Desde que se informó que había un caso registrado por covid-19 en México, el tipo de cambio comenzó a comportarse de manera irregular, llegando a valer $25.12 pesos por dólar; sin embargo, durante los últimos meses ha logrado apreciarse debido a distintas circunstancias.
Es indudable que este año ha sido caracterizado por ser uno de los más críticos en las últimas décadas, no solo por la crisis sanitaria, si no que esta misma razón, hizo que las actividades económicas se detuvieran en todo el mundo, haciendo que presenciemos una de las crisis económicas más severas en mucho tiempo.
En tanto, para México, el tipo de cambio es un “indicador” de qué tan bien le va a la economía nacional; tanto así, que incluso los gobiernos son criticados por el valor del mismo, culpándolos por el alza desmesurada; que, a su vez, conlleva en un incremento en la deuda externa y trayéndonos altas tasas inflacionarias que pulverizan nuestro poder adquisitivo en un abrir y cerrar de ojos.
Sin embargo, durante estos últimos meses, el tipo de cambio ha mostrado una apreciación considerable debido a ciertas circunstancias como un superávit comercial, una extraordinaria inyección de remesas del extranjero y una tasa de interés atractiva a los inversionistas internacionales. Es decir, estas causas han hecho que entre más dólares ingresan a nuestro país, para a su vez, convertirlos en pesos mexicanos y realizar transacciones con ellos, se traduzca en efectos positivos para nuestra moneda, por lo tanto, se apreciará respecto al dólar estadounidense.
Durante los dos primeros meses del año, según el Banco de México, tuvimos un tipo de cambio promedio de $18.82 pesos por dólar, mientras que al informarse del primer caso positivo de covid-19 en el país, hizo que aumentara a tal grado de llegar a los $25.12 pesos a finales de marzo, justamente un día después de declararse la jornada de sana distancia. Desde entonces, el dólar estadounidense ha estado cediendo terreno por factores externos para que a finales de agosto se colocara en $21.89 pesos por dólar.
Uno de esos factores ha sido un superávit en la balanza comercial durante los meses de junio y julio, es decir, hemos exportado más productos de los que hemos importado, logrando una cantidad neta de más de 5 mil 500 millones de dólares en cada mes según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Otro de los principales factores, han sido la recepción de remesas del extranjero, en donde hasta el mes de julio, se han recibido casi 23 mil millones de dólares significando un incremento sustancial del 10 por ciento si lo comparamos con la misma cantidad recibida hasta el mismo mes del año pasado, cuando fueron casi 21 mil millones de dólares. Una de las principales causas de este fenómeno, es debido al apoyo fiscal y económico que han mostrado otros países para sus economías, haciendo que nuestros paisanos logren mandar una cantidad extraordinaria de remesas para sus familias en México.
En tanto, otro de los factores fundamentales para que haya captación de dinero extranjero, ha sido la tasa de interés objetivo que fija Banco de México que actualmente yace en 4.5 por ciento. Aunque a pesar de haberla disminuido paulatinamente desde un 7.25 por ciento a comienzos de año, esto ha hecho que México se posicione como uno de los países en el mundo con una tasa de interés atractiva en estos momentos en donde no existe certeza mientras continúa la reapertura económica global, inclusive por encima de Estados Unidos y países de Europa y Asia. Es así como a pesar de las circunstancias internas en donde el número de contagios sigue en aumento y ha habido una reapertura económica paulatina para volver a la “normalidad”, es que ha habido un salvavidas que ha hecho que el tipo de cambio logre sufragar esta pandemia caótica. Cuídese mucho.
Regeneración 19
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