Cuídese mucho.

Regeneración 19